El Teatro Principal acogió un emotivo homenaje a los concejales y trabajadores del Ayuntamiento de Pontevedra represaliados por el franquismo
La Voz | Elena Larriba | Pontevedra | 29-11-2014
Funcionarios, familiares, políticos y pontevedreses en general se sumaron ayer al emotivo homenaje a los concejales y trabajadores del Concello de Pontevedra que fueron represaliados por el franquismo. En el Teatro Principal sonaron los acordes de la Banda de Música y del gaiteiro Óscar Ibáñez, que le dieron aún más solemnidad al acto. Se trataba de cumplir un acuerdo plenario de condena y repulsa del levantamiento militar de 1936 y de todos las acciones antidemocráticas posteriores, entre ellas la destitución de la propia corporación municipal que regía esta ciudad y la depuración del personal funcionario. Fue, en consecuencia, un acto de restitución simbólica y de reconocimiento colectivo, como señaló el alcalde Fernández Lores, a más de 50 hombres y mujeres que sirvieron en el Concello durante la República y que sufrieron por ello asesinatos, encarcelamientos, vejaciones, sanciones y represión psicológica y moral.
El de ayer fue «un día grande na historia de Pontevedra», subrayó Lores, que puso todas sus energías en honrar a las víctimas. El historiador Xosé Álvarez Castro se encargó de investigar en las actas de los plenos la depuración que se produjo entre 1936 y 1946 y que afectó a funcionarios y políticos. Los casos más dramáticos fueron los del auxiliar de aguas Juan Milleiro Sampedro; el músico de la Banda Municipal Raimundo Rodríguez Neira o el subcabo de la policía municipal Dionisio González Pérez, a los que los fascistas les arrebataron la vida. El alcalde de entonces, Bibiano Fernández Osorio Tafall fue uno de los que se vio obligado a exiliarse. El alcalde accidental Manuel García Filgueira estuvo escondido 13 años y después fue encarcelado. El concejal Manuel Gama Casalderrey fue perseguido, procesado y condenado a prisión. El también edil Manuel Sanmartín tuvo que huir a Argentina. A Manuel Lorán, otro miembro de la corporación, le impusieron una multa de 50.000 pesetas y le embargaron sus bienes. El edil José Acuña Gallego fue detenido y fusilado en Ponte Sampaio. Y Alberto Martínez Tíscar fue asesinado en Bueu y fondeado en la ría. La lista de trabajadores expedientados, con suspensión temporal de empleo y sueldo o separación del servicio, es mucho más larga y ayer fueron todos nombrados. Pero el momento más emotivo del acto fue cuando se dijeron los nombres de los cinco asesinados y allegados o familiares fueron subiendo al escenario del Teatro, donde leyeron un pequeño texto y dejaron allí una vela. Todo esto con música de fondo de la BMP.
Corporación de 1991
Más lúdica fue la reunión anual que mantuvieron ayer los miembros de la corporación de 1991-1995, que presidía el ex alcalde Francisco Javier Cobián Salgado. Es una «comida de amigos», que populares y socialistas vienen celebrando desde que finalizó su mandato. Hoy ninguno ejerce como político y siguen manteniendo una muy buena relación personal. Y José Acuña Sastre es quien encarga de que la tradición de reunirse una vez al año no se pierda.
