Quejas elevadas ante el Consejo Audiovisual de Andalucía y el Defensor del Pueblo Andaluz por la pregunta del “fallecimiento” de Blas Infante en el concurso de Canal Sur.

Investigador de la comunicación y memorialista sugiere elaborar Manual de Estilo en temas de Memoria Histórica para profesionales del sector.

Redacción /29/06/2020

Manuel Ruiz Romero, Doctor en Historia e investigador vinculado al Laboratorio de la Comunicación (LADECOM) de la Facultad del mismo nombre en la Universidad de Sevilla, ha recurrido ante los dos citados órganos de extracción parlamentaria la pregunta del concurso de Canal Sur Tv -Atrápeme si puedes- sobre cuál fue la década en la que falleció Blas Infante.

Al margen del hecho puntual y a la referencia concreta al notario de Casares a la que se refiere la queja, reconocido en 1983 como Padre de la Patria Andaluza por el Parlamento y aún hoy, ensalzado en el preámbulo del Estatuto de Autonomía vigente; el hecho muestra un profundo desconocimiento de lo sucedido con éste y otros represaliados “fallecidos” por fusilamiento, amén de una profunda falta de verdad y no menos frivolidad ante unos sucesos que, precisamente, pretende ofrecer veracidad y reparación la Ley Andaluza de Memoria Histórica vigente. Por eso, el interpelante entiende que se vulnera dicha norma y que es necesario acometer estas cuestiones en términos de veracidad y no de forma tendenciosa, equidistante o dulcificada, como es el caso que nos ocupa. Sea quien fuese la víctima y, en este caso, quizás todavía con más cautela por el símbolo que es.

Si bien Canal Sur ha pedido disculpas el autor de la queja la considera insuficiente en la medida que es en el mismo programa, con el mismo presentador y en su misma franja horaria, donde se debe comunicar a la audiencia.

De otra parte, Ruiz Romero, como analista de la historia, contenidos y las estructuras de la comunicación, ha elevado a ambas instancias la propuesta de la necesidad de elaborar un Manuel de Estilo en materia de Memoria Histórica, tal y como existe ya en otras cuestiones sectoriales (gitanos, violencias de género, salud mental, inmigrantes…) de forma que sirva de ayuda a la hora de emplear uno u otros términos que pueden resultar ofensivos para víctimas y familiares, además de faltar al rigor histórico y hasta justificar el recurso a un golpe militar inconstitucional.

Texto literal de ambas reclamaciones:

“En el programa concurso Atrápame si puedes, emitido por Canal Sur televisión el pasado 18 de junio, se hizo público una pregunta a un concursante por parte del presentador en el minuto 30,43 del citado programa  sobre qué década fue donde “falleció Blas Infante”. La respuesta la situó erróneamente el concursante en la década de los ochenta, el conductor del programa apostillaba la incorrección asegurando que el citado Padre de la Patria Andaluza, falleció en la década de los años treinta “por cosas de la guerra”.

Numerosos investigadores han abordado con rigor la cuestión y han venido a documentar su fusilamiento aun por (¿sentencia de muerte?) emitida cuatro años después de ser arrojado su cuerpo a una fosa común (Pico Reja) del cementerio de Sevilla.

Que entiendo que la citada expresión contraviene la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía en la medida que no responde, por lo tanto, a una verdad histórica y mucho menos fundamenta una sensibilidad reparadora hacia la/las víctimas, los hechos y el aprendizaje cívico que se debe sacar extraer del golpe inconstitucional del 18 de julio. Hito que ningún demócrata que se precie puede relativizar, legitimar o menospreciar.

La expresión, amén de inoportuna, es abiertamente insensible y contraviene no sólo el debido respeto otorgado por el propio Estatuto de Autonomía en su Preámbulo, la Ley del Himno y el Escudo (Ley 3/82) e incluso, ignora las celebraciones institucionales que en su honor se realizan periódicamente por el propio Parlamento de Andalucía durante muchos años, al pie del sitio donde fue fusilado. Hoy por cierto primer lugar de la Memoria Histórica de Andalucía como espacio en cuya placa allí instalada reza “fue asesinado”.

Por todo ello, invito al Consejo a que se dirija a la productora del programa, caso de que no sea del propio ente andaluz, se proceda a aclarar esa expresión en la misma franja horaria.

De otro lado, sería necesario y urgente elaborar una serie de recomendaciones para que, en éste y otros ejemplos, y ante los profesionales de la comunicación de Andalucía, se recomienden expresiones más rigurosas y veraces que no puedan ser interpretadas como que ignoran; no sólo como es el caso, la verdad sobre Blas Infante, sino de otras muchas víctimas ante unos sucesos lamentables de nuestra Historia que todo demócrata debe tener  muy claro.

https://www.tercerainformacion.es/articulo/memoria-historica/2020/06/29/quejas-elevadas-ante-el-consejo-audiovisual-de-andalucia-y-el-defensor-del-pueblo-andaluz-por-la-pregunta-del-fallecimiento-de-blas-infante-en-el