Raimundo Castro: «Hay que hacer una segunda transición con la memoria histórica»

Raimundo Castro recupera en su libro «Los imprescindibles» la historia de los maquis, aquellos guerrilleros republicanos que lucharon contra el franquismo

Deia | Rubén Oliveira Araujo | Bilbao | 6-6-2016

Periodista y escritor, Raimundo Castro siempre ha sentido una gran curiosidad por aquellos guerrilleros republicanos que continuaron luchando contra el franquismo cuando tanto la Guerra Civil como la II Guerra Mundial ya se habían dado por finalizadas. Tras 30 años investigando cuanto caía en sus manos sobre “estos héroes olvidados”, Castro presenta Los imprescindibles, un libro que abarca el movimiento maquis desde sus orígenes hasta 1955, cuando huye el último grupo de la península.

Para algunos eran guerrilleros. Para otros, bandoleros. ¿Quiénes eran realmente los maquis?

-Eran hombres y mujeres que hacían lo que creían que tenían que hacer, porque si no lo hubieran hecho se sentirían indignos de sí mismos. Luchaban por dignidad, incluso sabiendo que se jugaban la vida. De hecho, la mayoría murieron luchando. Pero también luchaban por honestidad. Les daba igual lo que hicieran los demás, porque ellos sabían lo que tenían que hacer. Y eso consistía en luchar por la democracia y por la República. Por tanto, no eran bandoleros, tal y como los representaba el franquismo, sino guerrilleros de la República que cuando todo parecía perdido, ellos continuaron luchando por sus ideales.

¿Cuáles fueron sus orígenes?

-El maquis, tal y como lo conocemos, empieza alrededor de 1939, cuando grupos de soldados exiliados organizan una guerrilla contra el nazismo. Empiezan por su cuenta, pero luego se organizan con la guerrilla francesa, vinculados al ejército de Leclerc y de De Gaulle. Y ahí se convierten en el maquis. Maquis, en francés, significa monte bajo, monte de guerrilla. Sin embargo, antes de todo esto también hubo movimientos similares que poco a poco se fueron transformando en el maquis.

¿Por ejemplo?

-Por un lado estarían todos esos hombres y mujeres de Extremadura, Andalucía y otros territorios que tuvieron que huir al monte en el 36 para que no les fusilasen. Ahí surge la figura de los huidos. Estoshuidos marcharon a los frentes, principalmente del norte, para luchar contra el franquismo. Cuanto este cae, los supervivientes nuevamente tienen que huir al monte y entonces se constituye el 14º Cuerpo de Ejércitos Guerrilleros de la República. A diferencia de los primeroshuidos, estos ya están bien entrenados y preparados para la lucha. Y ahí pelean, tras las líneas enemigas, hasta que la guerra acaba y no les queda otra que huir a Francia, donde se convierten en los maquis.

¿Fue importante el maquis en Euskadi?

-Mucho. Aunque en Euskadi no había guerrilla, estos territorios fueron fundamentales tanto como zona de tránsito como aportando una gran cantidad de guerrilleros a la parte sur. La mayoría de los maquis vascos eran vizcainos y estaban ligados al Partido Comunista. Principalmente fueron destinados a Madrid, para organizar la guerrilla urbana. Gran parte venían del exilio, pero también había alguno que se unía a estos grupos por el camino. En Navarra, en cambio, sí que se dan algunos enfrentamientos, allá por el Valle de Aran, pero todo se queda en la parte norte.

¿Por qué allí?

-Antes de que terminara la II Guerra Mundial, el maquis quería ocupar el Valle de Aran para obligar a los Aliados a meterse en la península. Sin embargo, les salió mal la jugada y, cuando regresaron a Francia, los Aliados decidieron no intervenir. Aun así, los maquis no se dieron por vencidos y, con la ayuda del Partido Comunista, regresan a la península para extender la guerra de guerrillas a todo el Estado. Sobre todo hay enfrentamientos en Madrid, León, Asturias y Galicia.

Todos conocemos el final de la historia. ¿Qué la propició?

-El objetivo de los maquis era luchar, mantener la resistencia, aun cuando sabían que ellos solos no podrían derrotar al franquismo. El principio del fin se data en 1948, cuando Stalin -y por consiguiente, el Partido Comunista- decide retirar el apoyo a la guerrilla como consecuencia de los acuerdos que se dieron en la Conferencia de Yalta, en la que las grandes potencias se repartieron Europa. Sin este apoyo, el maquis empieza a caer en masa y los guerrilleros comienzan a huir, hasta que en 1955 se exiliaron los últimos grupos. Aunque por otro lado, también hay que destacar la estrategia de Franco. En un principio reprime el movimiento maquis con el ejército, pero luego envía a la Guardia Civil. De esta manera, hace que parezca que se trata de un problema de orden público en vez de los restos de la Guerra Civil. Así pasan de ser guerrilleros republicanos a bandidos y vándalos.

¿Por qué reivindicar esta historia?

-Para que la historia no se repita hay que conocerla, porque los pueblos que no conozcan su pasado están destinados a revivirlo. Por tanto, tenemos que recordar a los héroes y a la gente que aguantó en los tiempo oscuros. Sí es verdad que durante la transición, para evitar el enfrentamiento, se hizo la concesión de no hablar de estos temas. Sin embargo, lo que en el 77 fue una concesión a día de hoy se ha convertido en una renuncia. Dejamos la memoria histórica de lado, en la cuneta, para evitar tensiones y complicaciones. Pero ya han pasado muchos años y, aunque aún moleste a una parte de la sociedad, hay que hacer justicia con esas personas que dieron su vida para que en España hubiera democracia. Simbólicamente, con la memoria histórica hay que hacer una segunda transición. Es hora de recordar a los héroes.

http://www.deia.com/2016/06/06/sociedad/euskadi/hay-que-hacer-una-segunda-transicion-con-la-memoria-historica