Ruta por los bares franquistas que incumplen la Ley de Memoria Histórica

Retratos del dictador, jamones con la bandera preconstitucional o boinas de la legión en los últimos templos del franquismo

EL PLURAL | D. A. | 11-3-2017

El pasado 26 de diciembre se cumplieron 9 años de la publicación de la Ley de Memoria Histórica que establece que los “escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura deberán ser retiradas de los edificios y espacios públicos”.

Pese a ello, son múltiples los distintos locales de hostelería que en claro incumplimiento de la ley, exhiben todo tipo de insignias preconstitucionales y reliquias de otra época para rendir tributo al dictador.  

Bares y restaurantes reconvertidos en templos de adulación del franquismo contra los que no actúan las administraciones públicas pese a que en su interior abundan recuerdos de la dictadura.  

Repasamos algunos de los establecimientos más polémicos que han permanecido impasibles a la Ley de Memoria Histórica.

«El Cangrejo»

“Arriba España, dígame”. De esta forma responden al otro lado del teléfono los responsables de “El cangrejo”, de La Solana (Ciudad Real) para reservar los menús dedicados a Francisco Franco y a José Antonio Primo de Rivera, que serán degustados rodeados por la decoración fascista y franquista que impera en el local. Aun, es más, los propietarios, de vez en cuando, hacen gala de su “extraordinario humor” y exhiben símbolos naturales con carteles que identifican la testosterona de Franco, Rajoy y Zapatero, a través de la exposición de testículos de distintos animales, como recoge la instantánea. Todo un alarde patrio y machista que, sin embargo, tiene sus files clientes a pesar de estar ubicado en una localidad donde siempre ha gobernado el PSOE.

«Casa Pepe»

Localizado en Almuradiel, en la frontera entre Ciudad Real y Jaén, en el inicio de Despeñaperros, se ubica ‘Casa Pepe’, local que luce con orgullo su condición de bar/restaurante/tienda fascista. Todo un alarde de la apología franquista en el que se puede encontrar desde un pedestal en honor de José Antonio Primo de Rivera, hasta botellas de vino con el rostro del Caudillo en la etiqueta, jamones con la bandera preconstitucional, boinas de la legión, llaveros y demás parafernalia franquista.

Un local que en su primera etapa en Canal Sur, la periodista Toñi Moreno promocionó -desde luego no denunció-, desde la televisión pública andaluza. Todo ello a través de un documento de apenas 11 minutos de duración emitido en ’75 Minutos’ en el que la presentadora, haciendo uso de su habitual ‘desparpajo’, mantiene una animada conversación con el propietario del museo franquista -ya fallecido- y se ofrece para ejercer de camarera demostrando su pésimo estilo para servir cerveza.

«Casa Olga»

Han pasado 36 años desde que la señora Franquista reivindicara las bondades de la dictadura. Su prima Olga mantiene vivo su espíritu en su marisquería donde tiene un altar dedicado a Francisco Franco y al Partido Popular, así como fotografías en las que aparecen destacados ex dirigentes y miembros de la formación. 

 En el portal TripAdvisor algunos clientes cuentan que casi se les atragantó la langosta al oírla:

“Simbología falangistas y cánticos fascistas por parte de los dueños. Debería ser ilegal, una ofensa. No merece la pena comer en un sitio así, además hay lugares mucho mejores y más agradables. Es vergonzoso que haya lugares de este tipo abiertos en España”

“Restaurante que debería ser ilegalizado por apología del fascismo. A ver si la policia nacional y guardia civil (habituales de semejante antro) cumplen la ley y clausuran el antro. La dueña canta cara al sol con los clientes y tiene numerosas fotos con aguilas imperiales, Franco, Fraga, Falange, Aznar…”

«El Mirador de Pelayos»

Terminamos nuestro recorrido por la ‘España cañí’ en ‘El Mirador de Pelayos’, el bar donde con asiduidad el Partido Popular de Pelayos de la Presa (Madrid) ha celebrado el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Se trata de una especie de mausoleo franquista donde cuelgan hasta siete imágnes de Francisco Franco en la pared principal del establecimiento. Retratos acompañados de bustos del dictador, cuadros religiosos y  numerosas banderas preconstitucionales. Por haber, incluso hay un maniquí vestido de Policía Nacional.

Un establecimiento que tal y como pudo comprobar en su día ELPLURAL.COM, también acuden con asiduidad los guardias civiles destinados en este municipio de la sierra oeste de Madrid. Y todo ello pese a que su dueño permite fumar a sus clientes, contraviniendo de este modo la ley antitabaco.

http://www.elplural.com/politica/2017/03/11/ruta-por-los-bares-franquistas-que-incumplen-la-ley-de-memoria-historica