Salamanca. Comienza la cuenta atrás para la retirada del medallón

El Ayuntamiento aprueba la memoria de ejecución para la despedida de la efigie de Franco de la Plaza Mayor

EL NORTE DE CASTILLA | CECILIA HERNÁNDEZ | SALAMANCA | 3-5-2017

La retirada del medallón de Franco de la Plaza Mayor cada vez está más cerca de ser una realidad. Ayer, la Comisión informativa de Fomento y Patrimonio aprobó la memoria histórica y de ejecución de ese proceso de retirada, un documento escrito y firmado por el arquitecto técnico e ingeniero de edificación Jesús García Maldonado que ya superó el trámite de la Comisión Territorial de Patrimonio, órgano encargado de dar el visto bueno final a este procedimiento, que pone fin a una larga historia, política y judicial, en torno a la efigie del dictador. Una vez cumplido este trámite de aprobación del proyecto de ejecución, el siguiente paso es la contratación de las obras entre las empresas que pueden realizar el delicado proceso de retirada, que viene cuidadosamente detallado en el informe de Maldonado.

El concejal de Fomento y Patrimonio, Carlos García Carbayo, no ofreció un plazo concreto sobre este tema, aunque sí señaló que la retirada se hará «lo antes posible», en todas las ocasiones en las que fue preguntado por la oposición, tal y como relató el concejal del Grupo Municipal Ganemos, Gabriel Risco, en una rueda de prensa, posterior a la comisión, sobre otras cuestiones. «Esperamos que de verdad sea así y que durante el mes de mayo el medallón quede retirado de la Plaza Mayor», indicó Risco, acompañado de Virginia Carrera, durante esa comparecencia. Se cumpliría, de este modo, lo asegurado por el alcalde en una junta de portavoces antes de la pasada Semana Santa, en la que afirmó que el medallón desaparecería de su ubicación en la Plaza Mayor «antes del 1 de junio».

El único escollo que parece interponerse en el camino de lo que parece un fin inevitable, y largamente deseado por muchos, se encuentra en las protestas de la fundación Francisco Franco. Desestimadas las alegaciones que presentaron en el Ayuntamiento ante las intenciones de eliminación del medallón, los representantes de este organismo amenazan con interponer un recurso contencioso-administrativo contra la Junta de Castilla y León y el Consistorio de Salamanca para impedir la retirada de la efigie y su traslado a un lugar que aún está por determinar. En su alegato aseguran que la Unesco debería haber sido informada del procedimiento, al estar la Plaza Mayor en la zona declarada Patrimonio Mundial por el organismo internacional hace casi tres décadas.

Como ya se dijo en su momento, el proceso técnico de retirada del medallón tendrá un coste aproximado de 4.500 euros y supondrá una semana de trabajo, tal y como viene recogido en el proyecto de Jesús García Maldonado, que descarta la sustitución de la cara de Franco por la de otro personaje histórico relacionado con Salamanca. Y es que, tal y como asegura el experto, el lugar en el que se ubicó el medallón en el año 1937 no estaba pensado para tal fin, sino que era un elemento decorativo, sin más, de la Plaza Mayor, en el lugar exacto en el que se unían dos pabellones de la misma, construidos con bastantes años de diferencia.

Un elemento que se encuentra muy deteriorado y alterado por las agresiones sufridas a lo largo de los años y por las consecuentes restauraciones. «La efigie realmente no es identificable y tanto el medallón como su entorno tienen un color irreal producido por las múltiples capas de barnices y protectores», se subraya en el informe. De igual modo, Maldonado manifiesta que el medallón, esculpido en Bilbao, fue colocado en su ubicación actual «insertándolo sobre un nicho previamente preparado en la enjuta de los arcos, lo que implicó la retirada de sillares de piedra preexistentes».

El proceso de retirada incluirá la eliminación de la inscripción inferior, labrada de modo que encajara en la cartela decorativa de la Plaza Mayor. Según el informe se ha previsto un vallado de cinco metros alrededor de la zona. Los primeros trabajos irán destinados a delimitar el bloque de piedra que contiene el medallón, dado que la actual capa de pintura y barnices impide ver las juntas entre las piezas de piedra.

Aún se desconoce, por otro lado, a dónde se trasladará esta efigie, que forma parte, se quiera o no, de la historia reciente de la ciudad. Sí se ha anunciado que los grupos sociales y partidos políticos que promovieron la retirada del medallón celebrarán una fiesta en la Plaza Mayor cuando se complete el proceso, un acto similar al que tuvo lugar en enero, cuando se supo que este año el ágora se despediría de su medallón más polémico en las últimas décadas, que no parece que vaya a encontrar sustituto.

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