La licitación de la reurbanización de la plaza del Rey de San Fernando es “inminente” y la obra en sí debería comenzar después de este verano. Así se ha anunciado en la presentación del “consensuado” proyecto definitivo de remodelación de este punto neurálgico del centro isleño frente al rehabilitado y monumental Ayuntamiento. Con una inversión de hasta 1,4 millones se busca crear un gran espacio abierto y amplio diseñado para acoger todo tipo de actividades y celebraciones. Se ordenan las terrazas, se respetan los árboles laterales pero no las palmeras, y al fin se cumple la ley, salvo sorpresas de última hora: se retira el monumento franquista a Varela.
La reurbanización de la plaza del Rey de San Fernando, que conlleva la retirada al fin del monumento ecuestre de Varela, dará comienzo después de este verano. Es el titular que deja la presentación del proyecto de remodelación de este punto neurálgico de La Isla frente al rehabilitado y ya en uso edificio monumental del Ayuntamiento.
Se van a invertir hasta 1,4 millones de euros de fondos municipales (no se lograron los fondos europeos de la ITI que se solicitaron años atrás ante la Junta de Andalucía; y un gasto innecesario para gran parte de la oposición) para crear “un espacio abierto, más amplio y diáfano, con mayor calidad urbana y diseñado para ser punto de encuentro de la ciudadanía, motor del comercio y la hostelería local y acoger todo tipo de celebraciones y actividades”. Una vez se inicien los trabajos, que “se van a licitar de forma inminente”, deberán ejecutarse en siete meses, por lo que la nueva plaza se estrenaría a lo largo de la próxima primavera.
La alcaldesa, Patricia Cavada, acompañada de la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, y de María Jesús Albarreal, miembro de Alt-Q Arquitectura, equipo redactor del proyecto de remodelación de este espacio (el mismo que se ha encargado del proyecto del edificio consistorial), han presentado los detalles del mismo en un acto con prensa y representantes vecinales y de las peñas, del comercio y de la hostelería.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, con esta remodelación se integran las calles que rodean a la propia plaza, ampliándola en 1.200 metros, y se dota este espacio de un mejor mobiliario urbano, de sombreado y terrazas de hostelería uniformes (de hecho, la plaza ya está ‘tomada’ actualmente por sillas y mesas de los bares de los alrededores), así como de una fuente seca o de suelo transitable (casi donde hoy día está el ‘caballo de Varela’).
Albarreal ha dejado claro que el proyecto ha tenido en cuenta que este espacio se enmarca en el entorno BIC (Bien de Interés Cultural) junto al imponente Consistorio que “ahora luce de nuevo en toda su monumentalidad y esplendor tras su rehabilitación”, y que por eso “había que ponerlo en valor también”.
Una de las actuaciones más importantes para contar con esta nueva plaza más diáfana será la del pavimento, “que entrará en diálogo con la calle Real con un degradado de rosa a gris hasta llegar al Ayuntamiento, y con bandas de granito gris como las de las calles del entorno del Consistorio”, ha apuntado la arquitecta. “Será un tapiz que abrazará el edificio monumental desde la arteria principal hasta todo su entorno, una escenografía que pone en valor este edificio civil y lo que lo rodea”, ha añadido.
La plaza contará con arriates con los árboles que se van a preservar (en el anteproyecto se eliminaban, y parte de la oposición se quejó; sí desaparecen las palmeras), así como con veladores y bancos a los laterales, para dejar libre el centro, respetando su diseño original, sin el monumento franquista; de hecho, su retirada en cumplimiento de las leyes de memoria histórica fue aprobada en 2016 en un pleno municipal a propuesta de Podemos, con el único voto en contra del PP. “Ningún militar bi-golpista que haya contribuido a masacrar extranjeros o compatriotas, por muy distintas que fueran sus culturas o ideas políticas, merece presidir uno de los espacios públicos más importantes y neurálgicos para la convivencia en nuestra ciudad”, reflexionaban años atrás desde la Asociación por la Recuperación de la Memoria Democrática, Social y Política (Amede), viendo que sigue sin retirarse del espacio público este vestigio de la dictadura. También surgió en su momento una plataforma de nostálgicos llamada Sí a Varela que se dedicó a recoger firmas en contra de que se mueva del lugar la polémica escultura.
Respecto a la iluminación, además de la restauración de la que existe en los edificios de la plaza, contará con luces a nivel de pavimento en las calles laterales; con iluminación perimetral a los bancos; y con báculos de madera de tres alturas con distintos niveles de alumbrado, que podrán ser fijos o móviles.
Además, todo el espacio contará con arquetas de registro y canalizaciones para instalaciones que están ocultas sin molestar al pavimento, y que serán fundamentales para poder dar a la plaza el uso que se prevé como epicentro de las actividades y celebraciones.
En definitiva, tras las obras, se asevera, “San Fernando contará con una plaza para vivirla”, como si hoy no lo fuera ya. Es el caso de la Navidad será principal punto de encuentro e imagen de la fiesta; o en Carnaval, ya que en la plaza se concentrará toda la actividad de este festejo. En lo que respecta a la Semana Santa, se prevé aprovechar el marco monumental del edificio del Ayuntamiento para ampliar la carrera oficial en la escalinata “dando esplendor, grandeza visual y ganando en infraestructuras”, una actuación que se quiere coordinar con el Consejo local de Hermandades y Cofradías.
“GENERAR RIQUEZA Y DINAMIZACIÓN”
En esta presentación del proyecto, la alcaldesa ha reiterado que tras la obra del Consistorio, “se hacía necesario actuar en esta plaza, que es el corazón de la ciudad, para recuperar el entorno para la convivencia ciudadana, para ganar en calidad urbana y mejorar el espacio público, para hacer más cómoda y atractiva la ciudad con un lugar que tenga un plus de calidad y atraiga a clientela y visitas al centro comercial abierto, y que permita un mayor desarrollo de la actividad hostelera”.
Además, ha apuntado que “tras la transformación urbana y la peatonalización de la calle Real y sus plazas (en todos los casos acometidos con fondos de la obra del tranvía), esta reforma de la plaza del Rey es la que resta para que el centro de San Fernando adquiera una nueva magnitud”.
Insiste Cavada en que esta remodelación integral tiene el objetivo de “generar riqueza y dinamización en torno al turismo, la cultura, el ocio, el patrimonio y la historia de San Fernando”. Por eso, se ha diseñado este espacio público como “un gran espacio abierto y más amplio” en el que se podrán acoger actividades de toda índole (culturales, festivas, religiosas, gastronómicas, etc.), con especial atención al Carnaval, la Semana Santa y la Navidad.
Además, la primera edil socialista ha puesto de relieve que el proyecto “nace del consenso y de la mano de los diferentes agentes de la ciudad”, cuyas aportaciones “se han incorporado y plasmado en el diseño final”. Del mismo modo, en el transcurso de las obras, “se seguirá escuchando a las entidades y colectivos para perfilar cada detalle”.
Por su parte, la edil de Desarrollo Urbano ha afirmado que “este cambio en la plaza es fundamental para que este espacio refleje la sociedad de hoy, para que sea más versátil y permita la convivencia”. Márquez también ha resaltado la importancia de la accesibilidad, que ahora se refuerza con esta remodelación que va a tener en cuenta “a todas las personas”; así como de la sostenibilidad, “con una transformación que apuesta por la calidad urbana y por elementos que necesitan un bajo mantenimiento e integrados con el entorno”; sin olvidar que “se recupera la movilidad peatonal segura ganando mayor espacio”.
