Sao Paulo. Detenido en Brasil García Juliá, uno de los autores de la matanza de los abogados de Atocha.

Detenido en Brasil García Juliá, uno de los autores de la matanza de los abogados de Atocha

 El Mundo/  7 dic. 2018 11:18 /  JOAN ROYO GUAL / Río de Janeiro

La Policía Federal brasileña detuvo el pasado miércoles en São Paulo a Carlos García Juliá, uno de los autores de la matanza de los abogados de Atocha en 1977, que estaba huido de la Justicia española desde 1994. García Juliá tenía 24 años cuando perpetró los asesinatos de los abogados laboralistas, y fue condenado por la Audiencia Nacional a 193 años de prisión como autor material de cinco asesinatos.

Fuentes de la investigación explicaron a EL MUNDO que la policía del país sudamericano detectó que García Juliá estaba viviendo en Brasil con una identidad falsa y pasó a investigar su paradero a través de sus policías que actúan en la Interpol, hasta que se identificó una posible residencia en São Paulo. García Juliá fue identificado y detenido la noche del 5 de diciembre en el Barra Funda, un barrio de clase media de la metrópolis brasileña.

El español se encuentra ahora bajo custodia de la Policía Federal brasileña, cuyo superintendente en São Paulo concederá este viernes una rueda de prensa junto a los policías españoles que participaron en la operación para dar más detalles sobre el caso y la posible extradición.

García Juliá fue el encargado de dar el disparo de gracia a Javier Sauquillo y Serafín Holgado, y el 23 de septiembre de 1991 el juez Ignacio Sánchez Ybarra decretó su libertad condicional tras 14 años en la cárcel vallisoletana de Villanubla. Tres años después, en agosto de 1994, el terrorista de extrema derecha pidió permiso a la Audiencia Nacional para viajar a Paraguay atendiendo una oferta de trabajo de la empresa Traflumar (Tráfico Fluvial y Marítimo). El juez José Luis Castro le dio permiso, pero dio marcha atrás días después a petición de la Fiscalía. Para entonces, García Juliá ya había aprovechado la oportunidad para fugarse e instalarse en Latinoamérica. En diciembre de ese año se solicitó formalmente que volviera a España, pero nunca compareció.

García Juliá tardó poco en volver a delinquir: en mayo de 1996 fue detenido por la policía de Bolivia bajo la acusación de tráfico de drogas y recluido en una prisión de alta seguridad en La Paz. Le delataron dos mulas, que fueron pillados con 15 kilos de cocaína, rumbo a Zürich, el día anterior. Las autoridades bolivianas sospechaban que García Juliá usaba el dinero que recaudaba con la droga para financiar a grupos parafascistas, según publicó en su momento Aníbal Malvar en este diario.

En 2001, el Gobierno español, a petición de Izquierda Unida, acordó solicitar su extradición a las autoridades bolivianas, por delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. En el expediente de extradición consta que García Juliá llevó a cabo los asesinatos formando parte de un grupo “radical y totalitario disconforme con el cambio institucional que se estaba operando en España”, y que él y los demás miembros del grupo ultra decidieron atentar contra los abogados “de forma fría e inopinada”. En diciembre de 2016, la Audiencia Nacional actualizó ante el Ministerio de Justicia la petición de extradición.

Según la Justicia española, el ultraderechista tiene pendiente el cumplimiento de 3.855 días de prisión que quedaron sin cumplirse después de que se le negara la libertad condicional y decidiera fugarse.

Carlos García Juliá y José Fernández Cerrá invadieron la noche del 24 de enero de 1977 el despacho laboralista de Comisiones Obreras (CC.OO.) y militantes del Partido Comunista de España (PCE), en el número 55 de la madrileña calle de Atocha. Mataron a tres abogados laboralistas: Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo; al estudiante de Derecho Serafín Holgado y a un administrativo, Ángel Rodríguez Leal. Además, hubo cuatro heridos graves.

Cronología del asesinato y el juicio de la matanza

24 enero de 1977. Pasadas las 10 y media de la noche, tres pistoleros de extrema derecha entran a cara descubierta en un bufete laboralista situado en el número 55 de la madrileña calle de Atocha. Al parecer, buscaban al responsable del entonces ilegal sindicato de transportes de Comisiones Obreras (CCOO), Joaquín Navarro, quien poco antes había abandonado el despacho. Al no dar con él, decidieron matar a quienes estaban en ese momento allí. Son asesinadas cinco personas.

Empezaron disparando al administrativo Angel Rodríguez Leal, que murió en el acto, y después reunieron y ametrallaron a las otras ocho personas que se encontraban en el piso -siete abogados y un estudiante de Derecho-, todas ellas vinculadas al Partido Comunista y a CCOO.

Luis Javier Benavides y Enrique Valdevira murieron en el acto, en tanto que Francisco Javier Sauquillo y el estudiante Serafín Holgado fallecieron horas después en el hospital.

Cuatro personas resultaron gravemente heridas, pero lograron sobrevivir: Dolores (Lola) González Ruiz -casada con Sauquillo-, Miguel Sarabia, Alejandro Ruiz-Huerta y Luis Ramos Pardo.

12 de marzo de 1977. Son detenidos los autores materiales del atentado: Carlos García Juliá, José Fernández Cerrá y Fernando Lerdo de Tejada, miembros del autodenominado Comando Hugo Sosa, vinculado a la Alianza Apostólica Anticomunista; así como el entonces secretario provincial del sindicato vertical del Transportes de Madrid, Francisco Albalejo. Pero hay otros cuatro implicados más.

1979. Fallece uno de los encausados, Simón Ramón Fernández Palacios.

Le es concedido un permiso a otro de los implicados, Fernando Lerdo de Tejada, circunstancia que éste aprovecha para huir.

Febrero de 1980. Se celebra el juicio y la sentencia condena como autores materiales a Fernández Cerrá y a García Juliá a 193 años de prisión para cada uno.

1985. Francisco Albadalejo, condenado a 73 años como inductor y encubridor de los asesinatos fallece en la prisión de Valladolid.

Septiembre de 1991. García Julia consigue la condicional y luego un permiso para viajar a Paraguay por una oferta de trabajo, que después se le revocó, aunque ya no regresó.

1992. Cerrá es excarcelado.

https://www.elmundo.es/espana/2018/12/06/5c096dbbfdddff405d8b4765.html