Sevilla. CGT-A se persona, como “familia ideológica”, en la exhumación del maestro, y anarquista, José Sánchez Rosa fusilado y su cuerpo arrojado a la fosa de “Pico Reja”.

¿Quién mejor que aquellas organizaciones a las que pertenecieron pueden, o deben interesarse, por estas víctimas de la represión, además de las familias?

TODOSLOSNOMBRES.ORG | RMHSA | 6-10-2017

El grupo de trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (Rmhsa), de CGT-A, ha pedido en el día de hoy la personación en todo lo relacionado con el proceso de intervención en la fosa común del franquismo “Pico Reja” del cementerio de San Fernando donde están, o deben de estar, los restos del maestro anarquista José Sánchez Rosa, enterrado el 31 de julio de 1936, tras ser fusilado en las tapias del cementerio, junto a más de un millar de fusilados, muchos de ellos anarcosindicalistas y anarquistas.

Rmhsa se dirigirá, en los próximos días a la Dirección General de la Memoria Democrática para comunicarle la decisión tomada. La CGT-A se persona en el proceso como “familia ideológica” al entender que el concepto ‘familia’, según nuestra concepción, no es un concepto restringido a los vínculos de sangre, sino extensible a la convivencia e identidad de valores y experiencias vitales voluntariamente aceptadas”.

Asimismo, entiende que esa asimilación se ha hecho en otros procesos en los que la “descendencia sucesoria” se ha aplicado para resolver, por ejemplo, la devolución de bienes incautados por el franquismo pertenecientes a organizaciones hoy desaparecidas pero con vinculaciones ideológicas y estatuarias reconocidas. “En este caso se ha aplicado a organizaciones, pero el argumento nos parece perfectamente válido aplicarlo a las personas que son las que le dan contenido e identidad ideológica en sus prácticas cotidianas”, mantiene.

De igual forma, la CGT-A considera que muchos de esos fusilados no cuentan, por la ausencia de familiares, en los debates sobre la pertinencia o no del tratamiento que deban tener sus restos “y por lo tanto su propia memoria” y observa una “cierta simplificación” en la información sobre la apertura de la fosa, con “trascendencia pública y mediática”, centrada en la figura de Blas Infante, cuyos restos no ha sido demandados desde el ámbito familiar, o al menos a nosotros no nos consta. ¿Quién mejor que aquellas organizaciones a las que pertenecieron pueden, o deben interesarse por estas víctimas de la represión?

Por las razones anteriores y, teniendo en cuenta que de José Sánchez Rosa es sobradamente conocida, y documentada, su militancia anarquista, y que la CGT, en sus estatutos se vincula con el anarcosindicalismo histórico, solicita ser tenida en cuenta su presencia  en el expediente de localización, exhumación, identificación y tratamiento de los restos humanos que empezará en fechas próximas y que consistirá, en primer lugar en: análisis de la documentación histórica, planteamiento de una intervención arqueológica, protección preventiva, excavación arqueológica, limpieza superficial manual de la fosa y de la delimitación de los individuos, y emisión de informe final.

También, en consecuencia, se pide tener acceso a toda la documentación que se genere en el proceso y que el grupo de trabajo sea oído en cuantas decisiones puedan afectar a la exhumación.