Soria. Nuevo intento para localizar “Fosa de los Ilustres”

La Asociación Recuerdo y Dignidad (ASRD) llevará a cabo una prospección arqueológica para localizar la “Fosa de los Ilustres”, así como otras fosas comunes donde se ocultaron los restos de las víctimas asesinadas durante la represión franquista.

Redacción / 19.10.2022

Esta intervención se realizará con varios miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Se trata de un acto público, abierto, como todos los que realiza la ASRD, al que puede acudir la ciudadanía, y donde pueden preguntar y conocer más sobre este tipo de actuaciones relacionadas con la Memoria Histórica.

En esta ocasión, incluso acudirá un grupo de alumnos de educación secundaria.

La prospección se realizará en dos ubicaciones.

Se comenzará sobre las diez de la mañana, el jueves 20, junto a la “muralla de Valobos”, anexa al actual crematorio, y se continuará en la parte alta del cementerio, junto al pasillo de nichos de “La Blanca”.

Se trata de una intervención delicada, por su localización, y con escasas probabilidades de éxito, puesto que el cementerio municipal ha sufrido grandes modificaciones a lo largo de los últimos cincuenta años. Es, sin embargo, una actuación necesaria para poder cerrar un oscuro capítulo de la historia de nuestra ciudad.

Además, la Asociación Recuerdo y Dignidad ha realizado una exhaustiva investigación que será publicará y en la que se podrá conocer el modus operandi de los asesinatos, así como de la ocultación de restos.

En este segundo intento, la ASRD no solo intentará localizar la “fosa de los Ilustres” sino también otra gran fosa común en la que se ocultaron los restos mortales de más de una veintena de víctimas del franquismo.

Está intervención se engloba dentro del convenio Soria Ciudad con Memoria, entre la Asociación Recuerdo y Dignidad y el Excmo. Ayuntamiento de Soria, y cuenta también con la financiación de la Junta de Castilla y León a través de la línea de subvenciones en materia de Memoria Histórica.

LAS VÍCTIMAS:

Los Ilustres, asesinados la noche del 16 al 17 de agosto de 1936:

JOAQUÍN RANZ BORJA: Delegado de Hacienda, llevaba residiendo en Soria –y ocupando este cargo- dos meses. Se desconoce la causa por la que fue detenido, acto que se llevó en el propio edificio de la Delegación de Hacienda, sita en aquel año en el Palacio de los Condes de Gómara. En el informe que se hizo de él en el Gobierno Civil, dice que “con motivo del bombardeo de Soria por los elementos rojos se manifestó contra el Glorioso Movimiento Nacional”. Dejó dos hijas: Josefa y Rosario.

NICASIO NÁJERA BLANCO: Nació en Yelo (Soria) en 1908, hijo de Leandro y Melitona. Ferroviario de profesión. Era soltero y no tenía hijos. Ingresó en la Prisión provincial de Soria el 3 de agosto de 1936. Parece ser que participó en una escaramuza contra los fascistas de JAP (Juventudes de Acción Popular) en enero de 1934.

ANASTASIO VITORIA GARCÍA. Nacido en 1884. Casado con Felipa Val Vera. Abogado, alcalde de Ágreda, pertenecía al partido moderado de Unión Republicana. Se negó a marcharse de la villa, pese a los consejos en este sentido. Llegó a Soria, desde Ágreda, en compañía del nuevo alcalde de la villa, Pedro Cilla Valenciano. Anastasio quedó detenido en el Gobierno Civil y, posteriormente, trasladado a la cárcel. Sus bienes fueron embargados tras sentencia del Tribunal de Responsabilidades Políticas.

JUAN ANTONIO GAYA TOVAR. (Tardelcuende, 13-5-1876, Soria 17-8-1936). Médico, secretario del Instituto Antonio Machado, y profesor. Casado con Gregoria Nuño. Padre del escritor, pintor y crítico de Arte, Juan Antonio Gaya Nuño, y dos hijos más. Fue republicano reformista, y durante algún tiempo miembro de Partido Radical Socialista. Apoyó a Artigas Arpón. Fue detenido por un grupo de requetés, a instancias de un “patriota”, el día 21 de julio, cuando acudía a atender a un herido. Permaneció en la cárcel hasta la noche del 16 al 17 de agosto. El día de su fusilamiento llevaba en el bolsillo una resolución de la Autoridad Judicial Militar de Zaragoza en la que se le declaraba exento de responsabilidad por los hechos que motivaron su detención. La viuda y sus tres hijos tardaron años en recuperar sus bienes, que le habían sido embargados al imputársele, después de muerto, responsabilidades políticas. La multa fue de 7.000 pesetas, que debieron pagar la viuda y los hijos.

AURELIO BOURGEAL. Natural de A Coruña. Jefe de Telégrafos de la oficina principal de Soria. Republicano de ideología, estaba relacionado con el Partido Radical Socialista y el PSOE.

MANUEL BLANCO SAMPEDRO. Fotógrafo, pertenecía a la CNT y fue durante un tiempo director del periódico Trabajo. En los informes dados sobre él por la Policía, decían que era “de buena conducta moral, pública y privada”. Al ser fusilado dejó dos hijos, Ulises y Redención, ya fallecidos. Después de ser fusilado, su hermano Florentino escribió una carta a las autoridades ya que las deudas que pudiera tener Manuel, se las traspasaron a él. En ese escrito el hermano solicitaba que fueran deducidas de los bienes embargados a Manuel.

JESÚS CHICOTE DE PABLO. Natural y vecino de Soria, hijo de Eusebio y Valeriana, nació en 1905, de profesión practicante, estaba casado y no tenía hijos. Fue detenido y recluido en la Prisión Provincial de Soria el 10 de agosto de 1936.Pertenecía al Partido Socialista Obrero Español y a la UGT situada en la Casa del Pueblo, en Soria. Jesús chicote de Pablo era el presidente de este sindicato.

Ejecutados la madrugada del día 11 de marzo de 1938:

ENRIQUE HERNÁNDEZ SANCHEZ: natural y vecino de Madrid, hijo de Paula y Maximialiano, de profesión jornalero, soltero sin hijos, tenía 36 años.

GREGORIO ANGULO DÍAZ: Preso de la catedral de Sigüenza. Natural de Ciudad Real, vecino de Sigüenza (Guadalajara), casado con 3 hijos, ferroviario de profesión. Tenía 52 años.

HILARIO BOROBIO CUENCA: natural de Soria, vecino de la Muedra, hijo de domingo y Juana, jornalero de profesión, soltero, sin hijos. Tenía 25 años cuando lo fusilaron en el cementerio de la capital soriana en 1938.

HILARIO CALVO MARTÍNEZ: natural del Burgo de Osma, vecino de Villaverde del Monte. Hijo de Marcos y Josefa, maquinista de profesión, soltero, sin hijos. Tenía 28 años cuando fue asesinado en el cementerio del Espino.

JUAN DE ACUÑA GUTIERREZ: natural de Almería, vecino de Larache (Almería), hijo de Cayetano y María, mecánico de profesión, soltero, sin hijos. Tenía 34 años cuando lo fusilaron y enterraron en el cementerio de la ciudad en 1938.

CLEMENTE DOMÍNGUEZ ESTEBAN: natural y vecino de Jadraque (Guadalajara), herrero de profesión, casado, con dos hijos, tenía 34 años.

MANUEL GARBAJOSA LÓPEZ: natural y vecino de Riosalido (Guadalajara), hijo de Tiburcio y Romana. Estaba casado y tenía seis hijos. Fue detenido en la catedral de Sigüenza y trasladado a varios penales de la ciudad de Soria, al campo de concentración de Santa Clara y a la Prisión Provincial.
Ejecutado en junio de 1940:

LUCIO ZAMORANO TRIGO: natural de Villarubia de Santiago, Toledo, hijo de Deogracias y Santiago, de profesión jornalero, casado con Leandra Luengo Castaño, con quién tuvo dos hijos. Fue fusilado en el cementerio de la ciudad de Soria en junio de 1940, tenía 28 años.