Trece campos de concentración del franquismo, declarados Lugares de la Memoria

andaluces.es | María Serrano | 12-3-2016

Hasta el momento, la lista de lugares oficiales contaba con un solo espacio relacionado con el trabajo esclavo, el campo de concentración de la Isla de Saltés en Punta Umbría (Huelva). La Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía ha comunicado por escrito el inicio del procedimiento de declaración como Lugar de Memoria Histórica de Andalucía de trece de las propuestas que presentó el Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía de CGT.A, durante los años 2011, 2013 y 2014 reiteradas de nuevo el pasado año a la Administración.

Los lugares seleccionados permite iniciar la tramitación del procedimiento e inclusión en el Catalogo de Lugares de la Memoria Histórica de Andalucía. Los espacios están relacionados con el trabajo forzado en la comunidad, donde se establecieron 55 centros en total . Entre los espacios declarados se encuentran:

Depósito de Presos “la Gañanía” (El Puntal, Sevilla)

Depósito dependiente del campo de los Merinales. Estos presos, que serían trasladados de Dos Hermanas, fueron los que construyeron las primeras calles del pueblo de Villafranca además de parte de la red viaria. Además llevaron a cabo trabajos de tipo civil como la construcción de casas en este municipio.

Campo de concentración de La Almadraba en Rota (Cádiz)

A finales de la guerra civil, este campo situado en Cádiz albergó 9.000 prisioneros y huidos detenidos para su clasificación e investigación. Este centro permanecería abierto hasta 1941 en las instalaciones conserveras del Consorcio Almadrabero, junto a la playa. Los presos fueron utilizados, como mano de obra esclava, para realizar trabajos de pavimentación urbana en Rota.

Campo de concentración de Benalua de Guadix (Granada)

Aún se conservan importantes vestigios de este campo de concentración por el que llegaron a pasar más de 5.000 presos. Cumpliría las funciones de un campo de clasificación. El Yatero, conocido guerrillero de la sierra granadina, se fugaría de este campo, pasando a finales de los años 40 hacia Francia.

Cortijo Gambogaz, en Camas (Sevilla)

En diciembre de 1937, la ciudad de Sevilla entregó a Queipo de Llano una ofrenda económica de unas cien mil pesetas como agradecimiento a ‘la salvación de la capital de la barbarie roja’. El entonces alcalde de la ciudad, Ramón de Carranza, donó esta cantidad al general franquista, quien invertiría la partida en la compra del conocido Cortijo de Gambogaz, situado en las inmediaciones de los municipios de Camas y Santiponce. Aquel paraje de tierra fue expropiado durante la guerra a su anterior propietario, Ignacio Vázquez, y albergaría a presos políticos que realizaron trabajos forzados en este paraje.

Campo de concentración de Torremolinos (Málaga)

Este campo se sitúa en las inmediaciones del Cortijo del Moro con un total de casi 4.000 presos desde finales de 1939. Durmiendo al raso y en un estado extremo de insalubridad, los presos de este centro comenzaron la construcción de la parte civil del actual aeropuerto de Málaga.

Campo de concentración de Los Merinales (Dos Hermanas. Sevilla)

En el campo de los Merinales se ubicaron la mayoría de los republicanos que construyeron el famoso Canal de los Presos. Es un espacio de 59.000 metros cuadrados, siendo el último que se cierra en España, en el año 1960.

En las alambradas que rodeaban el campo, las familias de los presos acudían cada fin de semana para poder ver a sus seres queridos. Renfe llegó a instalar un apeadero para la cantidad de usuarios que paraban en la estación de los Merinales.

Campo de concentración de “La Corchuela” (Dos Hermanas, Sevilla)

Apenas seis años en funcionamiento, este campo, propiedad del Ayuntamiento de Sevilla, acogería a casi 1.500 presos del régimen. Los propios detenidos fueron los encargados de construir este campo donde hoy se ubica una de las zonas verdes más importantes del municipio de Dos Hermanas. El campo comenzaría a funcionar en 1939 y decretaría su cierre en el año 1944.

Campo de concentración del Colector (Sevilla)

En el Colector llegaron a concentrarse más de 900 presos del régimen al ser uno de los primeros campos creados en plena Guerra Civil, en el año 1937. Elegidos a dedo, obligados a trabajar largas horas como mano de obra esclava, estos republicanos dedicaron largas horas de condena a la construcción de una complicada tubería que traspasara las aguas residuales del recién creado barrio de Heliópolis, al otro lado de la dársena del Río Guadalquivir, a partir de una orden municipal puesta en marcha por el Ayuntamiento de Sevilla. La empresa Entrecanales y Távora, hoy Acciona, fue la encargada de la construcción de esta obra hidráulica.

Campo de concentración de El Arenoso (Los Palacios. Sevilla)

El campo del Arenoso es hoy día un cortijo que se encuentra en la misma zona del famoso Canal de los Presos del Bajo Guadalquivir. Como subcampo de los Merinales, se construyeron barracones para albergar a presos y ganar cercanía para la jornada laboral hasta la zona de la obra.

Campo de concentración del Cuartel de Sotomayor (El Viator. Almería)

Importante centro de reclusión para muchos republicanos que no vivieron de cerca la represión hasta terminada la guerra con la llegada de las tropas a la ciudad de Almería. Cientos de presos estuvieron recluidos en este centro hasta bien entrada la posguerra.

Lugar de fusilamiento “El Barranco” (Dos Hermanas, Sevilla)

En el municipio de Dos Hermanas se encuentra una zona de especial significación por la terrible crudeza de los acontecimientos que allí se vivieron. La zona conocida como el  “El Barranco”, situado en el kilómetro 4 de la A-8032 (Bellavista-Dos Hermanas), antigua Nacional IV, en dirección a Sevilla. Otros lugares de asesinatos significativos en el pueblo fueron la “Cuesta de Sánchez” y la “Vereda de la Real Armada”, a la altura de la Hacienda Ubarburu.

Campo de concentración de “Las Arenas” (La Algaba, Sevilla)

Muchos de los octogenarios del pueblo recuerdan en La Algaba (Sevilla) aquel campo donde mandaba Baltasar. En su memoria oral quedaría grabada para siempre una frase: “Eres más malo que Baltasar”. Aquel hombre foráneo, de gesto serio y agresivo, era el primer director del campo de concentración de las Arenas, ubicado en este municipio sevillano. Terminada la guerra, el régimen quiso matar de hambre a la población mendiga de la ciudad de Sevilla creando un verdadero campo de concentración para vagos y maleantes. Más de la mitad de los prisioneros murieron de inanición y frío.

Campo de concentración “Torre del Águila” (Utrera, Sevilla)

La presa de Torre del Águila comenzó a ejecutarse gracias a la labor y ayuda de presos en este campo de concentración. El nacimiento de asentamiento y casas en la zona por parte de familiares de presos dio lugar a la creación de actual municipio del Palmar de Troya.

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