El segundo teniente de alcalde y portavoz del gobierno municipal, Jordi Peris, y la responsable del Área de Cultura, Glòria Tello, se han reunido este viernes en el Ayuntamiento de Valencia con diferentes entidades que “llevan mucho tiempo trabajando” para el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
En ella, han acordado crear una comisión que “pueda reunirse con todas las asociaciones” con las que han conversado hoy y también con las asociaciones de vecinos porque, por ejemplo, en el cambio de nombre de las calles, tienen que “contar con ellos”, según ha apuntado Tello.
Peris ha señalado que consideraban que era “el momento de abrir el Ayuntamiento” a estas entidades ya que, hasta ahora, se les ha “cerrado las puertas” y ha calificado este acto como “un cambio de actitud y talante”. Peris ha añadido que quieren hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica porque “todavía queda mucho camino por recorrer en Valencia”.
Los ediles municipales han calificado como “punto de partida para escuchar a estas asociaciones” la reunión a la que han acudido el Grupo por la Recuperación de la Memoria Histórica, CCOO PV, Entrepobles, la Asociación Archivo, Guerra y Exilio (AGE), Ruta Republicana y UGT PV.
“AGILIZAR” EL CAMBIO DE NOMBRE DE LAS CALLES
La responsable del Área de Cultura ha apuntado, en relación al cambio de nombre de las calles de Valencia relacionadas con el franquismo, que todavía no pueden asegurar cuántas serán las modificaciones ni en qué plazo pero ha añadido que se va a tratar de “agilizar”.
Los responsables municipales han sido preguntados por los periodistas por el escrito que el abogado Eduardo Arranz remitió tanto a Generalitat como al Ayuntamiento de Valencia en el que se proponía un listado de calles y menciones de honor que debían ser retiradas. Tello ha comentado, en este sentido, que esta carta está “pendiente de respuesta” y se contestará “lo más rápido posible” ya que “llegó al gobierno anterior y había quedado paralizado.
Este escrito proponía un catálogo de calles a las que modificar su nombre y la corporación presidida por Rita Barberá decidió que un equipo técnico estudiara cada caso “individualizado”, según Tello. Ahora, ha añadido, “se agilizará más” porque no se permitía “un cambio global”. “Ya está bien de poner trabas a lo que la ley de Memoria Histórica dice bien claro”, ha declarado la concejal, que ha apostillado que “habrá que hacer una revisión a este tema”.
Así, la edil ha indicado que se hará un “catálogo actualizado” ya que es “una de las promesas” a las que se han comprometido hoy. Esa actualización puede “incluir más calles” pero se evitará el proceso anterior, “tan innecesario”. Además, en el proceso de modificación del nombre de las calles, se pondrán en contacto con la Federación de Asociaciones de Vecinos porque “tienen mucho que decir” y “no se puede hacer de un día para otro”, por lo que las calles “compaginarán los dos nombres”.
Por su parte, el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ha comentado que inicialmente solicitaban la modificación de la denominación de 59 calles “susceptibles de ser contrarias a la ley” y “casi otras 60 menciones honoríficas del cuadro de honor”. Después, la Universitat de València (UV) lo analizó y el número de calles quedó en 30 “y otras tantas menciones de honor” aunque “ese es el mínimo”, ha añadido. Sobre el cuadro de honores, Alonso ha manifestado que es el lugar en el que “la ciudad refleja los valores que venera” y el de Valencia es “impresentable” y “no muestra lo que es la ciudad”.