Villamanrique (Sevilla). «Héroes manriqueños, vuestro pueblo ha roto por fin el silencio»

Villamanrique homenajea a los vecinos represaliados y presenta su libro de memoria histórica

EL CORREO DE ANDALUCÍA | DIEGO M. DÍAZ SALADO | VILLAMANRIQUE DE LA CONDESA | 15-12-2016

Rupe superaba la treintena cuando su madre, enferma, le confesó antes de morir un secreto de familia: «al abuelo Juan lo mataron en la guerra». Era el padre de su padre, que había fallecido en 1996, y fue el último alcalde republicano de Villamanrique. Un tabernero de nombre Juan Pascual Capdepont Sánchez.

Testimonios locales inconcisos le habían narrado a retales previamente a Rupe que su abuelo Juan tuvo cierta influencia en el Ayuntamiento republicano, pero nadie osó descubrirle el secreto tantos años silenciado: detenido, preso en el barco Cabo Carvoeiro, asesinado y arrojado a una fosa común.

Juana Rocío fue alcaldesa de Villamanrique. Desde su infancia, su familia le contó con exactitud el destino fatal que vivió su tío Francisco Velázquez Béjar, Paco el Chusco. A Paco, jornalero, presidente del centro obrero y alcalde manriqueño durante la República, lo detuvieron tras el golpe militar. Estuvo preso en el Variedades y fue fusilado en un paraje sin determinar, que algunos testimonios sitúan en el término de Dos Hermanas.

Diego recuerda con claridad cómo su abuela Quisca le contaba la historia del abuelo Manuel Cochero Irizo, el guardia municipal de Villamanrique. También le aplicaron un bando de guerra tras detenerlo en una taberna manriqueña, «la del Parrino» y confinarlo en el barco Cabo Carvoeiro. Su hermano Miguel, Guardia de Asalto en Sevilla, corrió la misma suerte.

Rupe, Juana y Diego se conocían de sobra. Oriundos de Villamanrique, no eran pocas las veces que habían coincidido. Hasta que un día, hace poco más de un lustro, se reunieron: querían saber qué diantres habían hecho sus ancestros para acabar en una negra fosa común atestada de cuerpos. Sus intenciones no eran otras que buscar la justicia y la reparación a través de conocer lo que realmente pasó en Villamanrique tras el golpe militar del 36.

Decidieron entonces formalizar un grupo de investigación de la memoria histórica local, que partía de una base exigua: ausencia de investigaciones previas, un archivo municipal cercenado (faltaban actas del 36), testigos ya fallecidos y una suerte de velo de silencio que cubría al pueblo. Durante más de siete décadas, eran pocas las casas manriqueñas en las que se hablaba de los sucesos acaecidos en aquel oscuro año 36.

INVESTIGACIÓN Y LIBRO

«Volvéis a vuestra tierra. Héroes de Villamanrique, vuestro pueblo, ha roto el silencio», estas palabras, cierre de un emotivo manifiesto, resonaban entre las tumbas del cementerio municipal. El pasado miércoles 14 de diciembre, un ramo de rosas rojas descansaba bajo el monolito recién inaugurado. En él, inscritos en un bonito azulejo, los nombres de los manriqueños asesinados por la barbarie golpista. Sonaba la voz de Lucía Socam, su ya famoso Todos los nombres volaba entre sollozos de tanta emoción como alivio. Este era el punto culminante no solo de una investigación intensa, sino también de 80 años de mudez y olvido. Y es que aunque sus cuerpos no descansen en el camposanto manriqueño, si mora ya su memoria, recuperada por el pueblo que defendieron.

Ese fue el primer acto, el homenaje a los asesinados, de una jornada que se completó con la presentación del libro Villamanrique 1936. Romper el silencio, magistralmente escrito por el historiador José María García Márquez, que ha sabido conjugar sus años de búsqueda de información sobre el golpe y la represión en el Aljarafe con la amplia investigación que estos manriqueños han realizado. Tanto es así que al inicio de la investigación local, sólo estaban documentados cuatro casos de vecinos asesinados. Al término de la misma, y sumando los vecinos en paradero desconocido, la cifra supera la treintena. Además de conocerse detalles que narran con cierta exactitud tan dramáticos hechos.

Junto al libro, unos paneles interpretativos acercan la realidad de aquellos sucesos en forma de exposición, y servirán, en un futuro próximo, como unidad didáctica para que las generaciones venideras conozcan quiénes fueron y qué hicieron aquellos hombres. Luchadores del ayer muertos por defender la democracia. Auténticos héroes manriqueños.

http://elcorreoweb.es/provincia/heroes-manriquenos-vuestro-pueblo-ha-roto-por-fin-el-silencio-XG2459198