Exhumaciones en Andalucía 1979-2021. Intervenciones realizadas, el momento actual y las actuaciones pendientes. El papel de administraciones, familias, sociedad civil y de la ciencia. Resumen.

En la construcción del Plan estatal de Exhumaciones pudimos ofrecer el panorama de lo que se había realizado desde la transición hasta finales de 2018 en Andalucía. Hace relativamente poco hemos terminado de trabajar con otro documento que actualiza la situación hasta finales de 2020 y que recoge:

1) La cronología y ubicación de las intervenciones.
2) Los diversos agentes que han contribuido a intensificar el proceso de exhumaciones, con un papel sobresaliente de los trabajos desarrollados por el movimiento memorialista y por una cada vez más activa participación de las administraciones.
3) Las características de las fosas y el número de víctimas exhumadas.
4) La existencia o no de captaciones de ADN de las familias de las víctimas y de la realización o no de posteriores análisis.
5) La documentación científica generada, con enlaces o citas bibliográficas en este caso, o la ausencia de cualquier documentación. En este punto se incluyen las investigaciones previas, informes técnicos, estudios antropológicos y arqueológicos y documentación audiovisual.
6) Enlaces de hemeroteca en cada actuación, como evidencia probatoria de la misma, de los compromisos asumidos y de su grado de éxito por administraciones o/y sociedad civil.
7) Lecturas provinciales de trabajos realizados y agentes que intervienen en su realización, con un papel muy destacado en algunos casos de los compromisos asumidos por diputaciones.
8) Lecturas globales de lo realizado y de los agentes que han intervenido, con un primer papel asumido por la administración autonómica hasta 2018, rebajado pero no interrumpido hasta 2020 y por las entidades memorialistas desde las aportaciones del Estado hasta 2012.

Las exhumaciones en Andalucía se inician en el año 1979 por iniciativa e intervención exclusiva de las familias, en algunos casos con apoyo de organismos estatales y de algunos ayuntamientos. Se trata de actuaciones desprovistas de los componentes que hoy en día estructuran un proceso de exhumación pero que, desde el punto de vista de la carga emotiva en ese proceso de rescate y dignificación, supone una gran fuerza reparadora.

En el año 2004 se inician las intervenciones con equipo técnicos en los que se integran investigadores e investigadoras vinculados a las ciencias arqueológicas, antropología forense, documentalistas y voluntariado con los trabajos en El Bosque y Santaella-La Guijarrosa.