Nació el 28 de agosto de 1906 en Estepona (Málaga). Estaba casado con Pilar Ortiz Vicente, y juntos tuvieron dos hijos. Era maestro del Protectorado desde 1928 y pertenecía al Escalafón de la zona desde 1929. Junto a sus compañeros de profesión, Adalberto Aguilar Sanabria, Patricio Zarza Usanos, Victoria Santamaría y Aurelia Martín Santos, redactó los cuestionarios referentes a las diferentes etapas de la enseñanza primaria que servirían de programa oficial solicitado desde Madrid en 1933. En octubre de 1935, Manuel de Dios Crespo, Patricio Zarza y Antonio Ferri prepararon el primer curso de Bachillerato que tendría lugar en el Grupo Escolar «España» de Tetuán, encargándose él de las clases de Geografía e Historia y de Ciencias físico-naturales. Solamente pudo ejercer como maestro a ese nivel durante un curso escolar.
El golpe le sorprendió en Zamora de vacaciones, refugiándose poco después en Tánger, donde trabajó en la Escuela consular «Bartolomé Cossío» durante la guerra civil; la República lo confirmó en su cargo en enero de 1937. No volvió al Protectorado temiendo las represalias de los rebeldes por su afiliación a la UGT, siendo cesado en su cargo y dado de baja en el Magisterio de la zona y el de la península el 16 de diciembre de 1936. Lo reemplazó el maestro Ángel López Menchero. Su casa (nº 2 de la calle Moro Vizcaíno de Tetuán, hoy Mhammad Benaboud) fue registrada y algunos de sus escasos bienes incautados. Los libros, que los guardaba en una maleta vieja la portera del edificio, María García Pardesa, también le fueron confiscados.
Fue acusado y denunciado por la Policía de Tetuán por su condición de refugiado político; sin embargo, desde la Inspección de Enseñanza de la zona se le reconoció su profesionalidad: «es Maestro muy culto, laborioso e inteligente. Aunque no existen antecedentes de otra índole en esta Inspección, se sabe que en el terreno particular era hombre muy correcto y respetuosísimo con las ideas de los demás, lo mismo en lo religioso que en lo político».
Cuando la situación en Tánger era ya insostenible, antesala del reconocimiento por Francia y Gran Bretaña del gobierno franquista en febrero de 1939, Manuel de Dios Crespo, como muchos otros de sus compañeros, se dirigió al Consulado de Francia, desde donde le expidieron un pasaporte «bon pour le Maroc». Embarcó con su mujer y sus hijos en el Chella, proveniente de Marsella con destino a Casablanca. Su intención, tal como dijo a las autoridades del puerto a su llegada, era dirigirse a México. Y así fue.
El 16 de octubre de 1942 llegó a tierras aztecas a bordo del Nyassa. Su hijo Manuel tenía entonces 6 años y su hija María del Carmen 9. En 1978, ya fallecido Manuel de Dios, su esposa Pilar solicitó que se le aplicara el Real Decreto de indulto de 5 de diciembre de 1975 como forma de hacerle justicia, pues aún seguía vigente en su expediente la sanción impuesta por la Alta Comisaría.
Fuente: María Isabel García Lafuente: La depuración de la enseñanza y del cuerpo docente en el norte de África a partir del 17 de julio de 1936: Protectorado español de Marruecos, Ceuta y Melilla, y su alcance en Tánger, Protectorado francés de Marruecos y Argelia colonial. Tesis doctoral, Universidad de Sevilla, 2019. Accesible en https://idus.us.es/handle/11441/88934
