ANDALUCÍA LOCALIZA OTRA FOSA DEL FRANQUISMO: LAS “CUENTAS PENDIENTES” DE LA DEMOCRACIA
► Los sondeos arqueológicos en el cementerio de Utrera (Sevilla) encuentran los restos óseos de una mujer y cinco hombres ejecutados por los fascistas
► “Todos los demócratas tenemos cuentas pendientes con las víctimas del franquismo”, dice el director general de Memoria de la Junta de Andalucía, Javier Giráldez
► El equipo técnico, formado íntegramente por mujeres, no descarta la aparición de más represaliados en un pueblo con 424 asesinados por sicarios del dictador
ELDIARIO.ES | JUAN MIGUEL BAQUERO | 5-3-2018
Maruchi sostiene entre sus manos un legajo. Llora. Al fondo el rey Felipe VI sonríe con los brazos cruzados, desde la fría distancia de un retrato. En las páginas que Maruchi aprieta contra su pecho está la constatación científica de que en su pueblo los fascistas asesinaron y enterraron como perros a cientos de personas. Las mismas que el monarca ignora. Y las mismas que Andalucía rescata a contracorriente.
Porque Andalucía sigue abriendo fosas comunes. Y rescatando a víctimas del franquismo. La última prueba está en Utrera (Sevilla), donde los sondeos han dado resultado positivo con la localización de los huesos de una mujer y cinco hombres asesinados por los sicarios rebeldes tras el golpe de Estado de 1936. La localidad registra 424 víctimas del terror franquista. Una de ellas el abuelo de María Dolores Valle Núñez, conocida como Maruchi, nieta de José Valle González.
“Todos los demócratas tenemos cuentas pendientes con las víctimas del franquismo”, ha dicho el director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Giráldez, en la presentación del informe favorable. Giráldez ha anunciado además la puesta en marcha de la última fase de exhumación. En el acto, ha estado acompañado del alcalde local, José María Villalobos, el equipo técnico, y familiares de víctimas organizados en la Asociación Memoria Histórica de Utrera.
Una fosa “desmontada”
Encontrar la fosa en el cementerio utrerano no ha sido tarea sencilla. Todo arrancó enmarañado. La idea de construir nuevos nichos hizo estallar el caso porque colectivos memorialistas dieron la voz de alarma: la tierra escogida quedaba justo encima de la fosa común. Tras varias fases, ahí están los restos óseos. Aunque la tumba está muy afectada.
“La fosa está desmontada casi en su totalidad”, indica la directora arqueológica del proyecto de excavación, Inmaculada Carrasco. “Las partes conservadas son mínimas”, apunta, aunque aportan “datos concluyentes” de que pertenecen a represaliados. “Seis cuerpos, cinco masculinos y uno femenino”, describe.
A pesar de la afección de la tumba colectiva, el equipo técnico no descarta que en el transcurso de los trabajos puedan aparecer más cuerpos. Quizás los tíos de Concepción Ordóñez Camacho: los hermanos José y Enrique Camacho Garrido. Concha, que así la llaman, busca a los vástagos ejecutados de su abuela “porque la conocí llorando y se murió con 94 años llorando a sus hijos”.
“El Volantes”, repite Concha. “A mí no me da miedo decirlo”, insiste, en referencia a uno de los verdugos, “el cabecilla de toda la banda” y que luego requisó “una calera –horno para calcinar la piedra caliza– que tenía uno de mis tíos”. Los hermanos Camacho acabaron en la cárcel. Y luego en la fosa. Paseados. Muertos a tiros. Como las 424 víctimas de Utrera.
Todos nuestros muertos
Concha y Maruchi heredaron la memoria familiar por línea materna. De sus madres y sus abuelas. Como muchas de las descendientes de quienes el fascismo quiso borrar de la historia. Y no como los reyes que nunca han roto una lanza por las víctimas del franquismo y presiden, estampados en sendos cuadros, el salón de plenos donde se presenta la memoria preliminar.
“Mi abuelo era jornalero y estaba en la CNT. Tenía poco más de 40 años”, cuenta Maruchi, también presidenta de la Asociación Memoria Histórica de Utrera que reúne a un puñado de familias de víctimas. A Juan fueron a buscarlo a su casa, en plena época del terror fundacional del franquismo. Pero no está. Salió del pueblo para ayudar a un familiar y cuando regresa, queda informado por su mujer. Juan va al cuartel de la Guardia Civil. “Porque nunca había hecho nada malo”, dice Maruchi. No regresó.
Su mujer, ante la ausencia, acude a la cárcel habilitada por los fascistas en el municipio. Pregunta por su marido. Y también la detienen. Ana María Soriano Vargas, también poco más de 40 años, queda presa durante meses. Ana sale en libertad. Juan, nunca. En una saca lo llevaron a las tapias y a tiros acabaron con su vida antes de arrojar su cuerpo a la fosa común del cementerio.
“¿Si aparecieran los dos? Ay…”, suspira Concha. “Yo lo que haría es meterlos con su madre”. En el nicho. Para cerrar el duelo. Para darles un entierro digno. “Yo lo que quiero es que aparezca mi abuelo”, repite Maruchi. Le cuesta retener las lágrimas. “Emoción contenida”, dice. “Pero si no aparece no importa, porque todos son nuestros, y los que salgan serán como si fuera mi abuelo”. Todos nuestros muertos.
Día para la historia de Utrera
“Silenciarlos”, que no se busque la fosa, que no se cuente, “es matarlos dos veces”, resume Maruchi. Por eso, y a pesar de las múltiples dificultades, la constancia de los familiares ha arrastrado un proceso complejo hasta un final positivo. “Sé que se está cumpliendo una ley, pero el camino no ha sido fácil y por eso queremos dar mil gracias a la Dirección General de Memoria Democrática”, sostiene.
La implicación y colaboración institucional ha sido otro pilar. “Estamos aquí gracias a los familiares”, ha señalado Javier Giráldez. “Porque han mantenido vivo el recuerdo y son víctimas de todos, porque lo son de esta democracia”. Por su parte, el alcalde, José María Villalobos, ha destacado que es “un día muy importante para Utrera ya que se ha hecho historia”.
“Hemos cumplido con nuestra promesa de preservar la memoria de nuestra ciudad y esto es gracias al trabajo de la Dirección General, del equipo de arqueólogas y al apoyo de las asociaciones memorialistas”, en palabras de Villalobos. El resultado es “una demostración de salud democrática” que sirve para “recuperar la verdad” como “un deber de la sociedad”.
Y el “rigor científico” del equipo formado por mujeres: las arqueólogas Inmaculada Carrasco y Carmen Romero y la antropóloga Inmaculada López. De dilatada experiencia en fosas del franquismo, las últimas intervenciones han sido en La Campana, Villaverde del Río o la localización y delimitación, y futura exhumación, de la de Pico Reja en el cementerio de Sevilla.
Cuando la Asociación Memoria Histórica de Utrera y la Asociación Foro Construyendo RedPública pusieron el grito en el cielo por los nichos previstos, el Ayuntamiento paralizó los trabajos hasta comprobar tal extremo. De ahí, en febrero de 2017 se llevaron a cabo labores de prospección con georradar que determinaron la existencia de posibles fosas de víctimas de la guerra civil y la dictadura franquista en el recinto cementerial.
Así, los trabajos en Utrera formaron parte de las 37 actuaciones aprobadas por la Junta de Andalucía el pasado año. La actuación, desarrollada en los dos primeros meses de 2018, ha dado resultado positivo después de una seria de sondeos.
El coste, 6.230,68 euros sufragados por la Administración autonómica, fue complementado por el Consistorio local con “aportación de maquinaria, operarios y herramientas, además de las gestiones previas conducentes a la autorización de la intervención”, como señalan en un comunicado. El último proceso exhumatorio, ya aprobado, tendrá un coste de 14.319,90 euros que sufraga, igualmente, la Junta.
https://www.eldiario.es/andalucia/Andalucia-localiza-franquismo-pendientes-democracia_0_746826375.html
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UTRERA EMPIEZA A RECUPERAR SU MEMORIA HISTÓRICA PERDIDA
Una excavación arqueológica realizada en el cementerio municipal saca a luz los cuerpos de seis víctimas de la represión franquista
EL CORREO DE ANDALUCÍA | VICENTE CÓRDOBA | UTRERA | 5-3-2018
Utrera ha dado un paso importante en el proceso de recuperación de su memoria histórica democrática tras hacerse público este lunes el informe de los trabajos de búsqueda, localización y delimitación de la fosa común con restos de represaliados a consecuencia del Golpe de Estado de 1936 que se han desarrollado en el cementerio municipal. Dicho informe da cuenta de la aparición de seis cuerpos en una primera fase de localización, cinco hombres y una mujer que corresponden, dados los datos de estratificación del suelo –que los sitúan en los años 30 del siglo pasado–, ausencia de ataúdes y posición de los cuerpos superpuestos, a personas represaliadas en la Guerra Civil y la posguerra.
El trabajo arqueológico, que ha levantado gran expectación, se ha realizado a solicitud de los familiares de los represaliados vivos por la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta, que ha sufragado los más de 7.000 euros del coste del proyecto, con la colaboración del Ayuntamiento de Utrera. La iniciativa se ha llevado a cabo por un equipo multidisciplinar capitaneado por laarqueóloga y documentalista, Inmaculada Carrasco Gómez, del que han formado parte la arqueóloga Carmen Romero, la arqueóloga y antropóloga forense inmaculada López y la arqueóloga, topógrafa y delineante María del Carmen Barragán.
El informe destaca que «los restos conservados son mínimos y que en ellos no se han encontrado proyectiles, porque las partes del cuerpo conservadas son extremidades inferiores aunque, en uno de los cuerpos que conserva parte de cuerpo y cráneo hay una pigmentación verdosa que debe corresponder a un impacto de proyectil».
Carrasco explicó que puede haber más cuerpos en la zona y ahora se llevará a cabo un estudio más concienzudo para determinar la identidad de los hallados mediante análisis de ADN y entrevistas personales a los posibles familiares de las personas enterradas. Durante el proceso de intervención arqueológica se han realizado estudios y trabajos previos, trabajos de campo, delimitación en planta de las fosas con el fin de establecer los perímetros y garantizar su protección y conservación. Ahora, queda la parte de la posible identificación de los restos.
Dicho estudio ha tenido como base los antecedentes históricos de la época investigada, principalmente los sucedidos entre el 18 de julio y el 11 de septiembre de 1936 con las sucesivas operaciones militares llevadas a cabo por las tropas rebeldes al mando del general Queipo de Llano. En Utrera, al conocerse las primeras noticias del golpe militar del 18 de julio se formó un grupo de resistencia para la defensa de la ciudad formado por el Frente Popular y el sindicato obrero CNT. Desde ese momento y hasta la entrada de los sublevados hay documentados el asesinato de 14 personas de derechas. Este grupo consiguió resistir hasta el 25 de julio de 1936, día en el que las fuerzas golpistas tomaron Utrera.
A partir de ese momento, comenzaron los asesinatos producto de la ola de represión que terminó con la vida de más de 400 utreranos, en concreto hay documentados 416, cuyos restos de debieron repartir, principalmente, en el cementerio municipal de Utrera y también en menor medida en otros cercanos como Sevilla y El Coronil.
Ahora, este trabajo arqueológico ha sacado a luz, algunos de los restos de estos represaliados que van a tratar de identificarse. El proyecto final contempla la creación dentro del cementerio de un espacio de recuerdo a la Memoria Democrática en la zona del cementerio donde han aparecido los restos.
Los colectivos de familiares de víctimas de represaliados de Utrera mostraron su satisfacción por el hallazgo, algo que, según aseguran, les produce «alegría y emociones encontradas» al mantenerse la incertidumbre sobre la identificación de los restos.
En el acto de presentación del informe de los trabajos arqueológicos estuvieron presentes el director general de Memoria Democrática de Junta, Javier Giráldez, y el alcalde de Utrera, José Mª Villalobos (PSOE), además de una representación de los familiares de la víctimas de la represión agrupados en las asociaciones de la Memoria Histórica de Utrera.
http://elcorreoweb.es/provincia/utrera-empieza-a-recuperar-su-memoria-historica-perdida-YC3895809
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Localizada la fosa común investigada en Utrera (Sevilla) y descubiertos los cadáveres de seis represaliados
TEINTERESA.ES | EUROPA PRESS | UTRERA (SEVILLA) | 5-3-2018
El proyecto de investigación promovido en Utrera (Sevilla) para localizar una fosa común de la Guerra Civil en el cementerio de la localidad, merced a las referencias verbales de dichas inhumaciones, se ha saldado al fin con el descubrimiento de seis cadáveres supuestamente correspondientes a personas represaliadas por las tropas sublevadas, lo que confirma la existencia de dicha fosa y abre la puerta a la plena excavación de la misma y el rescate de los cuerpos.
El director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Giráldez, ha celebrado este lunes una rueda de prensa en Utrera junto al alcalde de la ciudad, José María Villalobos, Juan Valle en nombre de la “Asociación Memoria Histórica de Utrera”, las arqueólogas Inmaculada Carrasco y Carmen Romero y la antropóloga Inmaculada López.
Sobre la mesa, la investigación de las fosas de la Guerra Civil que albergaría el cementerio de Utrera, extremo para el cual ya fue acometida una campaña de sondeos mediante georadar hace “aproximadamente un año y medio”, según ha precisado a Europa Press el alcalde de Utrera, exponiendo que estas investigaciones derivan de la constancia “verbal” de la existencia de hasta tres fosas en el camposanto de Utrera.
Merced a tales sondeos, durante los últimos meses han sido acometidas hasta “diez” excavaciones al objeto de intentar localizar al menos una de las fosas que habría superado el transcurrir de los años, siendo localizadas en la última excavación los cadáveres de seis personas supuestamente represaliadas tras el golpe de estado y alzamiento militar de 1936.
Esta última actuación, desarrollada entre enero y febrero de 2018, ha supuesto un coste de 6.230 euros sufragado por la Junta, con la estrecha colaboración del Ayuntamiento en la aportación de maquinaria, operarios y herramientas.
Dados los resultados, el director general de Memoria Democrática ha anunciado la puesta en marcha de una nueva actuación en esta fosa, que tendrá un coste de 14.319,90 euros igualmente sufragado por la Junta de Andalucía y que incluirá la exhumación de los cuerpos descubiertos, así como los demás vestigios que sean hallados.
José María Villalobos, así, ha destacado que es “un día muy importante para Utrera ya que se ha hecho historia”. “Hemos cumplido con nuestra promesa de preservar la memoria de nuestra ciudad y esto es gracias al trabajo de la Dirección General, del equipo de arqueólogas y al apoyo de las asociaciones memorialistas”.
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Localizada fosa común en cementerio de Utrera con represaliados Guerra Civil
LA VANGUARDIA | EFE | UTRERA | 5-3-2018
Una intervención sufragada por la Dirección General de Memoria Democrática, con la colaboración del Ayuntamiento de Utrera (Sevilla), ha sacado a la luz una fosa común en el cementerio de localidad, en el que están los cuerpos de varias personas represaliadas durante la Guerra Civil y la posguerra.
El resultado de los trabajos ha sido presentado hoy en el Ayuntamiento de la localidad, donde una de sus responsables, Inmaculada Carrasco, ha indicado que se ha trabajado en las zonas conocidas como “Patio de San Francisco” y “San Vicente”, donde se han hallado, al menos, seis cuerpos en una primera fase de localización, de cinco hombres y una mujer.
Carrasco ha señalado que “los restos conservados son mínimos, pero son vecinos de Utrera, que se corresponde cronológicamente con actuaciones de los años 30, que están superpuestos, en la misma dirección pero en diferente sentido, y no están en ataúdes”.
Ha subrayado que no se han encontrado proyectiles, “porque las partes del cuerpo conservadas son extremidades inferiores, aunque en uno de los cuerpos que conserva parte de cuerpo y cráneo hay una pigmentación verdosa que debe corresponder a un impacto de proyectil”.
La misma experta ha concretado que hay más cuerpos en la zona, “aún no contabilizados, pero en el perímetro de la fosa se han encontrado más”, y ahora se llevará a cabo un estudio más concienzudo para determinar su identidad, incluso con entrevistas personales a los posibles familiares de las personas allí enterradas.
La puesta en marcha de estas excavaciones se encuentra dentro de las 37 medidas aprobadas el pasado año por el Gobierno andaluz, y está apoyada, entre otros colectivos, por asociaciones locales de recuperación de la Memoria Histórica. EFE
