Alicante. Una memoria que trae sin cuidado en el cementerio

Una memoria que trae sin cuidado en el cementerio de Alicante

Las tumbas y monumentos en recuerdo de los fusilados por el franquismo y las víctimas del bombardeo del 25 de mayo de 1938 en el Mercado Central presentan un aspecto de profundo abandono desde hace varios años

 La memoria no es igual para todos y, en el cementerio de Alicante, va por barrios. Mientras el Ayuntamiento invierte más de 3 millones de euros en la construcción de 2.550 nuevos nichos, la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica denuncia el pésimo estado de conservación de otras de las tumbas del cementerio: las de las víctimas republicanas y los bombardeados el 25 de mayo de 1938.

Gran parte de estas deficiencias se concentran en el cuadro número doce del camposanto alicantino, donde se acumulan la mayor parte de los restos de estas víctimas. Según detalla Miguel Mauri, de la Comisión Cívica, «para llevar a cabo las últimas exhumaciones se ejecutó un movimiento de tierras que ha deteriorado mucho la zona». Si bien comprende que la actuación era necesaria para poder extraer los restos, considera que «no es de recibo que el espacio esté absolutamente abandonado mientras se espera a que se hagan más exhumaciones».

Mauri también lamenta que el monumento a los más de 700 fusilados por el franquismo ha sufrido numerosos ataques «por parte de los fascistas que acuden al cementerio», por lo que se encuentra completamente agrietado y con algunos de los nombres reflejados en él en estado ininteligible. Además, el miembro de la Comisión Cívica recuerda que, hace varios años, «se hicieron placas conmemorativas por los fallecidos en el bombardeo del Mercado Central que han desaparecido».

Por todo ello, reclaman al Ayuntamiento que se repongan los elementos robados, se repare el monumento con los nombres de los fusilados y se mejore el estado de conservación del cuadro número doce del cementerio. Desde la comisión también recuerdan que presentaron al gobierno municipal un proyecto elaborado por Arquitectos Sin Fronteras para construir un memorial en la zona «que sirviera a todas las sensibilidades: a las familias, a quien quisiera rezar…» y que pese a que su presupuesto era de menos de 80.000 euros, no fue contemplado por el Ayuntamiento.

Una memoria que trae sin cuidado en el cementerio de Alicante (informacion.es)