Almería. ACTUALIZADO. La Junta encarga un informe urgente sobre las fallidas exhumaciones

El vicepresidente andaluz, Diego Valderas, templa la polémica después de que el Ayuntamiento haya criticado que la Junta conocía las remociones

Ideal | Javier García Martín | 6-12-2014

Con el equipo de arqueólogos recogiendo sus herramientas en el cementerio de San José y Santa Adela tras fracasar en la búsqueda de represaliados del franquismo, la polémica a cuenta de la memoria histórica dio ayer un paso más en el rocambolesco devenir de un guión en el que todos los actores miran al suelo.

​Este viernes, el vicepresidente andaluz, Diego Valderas, anunció durante su visita a Almería que ha encargado un «informe urgente» al director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, «para esclarecer aquellas cuestiones que sean necesarias» sobre el desenlace de esta investigación arqueológica. «Ahora veremos cómo se ha hecho y responderemos con total tranquilidad», afirmó después de asegurar que no entrará «en confrontación» con el Consistorio de la ciudad.

Valderas daba la contrarréplica así al concejal de la capital del Área de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, que horas antes había contestado airado al señalamiento realizado este jueves por el portavoz de la Junta en Almería, Rafael Salazar. En concreto, el portavoz autonómico responsabilizó de la situación al Ayuntamiento capitalino en tanto que institución guardiana de los archivos del cementerio en los que no aparecen las remociones de tierra efectuadas en las fosas de los represaliados durante el último medio siglo.

«Nos han engañado»

En rueda de prensa, Sánchez sacó a relucir una copia del mapa ‘online’ de fosas de las víctimas del franquismo elaborado por la propia Junta en la que se recoge la posibilidad de que se hubieran producido vaciados del subsuelo y amortizaciones posteriores. Contra todo pronóstico, este es el extremo que a la postre han terminado por confirmar los descubrimientos de cuerpos muy posteriores a la Guerra Civil y sin signos de violencia -enterramientos de caridad, probablemente-, según el arqueólogo director Juan Luis Castro.

«Hace dos años ya tenían la información del guarda del camposanto [que reconoce las remociones]: nos han engañado, al Ayuntamiento y a las familias», afirmó el edil, que pidió «ir hasta el fondo de la cuestión» y se exculpó ante la responsabilidad -si quiera moral- sobre los silencios de los archivos locales. «No es hasta el año 1974 cuando se aprueba la primera Ley de Policía Sanitaria Mortuoria que regula, entre otras cosas, el tratamiento de exhumaciones e inhumaciones», argumentó.

La bronca a cuenta de la memoria histórica entre la Junta de Andalucía (responsable del proyecto en San José) y el Ayuntamiento de Almería (que terminó por permitirlo) ha marcado buena parte de sus relaciones en los últimos tiempos y ambas instituciones se han acusado mutuamente de no ofrecer información. Mientras tanto, las asociaciones memoralistas deberán reunirse los próximos días para evaluar este varapalo a sus reivindicaciones.

 

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La existencia de ataúdes y restos de niños evidencian que las fosas han sido reutilizadas

La Voz de Almería | Marta Rodríguez | 4-12-2014

Las fosas están donde se esperaba, pero en su interior ya no descansan los restos de las víctimas del franquismo. Hace mucho tiempo que dejaron de estar ahí. Dos semanas han sido suficientes para que los arqueólogos que trabajan en la exhumación de represaliados en el Cementerio de San José de Almería encuentren evidencias de que al menos dos de las cavidades han sido reutilizadas. 

Las dos fosas abordadas hasta ahora estaban perfectamente localizadas a partir de las coordenadas que aparecían en la inscripción de los fallecidos y también del testimonio de los familiares que las han visitado a lo largo del tiempo. Sin embargo, el equipo de arqueólogos ha comprobado en los últimos días, palada a palada, que los esqueletos existentes, a pesar de ajustarse a la franja de edad de los fusilados -entre 30 y 40 años-, fueron enterrados en ataúdes. Una práctica poco habitual en el caso de los represaliados. El hallazgo de restos infantiles ha reforzado la hipótesis de que las tumbas han sido removidas.  

Según el arqueólogo que dirige la intervención, Juan Luis Castro, a estas evidencias se suma un nuevo testimonio recabado hace cuestión de tres días. El de un enterrador que ha trabajado en el camposanto de la capital durante 45 años y con el que inexplicablemente nadie había contactado antes. “Nos ha informado de los movimientos que ha visto allí en ese tiempo y asegura que todas las fosas en tierra del primer recinto han sido desmanteladas en tres ocasiones como mínimo. Esos restos fueron sacados hasta finales de los 70 en distintos procesos y se fueron reutilizando las fosas”, apunta a LA VOZ. 

Imposibles de recuperar 

Juan Luis Castro sostiene que los restos de los represaliados fueron sacados de sus fosas y arrojados al osario (lugar destinado para reunir los huesos que se sacan de las sepulturas a fin de volver a enterrar en ellas). “Lo mismo sucedió con todos los restos que se encontraban en tierra en el primer recinto. Su recuperación es imposible”, sentencia. 

Lo extraño del caso es el hecho de que no exista constancia documental de esa reutilización de las fosas. “Debería haberse certificado que fueron desmanteladas. Ahora vamos al Cementerio de Cádiz, que tiene el mejor archivo de España, y la documentación recoge todas las inhumaciones y los realojos que se han producido, de modo que sabemos que sólo podemos abordar entre 9 y 14 fosas. Ellos sí tienen la información que hemos podido cotejar”, dice el arqueólogo.

En este sentido, el representante de la Oficina de la Vicepresidencia de la Junta en Almería, Rafael Salazar, recuerda que el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria del 74 establece la exigencia de autorizaciones  para acometer cualquier tipo de exhumación. 

“En vez de habernos mareado y dado largas, el Ayuntamiento nos tenía que haber trasladado los documentos que tuviese. Aunque da la impresión de que la Corporación actual no lo conocía, por lo que estaríamos ante una práctica de falta de respeto a las personas enterradas en el cementerio de Almería. Cabe pensar que esa práctica de atentado a la memoria ha sido sistémica, pero de momento es una hipótesis”, añade Salazar.

Por su parte, el concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, calificó ayer esta situación en la SER como “un escándalo y un error de bulto”. “La Junta ha tenido mucha prisa en hacerse una foto con unos restos mortales que ahora resulta que no son los que ellos decían, colocándoles una bandera republicana y llegando hasta el mayor de los esperpentos”, subrayó.

Las familias

La peor parte se la llevan las familias de los represaliados que empezaban a albergar cierta esperanza después de décadas de búsqueda. “Ha sido un jarro de agua fría, sobre todo porque sus seres queridos no sólo fueron fusilados, sino que sus tumbas han sido profanadas y sus restos vejados. Es una vergüenza”, denuncia el arqueólogo.

Desde la Junta se ha encargado un informe que corrobore la teoría de la remoción de las fosas. Los resultados se dan a conocer hoy jueves. “Eso nos va a servir para poner sobre la mesa uno de los primeros derechos de las víctimas, el derecho a la verdad”, concluye Rafael Salazar.

http://www.lavozdealmeria.es/vernoticia.asp?IdNoticia=72575

 

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El enterrador y un familiar ya alertaron de que las fosas se habían “desmantelado”

• El edil Carlos Sánchez tilda de “chapuza” el proyecto liderado por la Junta de Andalucía

• La Administración regional pedirá responsabilidades al Consistorio por no informar

El Almeria | María José Uroz | 4-12-2014

Después de más de una década de investigaciones, de lucha incansable, conversaciones telefónicas con las distintas administraciones y un largo camino burocrático, los familias de las seis víctimas de la represión del régimen que fallecieron fusilados durante la Guerra Civil y enterrados en fosas comunes en el cementerio de Almería han perdido todas las esperanzas de poder recuperar los restos de sus allegados. El proyecto de exhumación de represaliados parece haber llegado a su fin apenas dos semanas desde que se iniciaron las excavaciones. Los arqueólogos y técnicos del proyecto, promovido por la Junta de Andalucía, han comprobado que los restos cadavéricos que han sido localizados en las fosas que se han abierto hasta el momento no corresponden a víctimas enterradas durante la Guerra Civil, sino a otros enterramientos más recientes, probablemente de los años 60 y 70.

Las comprobaciones se han realizado tras exhumar dos esqueletos completos y ver que en ninguno de ellos existían signos de haber sido fusilados, que era lo que se esperaba encontrar. Además, el hallazgo de un esqueleto de un bebé y de ropas con escrituras reveladoras han corroborado que estos enterramientos no tienen nada que ver con los que se buscan en este proyecto de Memoria Democrática.

El testimonio de un antiguo sepulturero, que ha trabajado en el cementerio de San José y Santa Adela de la capital durante más de 45 años, ha sido clave en este contratiempo. Él mismo aseguró que con sus propias manos sacó los huesos que había en las fosas que se han abierto ahora a raíz de este proyecto, y que se vertieron a un osario común, al igual que los esqueletos del resto de fosas pertenecientes a las víctimas del bando republicano.

También el hijo de una de las víctimas, Francisco Ortega, aseguró en su día, y ha estado insistiendo hasta el último momento, de que estaba “seguro” de que allí no encontrarían nada, porque desde 1972 sabe que “las fosas fueron desmanteladas en los años 60, no una sola vez, sino en varias ocasiones”. Ayer, desolado ante la paralización de los trabajos, aseguró a Diario de Almería que a aunque ya lo sabía, aún tenía algo de esperanza por si estuviera equivocado, ante la insistencia de los técnicos tras hacer los cálculos de localización de las fosas en la fase 1 del camposanto.

A partir de ahora, será la Junta de Andalucía, que ha sido la impulsora de este proyecto, la que tendrá que dar las explicaciones oportunas de por qué continuó con los trabajos a pesar de haber sido advertida de que en las fosas donde se iba a excavar no estaban las víctimas de los fusilamientos. A Diario de Almería le consta, y así se lo han confirmado desde la propia Asociación Almeriense Memoria y Libertad, que los técnicos tuvieron conversaciones con este antiguo sepulturero durante la redacción del proyecto, y que ya entonces advirtió de los movimientos que se habían hecho en el cementerio para vaciar fosas y realizar nuevas inhumaciones.

Por su parte, como indica el propio Francisco Ortega, que a su vez es presidente de la Asociación Memoria y Libertad, “el Ayuntamiento tendrá que explicar por qué en los archivos municipales, que han sido consultados ayer mismo, no hay registro alguno de este desmantelamiento, ni siquiera se avisó a los familiares de lo que se iba a hacer por si querían dar sepultura digna a sus allegados”.

Ortega es el hijo de Torcuato Ortega, que le fue arrebatados de sus manos en la plaza de Gádor, y fusilado en la tapia del cementerio. Explica que “el sentimiento es de mucha desesperanza”.

El concejal de Salud y Consumo del Ayuntamiento de la capital, Carlos Sánchez, aseguró a es te periódico que “si verdaderamente es un tema de justicia, como anunció la Junta de Andalucía, el proyecto no se puede paralizar, tendrán que seguir avanzando en las investigaciones, salvo que sea una estrategia de marketing y publicidad”. El edil, sorprendido por la información publicada por Diario de Almería, asegura que con el Ayuntamiento aún no se ha puesto en contacto nadie para comunicar que los trabajos se han paralizado.

Sánchez asegura que las novedades en relación a las exhumaciones han demostrado que todo el proyecto que ha llevado a cabo la Junta de Andalucía “es una auténtica chapuza”, y que si las investigaciones se paran “el interés de la administración regional no era llegar al fondo de la cuestión, porque ya sabían que no encontrarían nada antes de iniciar las excavaciones, sino hacerse una foto”, por lo que insiste en que “si verdaderamente están interesados en dignificar a las víctimas tendrán que seguir adelante”.

http://www.elalmeria.es/article/almeria/1913689/enterrador/y/familiar/ya/alertaron/las/fosas/se/habian/desmantelado.html