El municipio de Almogía va a rendir homenaje a tres vecinos que fueron deportados a campos de concentración nazi, con lo que se convierte en el segundo de la provincia de Málaga, tras Cártama, que recuerda a las víctimas del nazismo.

El Ayuntamiento de esta localidad de unos 4.000 habitantes ha aprobado este jueves en pleno por unanimidad (PSOE y PP) la puesta en marcha del proyecto Stolpersteine (literalmente piedras que hacen tropezar), una idea del artista alemán Gunter Demnig, con el propósito de conmemorar el destino de los seres humanos deportados y asesinados por los nazis.

En el municipio hay documentados tres casos de vecinos que cumplen con la premisa anterior: Pedro Leiva Pino, Pedro Díaz González y Rafael Martín Morales.

La iniciativa se llevará a cabo a propuesta de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Almogía, que ha informado de la misma en un comunicado.

El Consistorio ha aprobado la colocación de tres ‘stolpersteine’, que son cubos de cemento de diez centímetros por cada lado que, en la parte superior, llevan incrustada una placa de latón donde se encuentran grabados los datos esenciales de la persona que se conmemora.

Estos monumentos son colocados normalmente en aceras o calles casi al ras del suelo, solo sobrepasado por el leve espesor de la placa metálica.

Este resalte sobre el nivel del suelo podría ser, tal como ocurre en la colocación de adoquines y baldosas, motivo para ocasionar un tropiezo al caminante, y es esto en lo que se basa su nombre.

Sin embargo, lo que se pretende es que el viandante, al percibir el resalte en el camino, se detenga y se incline para leer lo que en la placa está escrito, como un gesto de respeto por la persona que se recuerda.