Actualmente en base a la Ley 2/2017 el 14 de junio es el Día de Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del Golpe Militar y la Dictadura, con el objetivo de promover el conocimiento, la conservación y la difusión de la memoria democrática en nuestro sistema educativo. El desconocimiento generalizado entre el alumnado de los hechos de la dictadura franquista y la existencia de más de 52 campos de concentración en Andalucía demuestra la necesidad de un tratamiento más profundo y sistemático de estas materias.

Según Ángel Fernández, coordinador de la Red de Educación de IU Andalucía, “es una tragedia en pleno siglo XXI que un solo alumno o alumna acabe la enseñanza obligatoria sin conocer estos hechos” y, sin embargo, “el 14 de junio es prácticamente inhábil, pues las clases de Bachillerato o 4.º de ESO han terminado o están finalizando”.

El grupo Por Andalucía, del que forma parte Izquierda Unida, presentó en el Parlamento andaluz una Proposición No de Ley que, entre otros aspectos, planteaba:

  1. Buscar una nueva fecha para la celebración en los centros educativos. IU defiende trasladar el acto al 14 de abril, mes en el que todavía hay actividad lectiva en todos los niveles.
  2. Crear un repositorio de materiales sobre memoria histórica democrática, accesible para todo el profesorado.
  3. Comunicar con antelación la fecha de celebración de la efeméride para que los centros puedan planificar y preparar los actos con tiempo suficiente.

El Parlamento andaluz aprobó por unanimidad los siguientes acuerdos:

  • Iniciar los estudios y consultas necesarios para fijar una nueva fecha de celebración del “Día Escolar de la Memoria Histórica Democrática”.
  • Crear y mantener actualizado un banco de recursos didácticos y audiovisuales sobre memoria democrática para su uso en el aula.
  • Garantizar que la Consejería de Educación informe a los centros educativos con al menos un trimestre de antelación sobre la fecha de celebración elegida.

Izquierda Unida Andalucía seguirá impulsando en la Cámara andaluza y ante la Consejería de Educación, así como en todas las instancias pertinentes, todas las iniciativas necesarias para que la memoria histórica democrática deje de ser una asignatura colateral y pase a formar parte activa del currículo, formando a la ciudadanía en el derecho a la verdad, la justicia y las garantías de no repetición.