Después de la exhumación de José Antonio Primo de Rivera, en cumplimiento de la ley de la Memoria Histórica, el sindicato educativo Ustea denuncia que la “dignificación de la democracia” de la que habla la ministra de Educación no ha llegado a todos los centros educativos andaluces, ya que todavía muchos de ellos llevan nombre de personas vinculadas a la dictadura franquista.

Andalucía tiene más de 40 centros con nombres relacionados con el franquismo, siete de ellos en la provincia de Cádiz. “Resulta incongruente que eduquemos a nuestros hijos, transmitiéndole valores como el respeto, la igualdado o la democracia en centros que llevan el nombre de personas que atentaron contra dichos valores”, reseña el sindicato.

Ustea recuerda que la Junta de Andalucía creó hace años una supuesta comisión de expertos para evaluar la existencia de centros educativos cuya denominación pudiera ser contraria a la ley y la actual consejera de Educación, que por entonces lo era de Cultura, justificó que nunca se reuniera, ya que “la anterior legislatura tenían mucho trabajo”.

En La Línea de la Concepción, hay un centro cuya denominación hace referencia a Camilo Menéndez Tolosa, ministro de Franco conocido por haberse dedicado tras el golpe de estado del 18 de julio de 1936 a la persecución de miles de fugitivos por los montes asturianos aplicando con dureza la política de exterminio a quienes se habían mantenido contrarios al golpe de estado.

En Jerez se contabilizan hasta tres centros con vinculación franquista: el IES Francisco Romero Vargas, quien en 1948 fue nombrado síndico del Ayuntamiento de Jerez durante el franquismo; el CEIP Federico Mayo, que fue capitán del arma de ongenieros del cuartel del Generalísimo durante la Guerra Civil; y el CDP Manuel Lora Tamayo, Ministro de Educación Nacional, un departamento ministerial durante la dictadura franquista, con competencias en materia de educación.

Otros centros con vinculación franquista en la provincia son el CEIP Carola Ribed en Cádiz, quien fuera mujer de Carlos María Rodríguez de Valcárcel y Nebreda, que durante la dictadura Franquista ocupó puestos relevantes, como jefe nacional del sindicato estudiantes universitario a nombramiento de  Primo de Rivera o gobernador civil de Cádiz. También está el CEIP Josefina Pacual, en Cádiz, que en 1934 fue directora de la Escuela Normal de Magisterio Primario, que durante la dictadura se dividió en una sección masculina y otra femenina.

En Ubrique está el CEIP Víctor de la Serna y Espina, escritor y periodista, que fue el representante más destacado en España de una literatura propagandística, caracterizada por su ensalzamiento del régimen franquista y de su modelo social y cultural. Ustea pide a la Junta de Andalucía que deje de amparar nombres franquistas y demuestren con son demócratas en los hechos y en las formas y de una vez por todas cambien los nombre de estos centros educativos.

Andalucía mantiene más de 40 colegios e institutos con nombres de la dictadura franquista (lavozdelsur.es)