Vox activa el mecanismo para que el Parlament derogue la ley de Memoria antes de que acabe el año. La portavoz de este partido en el Parlament, Manuela Cañadas, ha registrado este martes una proposición de Ley para derogar de forma íntegra la Ley de Memoria Democrática «impuesta por el bipartidismo en la pasada legislatura», según detalla en un comunicado.
La propuesta de Vox deroga también un artículo de una ley que prohibía recibir subvenciones a quienes hubieran sido sancionadas mediante sentencia o resolución firme por incumplir la ley de Memoria, algo que podría afectar al president del Parlament y de Vox, Gabriel Le Senne, que está pendiente de un juicio acusado de un delito de odio. La norma registrada en el Parlament establece que la tramitación de los procedimientos en materia de memoria democrática iniciados y no concluidos a la entrada en vigor de esta ley decaerán de manera automática, «a excepción de los procesos de exhumación».
Vox incluye además un artículo en que dice que los poderes públicos reconocerán y protegerán el derecho a expresar y difundir pensamientos, ideas y opiniones de palabra, escrito y cualquier otro medio de reproducción. También incorpora la obligación de proteger la libertad de producción y creación científica y técnica, así como la libertad de cátedra “de manera que los historiadores y todas las personas puedan difundir libremente los resultados y conclusiones de sus estudios y la memoria de las vivencias familiares sobre los distintos episodios de la historia de España, evitando toda intromisión de los poderes públicos en la fijación de una determinada versión de los acontecimientos”.
Vox necesita los votos del PP para que esta iniciativa salga adelante y no se espera que haya problemas ya que los ‘populares’ pactaron la derogación de esta norma a cambio del apoyo de Vox a propuesta como la ley de liberalización de suelo o la aprobación de los Presupuestos del Govern para este año.
El partido asegura que de esta manera cumple con los compromisos adquiridos con el Partido Popular en el reciente acuerdo entre ambas formaciones para cerrar otros asuntos, como los Presupuestos, y exige «la inmediata tramitación parlamentaria» de esta iniciativa, que pretende poner fin a una normativa que califican de «sectaria, revanchista y utilizada como herramienta de manipulación ideológica».
«La Ley de Memoria Democrática balear ha servido exclusivamente para dividir a los ciudadanos, reabrir heridas y reescribir la historia desde una perspectiva ideológica profundamente sectaria», ha denunciado la portavoz parlamentaria de Vox, Manuela Cañadas. El partido insiste en que persigue la «libertad de pensamiento» y el reconocimiento a todas las víctimas, «sin distinciones», y la «reconciliación real de los españoles, lejos de la manipulación ideológica de la izquierda y el uso partidista de las instituciones.»
