Barrancos (Portugal). ACTUALIZADO. “Todos (…) los nombres” entrega a las autoridades portuguesas relaciones de compatriotas asesinados por los golpistas españoles.

Barrrancos (Portugal). TLN ENTREGA A LAS AUTORIDADES PORTUGUESAS DOS RELACIONES DE 49 COMPATRIOTAS ASESINADOS POR LOS GOLPISTAS Y DE OTROS CINCO MATADOS “DE HAMBRE” EN EL CAMPO DE LA ALGABA

Para TLN / 10.10.2016

En el transcurso de las jornadas “Memoria de la guerra de España en la frontera del Bajo Alentejo” miembros del equipo de www.todoslosnombres.org  (Director técnico, José Luis Gutiérrez) y del grupo RMHSA de CGT.A (Cecilio Gordillo), que han participado en ellas, han entregado a las autoridades culturales regionales, a la Cámara Municipal de Barrancos y a la antropóloga e historiadora Dulce Simoes la relación de los 49 portugueses que, hasta el momento, figuran en la base de datos de la página como represaliados por los golpistas y el régimen franquista. También se le ha hecho entrega de cinco nombres que corresponden a presos que fueron “matados de hambre” en el campo de concentración de La Algaba junto a otros 139 cuyos restos fueron localizados en 2014 en el antiguo cementerio y se está a la espera de ser exhumados en este ejercicio 2016-2017.  Cecilio Gordillo, animó a las autoridades portuguesas a interesarse por estas víctimas ante las instituciones locales y regionales andaluzas.

Los datos de estas últimas cinco víctimas están perfectamente documentadas por la historiadora María Victoria Fernández Luceño en el archivo de la prisión de “Ranilla” y del historiador José María García Márquez en el Registro Civil de lalocalidad

Las jornadas celebradas en las localidades de Barrancos y Oliva de la Frontera han servido para mantener vivo el recuerdo de la intervención del teniente Seixas y de los barranqueses a favor de los vecinos de Oliva, Encinasola y otras localidades que intentaban escapar de la cacería desatada por los golpistas. Gracias a esa solidaridad más de mil personas lograron salvar sus vidas.

Los actos consistieron en diversas intervenciones, en la inauguración de la señalización del lugar en el que se encontraba en campo de refugiados, a la que acudió el Presidente de Extremadura, y de diversos actos de homenaje a los asesinados por el ayuntamiento de Oliva de la Frontera en su salón de pleno, en el cementerio de la localidad en donde se encuentran los restos de los asesinados que fueron localizados, exhumados y honrados en el año de 1980 y a una plaza donde hay un monumento dedicado al teniente Seixas.

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+ info.

El Schindler portugués que salvó a un millar de republicanos españoles.

► Cientos de españoles huían en el 36 del terror franquista y encontraron la salvación en el arrojo humanitario de un militar luso: Antonio Augusto Seixas

► El teniente Seixas creó un campo de refugiados donde acumuló a 1.020 personas “sin el conocimiento oficial del Gobierno portugués”

ELDIARIO.ES | JUAN MIGUEL BAQUERO | 8-10-2016

Un reguero de refugiados españoles escapa del terror golpista. Atienden la frontera con Portugal como única salida. Y como ratonera enrejada al empuje de las tropas rebeldes de Franco y el cerco tangible de la dictadura de Salazar. Condiciones extremas que hacen improbable la peripecia desesperada del exilio. La historia, en cambio, deja una cláusula atada a un nombre: el teniente Seixas. Desobedeció a su Gobierno y salvó la vida a 1.020 republicanos.

Conocido como el Schindler portugués, la hazaña humanitaria de Antonio Augusto Seixas antecede sin embargo a la realizada por el empresario y espía alemán. Cuando el ‘ángel’ luso se jugaba el pellejo en el 36, Oskar Schindler siquiera pertenecía al partido nazi encabezado por Adolf Hitler. Pero ambos acabaron salvando la vida a más de un millar de personas. Cada uno.

Fracasado el golpe de Estado de julio de 1936, las fuerzas rebeldes optan por un camino sin retorno: aniquilación del adversario social y político. Genocidio. El ejército de África siembra en los pueblos un luto interminable. Miles de asesinatos en Sevilla, Cádiz y Huelva, la masacre de Badajoz…

El avance inexorable de la guerra produce “un estado de pánico generalizado que llevó al abandono masivo de las poblaciones”, cuenta el historiador Francisco Espinosa Maestre. “En cuestión de semanas miles de personas se encontraron en la terrible situación de no saber qué hacer ni a dónde ir”.

Traspasar a raia para seguir vivo

Traspasar a raia supone entonces agarrar alguna opción de seguir vivo. Pero en el horizonte está la trampa de Oliveira Salazar. Mirar atrás supone caer cosido a balazos en una tierra que Francisco Franco agujerea con fosas comunes. La diáspora reúne a “unas ocho mil personas” que buscan refugio. Y en plena encrucijada humanitaria emerge el arrojo de Seixas.

El goteo de emigrados llega al campo de concentración de Coitadinha y a Russianas. Hasta que el Gobierno portugués da la orden: “evitar que passem mais espanhois”. El teniente Seixas enfrenta las órdenes de Salazar y con las tropas a su mando llega a rechazar falangistas y proteger “a dos mujeres y tres niñas” que pasaban la Raya perseguidas por “civis espanhois armados”.

Cuando llega el 9 de octubre del 36, en Coitadinha hay 616 personas que deben embarcar en Lisboa rumbo a Tarragona. Es la cifra oficial, que desbarata el propio Seixas. Por sorpresa, comunica, aparecen centenares de refugiados “escondidos serra longo frontera portuguesa”. El total son 1.020 republicanos, dice el Schindler luso. Con la ayuda de gentes de los pueblos cercanos había creado otro campo de refugiados paralelo en Choça do Sardinheiro.

Todo, “con el consentimiento” de Seixas

“En el informe del teniente Seixas la presencia de estos refugiados no fue comunicada oficialmente” con anterioridad, explica la antropóloga Dulce Simöes. La concentración “más significativa” tuvo lugar en Russianas, además de “la finca la Coitadinha”. Todo “con el consentimiento” de Antonio Augusto Seixas. Y “sin el conocimiento oficial del Gobierno portugués”.

Luego, asegura que su intención “era expulsar a los refugiados de Choça do Sardinheiro” cuando recibiera de las autoridades españolas “la palabra de honor de que no se les haría nada malo”. Seixas había encarado al Gobierno de Salazar, el mismo que desde el golpe militar elabora listas con quienes “manifiestem concordancia com os excessos cometidos em Espanha pelas forças esquerdistas”.

La figura de la leyenda lusa de la guerra civil española fue rescatada por el historiador Francisco Espinosa Maestre en su libro La columna de la muerte. Allí relató aquella aventura olvidada. Dulce Simöes toma el relevo de los sucesos fronterizos en A guerra de Espanha na raia luso-espanhola. Resistencias, solidariedades e usos da memoria.

Y ahora, en el 80 aniversario de la partida de los 1.020 refugiados republicanos que tuvieron en Seixas a un precedente del Schindler de la Alemania nazi, las  Jornadas Transfronteiriças ‘Memórias da guerra de Espanha na frontera do Baixo Alentejo – 80 anos depois (1936-2016)’ certifican su memoria. Una cita que vuelve a unir el triángulo humanitario que Barrancos (Baixo Alentejo), Oliva de la Frontera (Badajoz) y Encinasola (Huelva) formaban en el 36.

La acción del teniente “al proteger a los refugiados de Russianas sin el reconocimiento del Ministerio de Guerra”, apunta Simöes, provoca una investigación militar. Los informes del teniente exponen el caso “de la manera más convincente posible”, recuerda Espinosa Maestre. Pero el 4 de noviembre es castigado “con dos meses de inactividad y pasado a situación de retiro”.

http://www.eldiario.es/sociedad/Schindler-portugues-salvo-millar-republicanos_0_566944095.html