José Márquez Sánchez

El Cerro de Andévalo
Huelva
Ramírez Copeiro del Villar, Jesús

José Márquez Sánchez, “Sánchez”, nació en El Cerro de Andévalo (Huelva), el 10 de febrero de 1893. Era minero y teniente de alcalde socialista. Durante la huelga de octubre de 1934 fue secretario del Sindicato Minero de Huelva y uno de los dirigentes del movimiento revolucionario, por eso fue encarcelado y continuaba en prisión en mayo de 1935. A raíz del golpe militar de 1936 huyó a la Sierra de Aroche con otros vecinos y permaneció fugitivo algunos meses. A su esposa Juana la pelaron y la purgaron con aceite de ricino —confiesa su nieta Marie Luz Carreño— al haberse destacado dando mítines en la plaza del pueblo los domingos por la mañana, a la salida de misa, en protesta por la detención de Sánchez en la etapa republicana. Así que temiendo que pudieran tomar represalias más duras contra su familia, al no poder capturarle, José Márquez consiguió que en agosto de 1937 su esposa Juana Romero Díaz (El Cerro, 29 diciembre 1892) y sus hijos Juanita (El Cerro, 13 abril 1919), de dieciocho años y Alonso (El Cerro, 9 octubre 1921) de dieciséis, se reunieran con él en la sierra. Allí permanecieron cinco meses alimentándose gracias a la ayuda prestada en los cortijos. El 4 de enero de 1938 marcharon a zona republicana llegando sin novedad a Los Blázquez (Córdoba) y más tarde a Barcelona. Allí, Alonso se enroló voluntario en el mes de julio y fue destinado a la 141 Brigada, 32 División, en el frente del Segre.

José Márquez, esposa e hija pasaron por el hotel Ritz, habilitado en esa época para acoger a los refugiados y cruzaron la frontera francesa en febrero de 1939. Fueron internados en el campo de Argelès-sur-Mer, donde la mayoría de los republicanos tuvieron que dormir al aire libre sobre la arena de la playa en aquel duro invierno. A fecha 17 de diciembre de 1939 se encontraba en la localidad de Châtenay, con su paisano Pedro Motero Márquez, trabajando en la obra pública. Después fue incorporado a la 78 Compañía de Trabajo y enviado a Aspres-sur-Buëch, en los Alpes, para el arreglo y mantenimiento de una carretera estratégica. José Márquez acabó enfermo, muy debilitado y con un asma importante. Al terminar la guerra mundial trabajó de albañil y se estableció en Pamiers, viviendo con su esposa, hijos y nietos.

En el campo de Argelès-sur-Mer la joven Juanita se enamoró de otro refugiado español, Pedro Carreño López (Cantoria, Almería) y tuvieron un hijo, Pedrito, que nació en la Maternidad de Elne en noviembre de 1941. Este establecimiento, situado cerca de Perpignan y sufragado por la Cruz Roja, lo dirigía Elisabeth Eidenbenz, una enfermera suiza que realizó una extraordinaria labor humanitaria. Eidenbenz recorría los campos de refugiados para recoger a las mujeres embarazadas, primero para que tuvieran una alimentación correcta y después para que dieran a luz en buenas condiciones. Las alejaba así de la miseria de los campos donde cualquier mujer embarazada estaba condenada a perder a su hijo o peor, morir ella en el parto. Fueron cerca de seiscientos los niños españoles que nacieron en la Maternidad de Elne. Esta maternidad funcionó de 1939 a 1943, cuando los alemanes la cerraron.

Alonso Márquez combatió en el frente del Segre, donde fue herido y hospitalizado. Allí le sorprendió el final de la guerra. Fue conducido al campo de concentración de Lérida y meses después trasladado al depósito municipal de El Cerro. Alonso Márquez, jornalero, de dieciocho años, fue procesado en la causa nº 60.584 como autor de un delito de Auxilio a la Rebelión. El Consejo de Guerra celebrado en Valverde del Camino, el 9 de febrero de 1940, decretó su libre absolución con la obligación de comparecer ante la autoridad militar de El Cerro cada quince días. Llegado el momento de cumplir el servicio militar tuvo la suerte de ser destinado a los Pirineos. Así que aprovechando una noche que estaba de guardia, el cabo Alonso desertó y cruzó la frontera llevándose el mosquetón. Los gendarmes franceses lo apresaron y lo enviaron a la prisión de Foix, hasta que su familia pudo aclarar la situación. Se quedó en Francia con sus padres y su hermana, trabajando en temas de electricidad. En cierta ocasión en que mi hermana Ana María fue a Francia para visitar a mi padre José Moreno “el Pichita”, también exiliado —comenta Manuel Moreno— conoció al cabo Alonso, se enamoraron, se casaron y se quedaron a vivir en Pamiers.

José Márquez siguió con su militancia socialista y celebraba reuniones con otros exiliados en su casa. Recuerdo que a casa de mi abuelo venían españoles del otro lado de la frontera a por dinero o a recoger información -continúa su nieta Marie Luz- la lucha clandestina seguía y se organizaban fiestas para recaudar fondos. También había donaciones de franceses. En las fiestas participaba la comunidad española de Pamiers y de los pueblos de alrededor. Había una enorme solidaridad y gran alegría por encontrarnos todos. Mi abuela Juana y otras mujeres hacían dulces para venderlos y los hombres vendían las entradas. Comenzaba la fiesta con un discurso. Mi abuelo José Márquez siempre hablaba, exponía la situación y comentaba las acciones a realizar. Luego participaban los “artistas”, unos bailaban, otros cantaban o hacían teatro y mi madre recitaba poemas de García Lorca. Recuerdo todo ello con nostalgia. En esa época no se había perdido todavía la esperanza de poder regresar. Más tarde se tuvieron que resignar.

De la familia Márquez tan sólo vive Alonso, los demás fallecieron en Pamiers: José (18 noviembre 1965), Juana (17 noviembre 1978) y Juanita (21 enero 1992).

Fuentes: Marie Luz Carreño (nieta, residente en Francia) • Manuel Moreno Mogeda (cuñado de Alonso Márquez) • Archivo de la Diputación Provincial de Huelva. Causa 271/1934, caja 110/1476 y Causa 60584/1939, caja 109/1474 • Centro Documental de la Memoria Histórica. Causa General, leg.1041, exp. 74 • Archivo Municipal de El Cerro de Andévalo. Libro Quintas, leg. 58 • vocesdelexilio.blogspot.com, Listado Compañías Trabajadores Extranjeros • Cementerio de Pamiers/vía Marie Luz Carreño • Registro Civil de El Cerro de Andévalo. Nacim. José, tomo 15, fol. 250; Juana, tomo 15, fol. 214; y Juanita, tomo 36, fol. 55 • J. Ramírez Copeiro del Villar, En tierra extraña. El exilio republicano onubense, autor-editor, 2011.

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