Jimena de la Frontera, 1913 – Castellar de la Frontera, 1946
José Sierra Coronil, El Flores, natural y vecino de Jimena de la Frontera (Cádiz), hijo de José y Francisca, nació en el año 1913, estaba casado y su profesión era la del campo.
Según los testimonios orales obtenidos de su hijo, a su padre le sorprendió la Guerra Civil española en Madrid, cuando se hallaba cumpliendo la mili, y en esta capital permaneció hasta la terminación de la misma, en que volvió a Jimena de la Frontera. Su hijo sólo tenía ocho meses cuando murió su padre, así que lo que dice se lo contó su abuelo, dado que su madre prefirió no volver a recordar aquellos dramáticos hechos.
De vuelta en Jimena de la Frontera
Una vez que José Sierra Coronil, El Flores, regresó a su lugar de origen, volvió de nuevo a ser movilizado, esta vez para hacer la mili en el ejército de Franco y, una vez cumplido este compromiso, volvió de nuevo a Jimena de la Frontera, donde los tres largos años de guerra y los primeros de posguerra habían dado como balance una población vencida, hambrienta y asustada, donde el salario de un jornalero quedó en cinco pesetas por día trabajado y cuando había faenas en el descorche, el desbroce, el pastoreo, etcétera.
Dadas estas circunstancias de escasez en que se vivía, no había más remedio que sacar del campo y de los montes alguna ayuda para la casa, bien cazando conejos o pájaros, bien recogiendo espárragos, tagarninas, etc., lo que bien se vendía o bien se llevaba a la casa para poder echar algo más a la olla.
Sospechoso de ser enlace de la guerrilla
José era de los que tuvieron que ayudar al sustento de su familia. Además de trabajar en el pueblo, al decir de sus amistades, hacía salidas al campo, donde ponía lazos y cazaba, lo que no pasaba desapercibido a la Guardia Civil, que comenzó a sospechar de él por creerlo relacionado con los guerrilleros que actuaban en la zona. Por este motivo fue varias veces interrogado. Se le preguntó si sabía dónde andaban los de la sierra y ante la negativa de José, en más de una ocasión sufrieron vejaciones tanto él como sus familiares. Aunque nadie nos ha podido decir si en verdad actuó como enlace o auxiliador de los guerrilleros, lo cierto es que fue tratado como tal.
Durante los años 1945 y 1946, la represión para erradicar la guerrilla había comenzado en esta zona. Las detenciones de comunistas y de miembros de la CNT que tuvieron lugar en el Campo de Gibraltar y la circular del gobernador militar que llegó a todos los ayuntamientos harán que los encargados de acabar con la guerrilla se empleen a fondo, no solo con los guerrilleros sino también con los enlaces, los auxiliadores y los familiares de éstos.
Al no poder aguantar más la situación creada y al enterarse de que la Guardia Civil tenía la intención de detenerle, José Sierra Coronil, El Flores, huyó a la sierra, donde, junto a su vecino El Melgar, se unió a los guerrilleros que actuaban en la zona.
Muerte de dos guerrilleros, El Melgar y El Flores
En la noche del día 10 de septiembre de 1946 ya le había llegado a la Guardia Civil la información de que cuatro guerrilleros se encontraban por la demarcación de Castellar de la Frontera, en el lugar conocido por el Puerto de las Cruces, donde, según este cuerpo armado, estaban esperando a que a la mañana siguiente les llevaran unos encargos.
Montó aquella misma noche la Guardia Civil los servicios necesarios con total sigilo y discreción, dado que los guerrilleros se hallaban en un punto donde dominaban cualquier tipo de movimiento que hubiere por los alrededores, caminos y carretera.
Sobre las 13 horas del nuevo día, se hallaban las fuerzas de la Guardia Civil batiendo los lugares designados, consiguiendo descubrir a los guerrilleros, quienes, según la Guardia Civil, vigilaban en actitud defensiva los movimientos de otro de los grupos de este cuerpo armado, pero cuando se dieron cuenta tenían a los otros grupos de guardia civiles encima. Se entabló un tiroteo por ambas partes del que resultaron muertos los guerrilleros José Sierra Coronil, El Flores, y Antonio Melgar Mena, El Mena, y heridos un guerrillero, que resultó ser José García Ortiz, El Ciruelo, al que le alcanzó un disparo en la pantorrilla de la pierna derecha, y un guardia civil, segundo jefe de un grupo, Alejandro Méndez de la Iglesia, quien recibió un tiro de pistola en el dedo pulgar de la mano derecha.
En su huida los guerrilleros José García Ortiz, El Ciruelo, y Antonio Ortiz García, Tres Duros, abandonaron sus armas y desaparecieron en la espesura del monte, sin encontrarlos la Guardia Civil, a pesar de las batidas que se siguieron haciendo.
Por la documentación consultada, las fotografías existentes y el reconocimiento de los familiares, resultó, tal y como se ha dicho, que los dos guerrilleros muertos eran José Sierra Coronil, El Flores, de 33 años de edad, y Antonio Melgar Mena, El Mena, de 52 años.
Bibliografía
García Bravo, Luis Antonio: Cuadernos de la Guerrilla Antifascista – I Jimena de la Frontera 1939-1954. Editorial Tréveris, 2011