María Esquivel Vizuete

Azuaga
Badajoz
Jiménez Cubero, José Antonio

María Esquivel Vizuete, la Culantra

Hija de Rafael Esquivel Márquez y María Manuela Vizuete Moreno, nació en la localidad pacense de Azuaga el 11 de marzo de 1911. Domiciliada en el nº 82 de la calle Nueva de la citada localidad, sirvienta de profesión, su ficha carcelaria la retrata como de «mujer de pelo castaño, cejas al pelo, 1,55 centímetros de estatura, ojos pardos, nariz y boca regular, que poseía una educación elemental». Casada por lo civil con su paisano Cipriano Diéguez Bella en 1932, pasó los años de guerra en su localidad natal trabajando como doméstica en el domicilio del director del Banco Español de Crédito, Francisco Fernández Gaute, siendo este la única persona que firmó y remitió a las autoridades franquistas un informe de conducta favorable a María cuando, años más tarde, fue detenida.

A primeros de septiembre de 1941, harta de las continuas amenazas y vejaciones de que venía siendo objeto desde que su compañero Cipriano Diéguez se fugara del depósito carcelario de Azuaga, hecho por el cual María pasó seis días detenida en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, se echó a la sierra para reunirse con él. Breve fue su vida en la sierra. Apenas dos meses después de echarse al monte, concretamente el 2 de diciembre de ese mismo año, sería detenida por fuerzas de la Guardia Civil tras el asalto al campamento que la guerrilla tenía en terrenos de la finca Las Loberuelas del término de la localidad sevillana de Alanís, asalto en el que las fuerzas del régimen dieron muerte a los guerrilleros Cipriano Diéguez Bella y José Rubio Martínez.

Tras su detención fue conducida al cuartel de la Guardia Civil de Alanís, donde permaneció varios días antes de que el 23 de diciembre fuese trasladada a la Prisión Provincial de Sevilla junto a su paisano Rafael Vera Parra, detenido junto a ella el día 2. Once días después de su ingreso en la prisión sevillana, el 3 de enero de 1942, Fructuoso Delgado Hernández, titular del Juzgado Militar nº 4 ordenaba su procesamiento en la Causa 19/42. Un Consejo de Guerra celebrado en el cuartel de San Hermenegildo de Sevilla a las 12,30 horas del día 9 de noviembre de ese mismo año la condenó a muerte. La sentencia se cumplió por fusilamiento a las seis y treinta horas del día 12 de febrero de 1943 en la tapia del costado derecho del cementerio de San Fernando de Sevilla, lugar donde su cadáver sería inhumado en la fosa común denominada de Los Fusilados después de que el médico Manuel Cabrera Ramos certificara su muerte «por heridas de arma de fuego». Su defunción fue inscrita en el Registro Civil de San Román (Sevilla), Libro 292, folio 191, acta 256.

NOTA:

El presente texto forma parte del libro inédito La Guerrilla del Chato de Malcocinado de José Antonio Jiménez Cubero.

Todos los datos que en él se ofrecen han sido extraídos de la documentación siguiente:

  • Archivo del Tribunal Militar Territorial nº 2 de Sevilla, Causa 19/42, leg. 179, nº 3167.
  • Archivo Histórico Provincial de Sevilla, Expedientes de Reclusos de la Prisión Provincial, n.º 26117.