Ramón Trujillo Perdiguero nació el 10 de octubre de 1913 en Antequera (Málaga). De familia con ideas izquierdistas, con sólo catorce años ya pertenecía a las Juventudes Socialistas Unificadas. Comenzó los estudios de ingeniería, y durante la República fue secretario del sindicato de metalúrgicos.
Cuando estalló el levantamiento militar defendió Antequera hasta que tuvo que huir a la zona republicana para salvar la vida. En 1937 ingresó en el ejército en las Brigadas Internacionales, en el servicio secreto, donde ascendió hasta el rango de capitán. Al terminar la guerra, lo trasladaron desde Tarragona a un campo de concentración en Alicante. Cuando volvió a su tierra, lo detuvieron y lo condenaron a pena de muerte, que posteriormente le conmutaron por veinte años y un día de cárcel. Durante este período, pasó por la cárcel de Málaga y la del Puerto de Santa María, y trabajó algún tiempo, debido a sus conocimientos, en la construcción del Canal del Bajo Guadalquivir, junto con decenas de miles de presos republicanos.
Cuando obtuvo la libertad definitiva en 1945, siguió militando en el Partido Comunista y aún tuvo algunos encontronazos con la policía, pero pudo continuar trabajando en varias empresas y numerosas obras de infraestructuras que se llevaron a cabo a lo largo de toda la España franquista.