El Ayuntamiento del PP de Cádiz recupera el nombre franquista para el estadio de la ciudad
El Consistorio aprueba la solicitud del Cádiz CF. El recinto deportivo municipal pasó a denominarse Nuevo Mirandilla en el año 2021 para cumplir la Ley de Memoria Histórica.
“Es como usar Estadio Hitler como nombre, o Franco, porque tengo un primo con ese apellido”, afea el historiador José Luis Gutiérrez Molina en conversación con Público. “Todo el mundo sabe por qué es, esa marca Carranza no está fuera de la historia, y si alguien en Cádiz no sabe quién era Carranza, pues es lamentable, no se puede fomentar la ignorancia”, continúa.
Para quien desconozca al protagonista, ¿quién era Carranza? Militar, político, monárquico y empresario, Ramón de Carranza y Fernández Reguera (Ferrol, A Coruña, 1863 – Cádiz, 1937), fue alcalde de la ciudad gaditana en dos ocasiones, de 1927 al año 31 y desde pocos días después del estallido golpista hasta su muerte.
José Luis Gutiérrez Molina: “Carranza es responsable de la matanza fundacional del franquismo, que en la ciudad suma 600 vecinos asesinados”
“Es una de las figuras principales del golpe de Estado en Cádiz”, resume Gutiérrez Molina. Una plaza donde no hubo guerra civil, pero en cuya provincia la represión fascista dejó una cifra lindante con los 3.000 civiles ejecutados y desaparecidos en más de 150 fosas comunes. Carranza es “responsable” de la “matanza fundacional del franquismo”, que en la ciudad suma “600 vecinos asesinados“.
Carranza es, además, “uno de los principales actores de la depuración de unos 400 trabajadores del Ayuntamiento, considerados no afines a la sublevación militar, y que son expulsados de sus trabajos”, explica el historiador. “Se opone desde el principio a la II República y se convierte en un elemento financiador de Falange en Cádiz, y cuando dan el golpe de Estado se pone en disposición”, narra.
Un “personaje bastante siniestro” que crea “su red caciquil” para controlar la ciudad de la que fue dos veces alcalde, “pero nunca a través de una votación, siempre a través de dos dictadores, Primo de Rivera y después los golpistas”, manifiesta el investigador. Sin embargo, el nombre de Carranza “aúna de manera mayoritaria la identidad y la memoria colectiva del cadismo”, según la directiva del Cádiz CF y reitera el actual Ayuntamiento.
El nombre del campo de fútbol ha liado la pelotera desde el propio proceso abierto que propició el cambio. De las agrias porfías en redes a intentos de votación fallidos, ataques informáticos y hasta propuestas alternativas como el Estadio Francisco Franco. Un jaleo para una iniciativa que venía a quitar de las calles de Cádiz a “un personaje que participó en el golpe de Estado de 1936, que estuvo estrechamente vinculado a la dictadura franquista y contribuyó activamente en la política de depuración que llevó a cabo el régimen en Cádiz”, según informaba entonces el Ayuntamiento.
La votación pública para dejar atrás a Ramón de Carranza tenía varias alternativas: Ciudad de Cádiz, La Pepa, Gades, Bahía de Cádiz, Gadir, Tacita de Plata, De La Laguna y Nuevo Mirandilla. Ganó esta última denominación, que alude al primer equipo de fútbol de la ciudad, el Mirandilla, y al propio Campo de Deportes Mirandilla, que fueron las primeras instalaciones para practicar fútbol en la ciudad.
El Ayuntamiento de Cádiz “va a iniciar el proceso administrativo para proceder al cambio de nombre del recinto deportivo municipal”
La ciudad cumplió así con la Ley de Memoria Histórica. Hasta ahora. El Ayuntamiento de Cádiz “va a iniciar el proceso administrativo para proceder al cambio de nombre del recinto deportivo municipal” porque la petición del Cádiz CF “reúne todos los requisitos legales para proceder al cambio de denominación”, sostiene el Gobierno local del PP.
La recuperación del alcalde franquista sirve “para blanquear a un personaje que en ningún momento merece ocupar el espacio público de una ciudad, que nunca deben estar dedicados a una persona que participó en primera fila en un golpe de Estado”, afirma José Luis Gutiérrez Molina. Con Estadio Nuevo Mirandilla “Cádiz es una ciudad mejor y más limpia, traer de nuevo a alguien de la catadura de Ramón de Carranza es un retroceso en higiene democrática”, según el historiador.