La Gran Logia de Canarias exige tener un lugar en la ley de memoria histórica
LA OPINIÓN | PABLO PEÑATE | 17-3-2018
Los masones quieren que la ley canaria de memoria histórica suponga para ellos la anulación de todas las condenas que les impusieron los tribunales franquistas por el mero hecho de pertenecer a una logia. La Gran Logia de Canarias ha mantenido contactos con los diferentes grupos parlamentarios para que el proyecto legislativo, actualmente en trámite, incluya un artículo que desentierre su memoria. La norma estatal de 2007 ya declaró ilegítimos tanto los consejos de guerra como el Tribunal de Responsabilidades Políticas; la solicitud actual supone un paso más.
El colectivo masón añade un segundo apartado en el que solicita, desde el momento en que se apruebe la ley, hacer público un listado, a través del Registro de Víctimas de Canarias de la guerra civil y la dictadura franquista, de las condenas impuestas, donde conste el número de procedimiento, la persona física o jurídica sentenciada y el contenido de la condena.
Carlos Berástegui Afonso, representante de la Gran Logia de Canarias, sostiene que desde julio de 1938 hasta diciembre de 1978, los tribunales franquistas “vulneraron el derecho a un juicio justo”. Relata que “cuando las fuerzas del régimen dictatorial ejecutaban o hacían desaparecer a los masones, se investigaba su patrimonio, con la colaboración de ayuntamientos, cabildos y Hacienda, como gestores de los impuestos, para posteriormente imponer una multa pecuniaria siempre superior al valor de dicho patrimonio”. El régimen se aseguraba así de arruinar a los cónyuges y sus hijos, que ya de por sí quedaban lastrados por la muerte del familiar.
En Gran Canaria hubo acontecimientos muy destacados de masones represaliados. “El más notorio fue el de Juan Rodríguez Doreste, quien fuera alcalde de Las Palmas de Gran Canaria en 1980”, señaló el integrante de la logia. En mayo de 1936 fue iniciado masón con el nombre simbólico de Ortega y Gasseten la Logia Andamana de Las Palmas. “Por ser masón y socialista fue encarcelado en el campo militar de La Isleta y, en 1937, trasladado al penal de Gando del que salió a finales de 1940”, afirmó Carlos Berástegui.
Justo Alfonso Carrillo, de nombre simbólico Fe masónica fue Venerable Maestro de la misma Logia Andamana hasta octubre de 1935 y presidente de la Junta Provincial en Las Palmas de la Liga Española de los Derechos Humanos del Hombre. Por tales motivos “fue condenado por el Tribunal de Represión de la Masonería y el Comunismo a 20 años y un día de reclusión mayor por el delito”, según ellos, “consumado de masonería y a la inhabilitación absoluta y perpetua para el ejercicio de cualquier empleo público”, narró el masón.
En Tenerife también se vivieron episodios represivos, como el sufrido por José Carlos Schwartz, último alcalde republicano de Santa Cruz de Tenerife, que fue detenido para posteriormente ser asesinado y enterrado en una fosa común en las Cañadas del Teide. “Posteriormente se le requirió para que cumpliera con su horario laboral en el Ayuntamiento de Santa Cruz, con la única finalidad de que su esposa perdiera los derechos y la posibilidad de acceder a la pensión de viudedad”, detalla Berástegui.
Tras las reuniones, los diputados regionales ven con buenos ojos la propuesta para resarcir a estos intelectuales y sus descendientes por la represión a manos de la dictadura. “Tengo dos compañeros masones en mi grupo y, además, he crecido en La Palma, con una cultura muy masónica”, añadió la parlamentaria socialista María Victoria Hernández. Además, el representante del Grupo Popular Miguel Jorge Blanco añadió que “la proposición de ley ha sido fruto de un acuerdo general”, lo que invita a pensar que las enmiendas tendrán el apoyo de todos los grupos.
http://www.laopinion.es/sociedad/2018/03/18/masones-quieren-borrar-condenas-les/860496.html
