Cantillana (Sevilla) En fechas próximas se iniciaran los trabajos en la fosa común del franquismo
Relato histórico
Las tropas sublevadas, al mando del comandante José Gutiérrez Pérez, ocuparon Cantillana (Sevilla) a mediodía del 30 de julio de 1936, entre las 12 y las 13 horas, una vez tomadas otras localidades de la comarca de la Vega del Guadalquivir (La Algaba, Alcalá del Río, Guillena, Burguillos, La Rinconada, Brenes y Villalerde del Río), que cayeron entre el 26 y el 27 de julio.
Esta columna avanzó desde Villaverde del Río hacia Cantillana por la actual carretera A-341.
Estaba formada por soldados uniformados, legionarios, marroquíes de los Grupos de Regulares, falangistas y requetés, y traía artillería transportada por camiones. Desde el pago del Cortijillo hicieron tres disparos con un cañón. Seguidamente, cruzaron el río Viar y avanzaron hacia Cantillana por el antiguo camino aprovechando un vado natural, sin pasar por el puente. Al entrar en la población, los sublevados causaron tres muertes, las de los vecinos José Martínez García, de 21 años, Juan González Espinosa, de 12 años, y Rafael Romero Monge, de 20 años.
Los sublevados detuvieron a un número indeterminado de personas, a las que llevaron al cuartel de la Guardia Civil, cuyo sargento, Antonio Rangel García, se había puesto a las órdenes de los ocupantes. En este cuartel se hizo la selección de los primeros apresados que finalmente fueron fusilados en el Barranco el mismo 30 de julio: Antonio Pablo Gil, de 39 años; Miguel y Santos Blanco Escobar (el primero de ellos, de 26 años y el segundo de 15 años); Tomás Macías García, de 45 años; Manuel y Nicolás Uceta Alonso y Rafael “Boleco”. Sus cuerpos fueron enterrados en una fosa común abierta al efecto en el sitio donde estaba el quemadero del cementerio, por detrás de la primera fila transversal de nichos. Según el historiador Ramón Barragán Reina, “actualmente, el lugar donde yacen sus cuerpos es difícil de reconocer, pues forma una esquina que comunica una parte del cementerio con otra más nueva, situada en la zona oriental del cementerio y está cubierto de cemento”. Junto a los fusilados en el Barranco, en dicha fosa del cementerio también podrían haber sido arrojados los cuerpos de los tres primeros muertos a la entrada de las tropas rebeldes en el pueblo.
Han sido identificadas otras víctimas mortales provocadas por los sublevados: Jesús Castillo Guerrero, en la calle Real, asesinado por un legionario, y el médico Diego Sarmiento Ifante, en la calle Ramón y Cajal, por un grupo de soldados y falangistas.
Los restantes apresados en el cuartel de la Guardia Civil fueron conducidos amarrados unos a otros hasta una cárcel habilitada en la administración de Consumo, dado que en la cárcel vieja no cabían más detenidos. A ellos se fueron sumando otros más. Unos fueron siendo sacados poco a poco para ser fusilados en aplicación del bando de guerra, sin juicio previo, en lugares no identificados de la provincia. Otros fueron llevados a otras cárceles. También fue convertida en cárcel provisional la sede de CNT, en la Plaza del Reloj.
Otros detenidos, en número indeterminado, fueron llevados en autobuses al barco-cárcel del Guadalquivir, en el puerto de Sevilla, denominado “Cabo Carvoeiro”, de la compañía Ybarra, usado como cárcel desde el 30 de julio de 1936 hasta enero de 1937. Fueron fusilados el 80% de los apresados en este barco.
Según Ramón Barragán, “salvo los ejecutados el primer día, el 30 de julio, nadie más fue fusilado en Cantillana: los fueron sacando poco a poco fuera del pueblo”. Según este autor, “la mayoría fueron fusilados en las tapias del cementerio de Sevilla y enterrados en la fosa común del mismo”.
En un informe de la Guardia Civil de Cantillana, fechado el 30 de septiembre de 1938, remitido a la Junta Nacional de Seguridad, se dice que en esta villa habían sido fusilados 40 vecinos. Según Barragán, esta cifra se refiere a los fusilados que dependieron directamente de la Comandancia Militar de Cantillana. Este autor recoge la cifra de 68 naturales y vecinos de Cantillana fusilados. En su libro de memorias, Antonio Rosado (CNT, Morón) dice que la cifra de fusilados pudo ascender a 200.
Probables víctimas enterradas en la fosa común de Cantillana:
• Blanco Escobar, Miguel
• Blanco Escobar, Santos
• “Boleco”, Rafael
• Castillo Guerrero, Jesús
• González Espinosa, Juan
• Macías García, Tomás
• Martínez García, José
• Pablo Gil, Antonio
• Romero Monge, Rafael
• Sarmiento Infante, Diego
• Uceta Alonso, Manuel
• Uceta Alonso, Nicolás
En la comarca de la Vega del Guadalquivir se estima en 445 el número total de víctimas mortales.
53 de ellas podrían estar en la fosa Pico Reja y otras 52 en otras fosas del cementerio de Sevilla.
Fuentes
* BARRAGÁN REINA, Ramón: Las fosas de la comarca de la Vega Media del Guadalquivir. Inédito. 13/10/2022.
* GARCÍA MÁRQUEZ, José María: Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla (1936-1963). Sevilla, Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia; Aconcagua Libros, 2012.
https://todoslosnombres.org/wp-content/uploads/2022/05/Las-victimas-de-la-represion-militar-en-la-provincia-de-Sevilla.pdf
Anexo 1. Censo general de víctimas: https://todoslosnombres.org/wp-content/uploads/2022/05/Anexos-de-Las-victimas-de-la-represion-militar-en-la-provincia-de-Sevilla.pdf
Bibliografía
* BARRAGÁN REINA, Ramón: Cantillana II República. La esperanza rota. La brutal represión franquista en un pueblo sevillano. Brenes (Sevilla), Muñoz Moya, 2006.
Coordenadas (WGS84 – lat/long)
(37.61362,-5.820789) | Fuente: Mapa de fosas de Andalucía 2018