La mala conservación del ADN o la dificultad de hallar a familiares ponen trabas para dar nombre a los restos hallados en fosas de la Guerra Civil y el franquismo

Casi 9.000 cuerpos han sido exhumados en fosas comunes de la Guerra Civil y el franquismo desde 2019, pero solo se han identificado 70, un porcentaje muy bajo explicable por varios factores, como la mala conservación del ADN o la dificultad de encontrar familiares para la comparativa genética.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, concretó el pasado martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que de los 8.941 cuerpos exhumados desde 2019, cuando empezó a gobernar Pedro Sánchez, solo 70 han sido entregados a los familiares tras las comprobaciones de ADN.
Una cifra de identificados muy baja, ya que supone el 0,7 % del total, pero que, según explica a Efe el médico forense Francisco Etxeberria, uno de los mayores expertos en esta materia, es un problema “universal” debido a las limitaciones de este tipo de trabajos.
Una de las dificultades es la conservación del ADN en los huesos de las víctimas enterradas en fosas comunes, ya que se deteriora por el paso del tiempo y por factores externos como la lluvia.