Castro del Río (Córdoba). La persistencia del dolor. Francisco Merino Trujillo confía a sus 78 años que pueda ser identificado definitivamente el cuerpo de su padre.

Francisco Merino Trujillo confía a sus 78 años que pueda ser identificado definitivamente el cuerpo de su padre, Francisco Merino Osuna, fusilado en Castro del Río en 1936

Francisco Merino Osuna nació en Castro del Río en 1916. Campesino, anarquista, luchó contra la injusticia y por los desfavorecidos hasta que el golpe militar de 1936 le llevó a las armas contra los intentos de tomar Castro del Río por las armas. Castro del Río aguantó el embiste de las tropas franquistas hasta que muchos de sus vecinos, como Francisco, huyeron a localidades cercanas como Andújar. En 1938 se casaría en Ciudad Real con Carmen Trujillo y en 1939 volvería a Castro, con su mujer y su hijo Francisco, de apenas unos meses. La guerra había terminado pero tras ser detenido se dictó sentencia de muerte contra él el 13 de mayo de 1939.

Fue asesinado en la tapia del cementerio de Castro el 19 de junio de 1939. Tenía 23 años. Su cuerpo fue, como el de los demás, arrojado a una fosa común. Su hijo, Francisco Merino Trujillo, ha luchado durante años por recuperar el cuerpo de su padre. En Córdoba Hoy por Hoy ha defendido su derecho a dar una sepultura digna a su familiar.

Hemos conversado con él y con el alcalde de Castro del Río, José Luis Caravaca, que tiene esperanza en esta nueva línea de inversión de la Junta de Andalucía para reactivar actuaciones relacionadas con la memoria histórica. Desde 2011, las cajas con los restos de muchos vecinos de Castro permanecen apiladas en el cementerio de esta localidad. Las actuaciones desarrolladas por el Foro de la Memoria Histórica en 2011 “se hicieron mal”, coinciden ambos. Los restos exhumados pero las identidades sin cotejar con los ADN de los familiares. En definitiva, el dolor persistiendo.

http://cadenaser.com/emisora/2016/08/11/radio_cordoba/1470916308_119412.html