Ceuta. El cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, pendiente

El cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, pendiente

El estricto cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica es una de las asignaturas pendientes de la Ciudad Autónoma, toda vez que el citado cuerpo legal fue aprobado por el Congreso de los Diputados en 2007, esto es, hace nueve años.

En febrero de este año, el cronista oficial de Ceuta, José Luis Gómez Barceló, emitía un informe recibido por la consejera de Educación y Cultura, Mabel Deu, en torno a la Ley de la Memoria Histórica y las calles de Ceuta. La acción del cronista se realizaba con presteza, ya que correspondía a un mandato del Pleno de la Asamblea que se celebró el 27 de enero, para la actualización de un informe previo que ya había realizado el cronista.

La Ley fue publicada en el Boletín Oficial del Estado número 310, como Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura.

Cuenta el cronista que desde el primer informe de 2008 han sido emprendidas las obras de reforma del Monumento de Llano Amarillo y destruidos los monumentos al Convoy de la Victoria y el mástil monumental del Cañonero Dato, en San Antonio, por el Ministerio de Defensa.

Existen algunos ejemplos que son palmarios: El Monumento de Llano Amarillo fue levantado en 1939 en Ketama, para conmemorar las maniobras celebradas en aquel lugar por el Ejército español en 1936, que fueron preludio de la Sublevación franquista. Su proyecto fue obra del arquitecto Francisco Hernanz y lo ejecutó el escultor, afincado en Ceuta, Bonifacio López Torvizco. Inspirado en el monumento a la Civilización de Casto Fernández Shaw (1919) y en el de Teodoro de Anasagasti, para San Sebastián, en honor a la Reina María Cristina (1929). Antonio Bravo Nieto lo describe como: un amplio conjunto monumental constituido por una escalinata en varios niveles que permitían una ascensión, tanto física como visual hacia el monolito de 14 metros de alto que formaba el núcleo fundamental de la obra. Francisco Hernanz realizaba en éste una elaboración de imágenes procedentes de varias corrientes, aunque primaban las futuristas, con una fuerte inspiración del proyecto a la Civilización de Casto Fernández Shaw (1919). El monolito asume una imagen muy geométrica y a la vez dinámica, rematada en una fuerte curva bajo la que se sitúa el escudo nacionalista y sendos cuerpos laterales a modo de alas. Fue inaugurado el 12 de julio de 1940, con la asistencia del alto comisario Asensio y sirvió desde entonces como escenario a habituales paradas militares y conmemoraciones políticas, lo que le convirtió durante mucho tiempo en un símbolo ampliamente representado en fotografías o pinturas, como las realizadas por Mariano Bertuchi.

Por su valor ha sido destacada como una importante obra del movimiento moderno, en diferentes obras de arquitectura. Tras la Independencia de Marruecos fue desmontado, trasladado a Ceuta y reconstruido poniendo la primera piedra el teniente general Galera el 26 de mayo de 1962. Cedido a la ciudad, está en suelo municipal, lo que ya dio lugar a una polémica con la Comandancia General en el año 2000. La solución para este monumento, con valores indiscutibles demostrados por la bibliografía nacional, está en la retirada de la pieza con el nombre de Franco, y del escudo de Falange, los cuales no aparecen en fotografías como la conservada en el Archivo General de Tetuán de 1942. También por la transformación de las escaleras que dan acceso al mismo, que podría convertirse en un gran mural escultórico, pictórico o de cerámica, en el que representar un homenaje de concordia entre los dos bandos enfrentados en la Guerra Civil Española o, más sencillo aún, cambiar la fecha del 18 de julio de 1936 por la del 1º de abril de 1939, que significa el fin de la guerra, que no la conmemoración de su inicio.

En principio, estas obras se han llevado a cabo, quedando en suspenso la retirada del escudo de la Dictadura y también la rotulación del espacio.

Hay otra cuestión: la Cruz de los Caídos de la Glorieta del Teniente Reinoso. Se trata de una pieza de cerámica sevillana, conmemorativa del primer caído en la Guerra Civil Española, concretamente en Larache. El teniente de Ingenieros Francisco Reinoso. Dando nombre a la Glorieta del Teniente Reinoso, la placa inferior tenía el siguiente rótulo: Francisco Reinoso Martínez, Teniente de Ingenieros, Hijo de Ceuta, primer caído del Glorioso Alzamiento nacional. 30 agosto 1902-17 julio 1936. Inexplicablemente, en la remodelación de la Glorieta que estaba proyectada en 2008 se restauró dicha Cruz, en vez de ser retirada.

Y más: la lápida de los caídos de la Plazoleta de San Daniel. Es una relación de caídos en la Guerra Civil Española por el bando nacionalista. No tiene valor patrimonial. A pesar de estar en la fachada lateral de la Santa Iglesia Catedral, la misma fue sufragada por el Ayuntamiento de la Ciudad y no pertenece al Obispado de Ceuta, por lo que debiera ser retirada.

Otra placa conmemorativa es la de la inauguración de la Mezquita de Muley el Mehdi. Placa artística colocada en 1940 con motivo de la inauguración de la Mezquita de Sidi Embarek, colocada en el zaguán de entrada al patio de abluciones, contiene una inscripción con una frase del general Franco, en árabe y castellano:

“Mezquita de Muley el Medhi. Y cuando florezcan los rosales de la paz, a vosotros os entregaremos sus mejores flores”, señala la inscripción. Su retirada queda al arbitrio de las autoridades religiosas islámicas, por la puntualización artístico-religiosa que hizo el artículo 15.2 de la Ley. Del mismo modo, existen dos piedras traídas de las batallas de Teruel y del Alcázar de Toledo en las que cayeron numerosos militares musulmanes de Regulares.

Existen en la ciudad numerosas placas metálicas de empresas como Telefónica –las más visibles-, obras públicas o alumbrado que continúan teniendo el escudo de España de la dictadura. No son escandalosos, pero podría pedírsele a dichas empresas que las sustituyan. Con frecuencia han aparecido en prensa dos placas de hierro en el pavimento de la Marina Española, en las inmediaciones de la Rampa de Abastos.

También figura el cuadro del Convoy de la Victoria de Miguel Bernardini. Ubicado en la girola de la Santa Iglesia Catedral, fue un encargo del Cabildo Catedralicio al pintor Miguel Bernardini, dentro de un conjunto pictórico. Se conserva en el interior del recinto, sin rótulos ni placas.

Los lugares cuestionados

BERMUDO SORIANO. Calle en la zona de Hadú

Es una de las calles que figuran en una relación que recientemente difundió Ciudadanos, a través del diputado Javier Varga. Se trataba de poner de relieve que no se ha realizado el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica. Adolfo Bermudo Soriano fue un ceutí, hermano del escritor Eliseo Bermudo. Murió en Madrid en 1936. Es uno de los luigares del callejero ceutí que se encuentran cuestionados en base a la Ley de Memoria Histórica.

Vallejo Benítez. Un funcionario ceutí

Otra de las calles que se cuestionan en el informe es Vallejo Benítez. Se trataba de un ceutí que trabajaba como funcionario municipal. En todo caso no hay muchos datos sobre esta persona, sólo que murió durante la Guerra Civil. Es una más de las personas que, de uno u otro bando, encontraron la muerte en una guerra fraticida. La diferencia entre las calles dedicadas a caídos en el bando rebelde son muy superiores a las del bando republicano.

Muley El Mehdi. Mezquita en la avenida Virgen de África

La mezquita Muley el Mehdi cuenta con una inscripción en la que figura una frase del dictador Franco. Al parecer, teniendo en cuenta que se trata, la mezquita, de un lugar sagrado para los musulmanes, deberían ser las autoridades de esta religión las que tuvieran que estar de acuerdo para su retirada. En todo caso, es una situación que debe ser resuelta para dar cumplimiento al cuerpo legal de la Memoria Histórica.

Calle Cívico Muciano. Falangista

Se trata de una calle que lleva el nombre de otra personas que murió en el transcurso de la contienda fratricida que enfrentó a los españoles durante la Guerra Civil. En este caso se trata de un falangista, Cívico Murciano, que encontró la muerte en el año 1938, poco antes de que finalizaran las hostilidades. Son numerosos los nombres de calles que ensalzan a miembros de la Falange Española y que actualmente siguen vigentes en el callejero ceutí, vulnerando la Ley de la Memoria Histócia.

Calle Narváez Alonso. También de la Falange

Se trataba de otro ceutí que militaba en la Falange Española, como m. chos que cuentan con calles en las que figuran sus nombres en la ciudad de Ceuta y que constan en el ‘nomenclator’ que debe ser rectificado para dar cumplimiento a la Ley. Fue un nacido en Ceuta que falleció en la Guerra Civil, concretamente en el año 1937. Como ya se ha reflejado anteriormente, estos nombres se situarían fuera del contexto legal que refleja la ley, que lleva nueve años sin cumplimiento.

Callejero de Ceuta. 45 calles cuyos nombres deberían cambiarse

Tal y como puso de relieve Ciudadanos, haciéndose eco del informe realizado por el cronista oficial de Ceuta, José Luis Gómez Barceló, al menos hay en la ciudad un total de cuarenta y cinco calles que no se adecúan a lo dictado en la Ley de la Memoria Histórica que fue aprobada en el año 2007. Nueve años después, siguen ahí. Como ya apuntó Ciudadanos, no se trata de una prioridad, pero lo cierto es que nueve años después de la aprobación de la ley, sigue sin dársele cumplimiento.

Glorieta Teniente Reinoso. Militar ceutí muerto en Larache

Mucho ha cambiado el aspecto de la Glorieta Teniente Reinoso a lo largo de las últimas décadas. Era utilizada como recreo por el alumnado del Colegio de Nuestra Señora de las Mercedes. El teniente Reinoso era del Arma de Ingenieros, y falleció en los sucesos que tuvieron lugar en el mes de julio de 1936 en Larache. Es una glorieta que se encuentra frente al Casinillo y Museo de La Legión, y en la misma se encuentra un monumento de homenaje a los legionarios del Tercio Duque de Alba de Ceuta. También figura en dicha estatua el carnero, mascota de los legionarios.

Plazoleta de San Daniel. Ubicada junto a la Catedral

Existe una placa conmemorativa en la plazoleta de San Daniel que también figura dentro de los puntos que se situarían en el marco de la Ley de la Memoria Histórica. De esta forma, en la placa se detallan nombres de personas que habrían fallecido en Ceuta durante los sucesos que tuvieron lugar durante la Guerra Civil. La plazoleta de San Daniel y Compañeros Mártires se encuentra en la zona trasera de la Santa Iglesia Catedral y es por donde acceden a la calle los pasos durante la Semana Santa, pasos que se custodian en el templo.

Calle Flecha Bermúdez. Una calle en Hadú

Es otra de las calles que existen en Ceuta y que rememora episodios del denominado ‘bando nacional’ en el transcurso de la Guerra Civil española. Se trata de la calle Flecha Bermúdez, que se encuentra en la zona de Hadú y que lleva el nombre de un ceutí, falangista,. Murió de adolescente en un accidente de tráfico. Es por ello que, tratándose de una cuestión meramente accidental, también se cuestiona que una de las calles de Ceuta lleve su nombre. En todo caso, es uno de los puntos en los que este nombre choca con el texto legal.

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