El PP y Vox se han ausentado del acto, a pesar de que una de las familiares envió una carta a Feijóo en la que le pedía que asistiera
Celebrado en el marco del “Día de recuerdo y homenaje a las Víctimas del Golpe Militar, la Guerra y la Dictadura”, el evento ha reunido en el salón de Pasos Perdidos de la Cámara baja a cerca de un centenar de familiares y representantes políticos, con la ausencia de miembros de PP y Vox. Esta semana el partido de Alberto Núñez Feijóo anunció su plante por los perfiles de los últimos fusilados: además de tres militantes del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) —Xosé Humberto Baena, Ramón García Sanz y José Luis Sánchez-Bravo—, dos miembros de ETA-PM —Juan Paredes Manot “Txiki” y Ángel Otaegui—.
La portavoz del PP en la Cámara Baja, Ester Muñoz, anunció el martes que no asistirían al homenaje. “El Partido Popular no va a convertir en héroes a cinco terroristas”, argumentó. Esto suscitó la respuesta de Flor Baena, hermana de Xosé Humberto Baena, que envió una carta a Feijóo rogándole su presencia. No obstante ha asegurado en declaraciones a los medios a su entrada al acto que no obtuvo respuesta de forma escrita del líder de la oposición.
En su discurso, Armengol ha agradecido especialmente a Esperanza Martínez García y Francisco Martínez López, dos de los últimos supervivientes de la guerrilla antifranquista, “su papel en la lucha por la libertad y la democracia”, lo que ha levantado al público, que se ha fundido en un cálido aplauso. También ha incidido en el papel de la educación y la cultura para recordar: “Los libros siguen siendo un arma contra la oscuridad y una herramienta insustituible para la empatía y el entendimiento”, ha señalado para presentar a los escritores Roger Mateos y Aroa Moreno, ambos con publicaciones sobre los últimos fusilamientos.
Aroa Moreno ha relatado el origen de su inspiración para contar la historia de los últimos fusilados. En el año 2020, después del confinamiento, salió con su hijo por Hoyo de Manzanares y escucharon unas ráfagas de disparos que les asustaron. Cogió a su hijo y cuando llegó a casa vio donde se habían metido, estaban al lado del campo de tiro de Palancar. “Fue escalofriante darme cuenta de que tres de los últimos fusilados habían muerto en aquel campo de tiro donde había estado con mi hijo”, ha relatado. “Hay un silencio en la historia de estos años”, ha argumentado, antes de referirse directamente al “silencio político” como el que más le sorprende. Ha defendido que “es difícil” hacer accesible una historia como la de los últimos fusilados.
Tras la mesa redonda, Pedro Pastor ha vuelto a escena para cerrar el acto entonando su canción No Olvidaré, sobre la represión franquista: “No olvidaré, para que haya servido de algo tanto desvelo, para que no se pierda el poema bajo el sombrero. No olvidaré, para poder hablarle a mis hijos de los abuelos, para que un día al fin descansen, justos, los huesos”, ha cantado.



