Esta mañana un accidente hertziano movió mi dial a Radio Nacional de España. Una tertulia hablaba de la necesidad de que gobierne el Partido Popular. En ella estaba Miguel Ángel Gozalo, presidente de la agencia pública EFE en los ocho años de gobierno de Aznar. En dos ocasiones se ha quejado del rencor y de las cunetas. el fascismo cosifica a sus opositores, los deshumaniza para inferiorizarlos. No son cunetas, son 114.226 mujeres y hombres desaparecidos por la represión de la dictadura franquista. No son cunetas, como no son trenes escacharrados las personas que murieron en los atentados del 11M, ese en el que Gozalo participó de la enorme sarta de mentiras del Gobierno Aznar y que como jefe de la agencia Efe, cuando el PP perdió las elecciones borró de la base de datos kilómetros de mentiras que como buen lacayo había enviado a medios españoles y de todo el mundo.
Gozalo alabando el espíritu de la transición, su generosidad, ¿la generosidad de quienes han dejado morir a miles de viudas, hermanas, hermanos e hijos sin recibir la ayuda más básica y humanitaria, la de enterrar con dignidad y amor a un ser querido?
Ensalzan esa falsa reconciliación quienes no han aprobado primero de básica de derechos humanos.
Después un oyente llama al programa y le aseguran que le dejarán participar pero no lo hacen, claro. Esa es la radio pública, la de todos.
No son cunetas, señor Gozalo, son 114.226 personas.
Escucha la grabación, no tiene desperdicio.
