Euskadi ya tiene quien busque en Salamanca documentos sobre represaliados vascos en el franquismo

El Gobierno Vasco, a través del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, ya tiene quien le busque en Salamanca documentación sobre los casos de represalias a vascos durante el franquismo. Tras varios intentos de licitación, el pasado 17 de junio ya se ha adjudicado el contrato -con menor valor y menos casos de estudio del inicalmente previsto-. Un contrato con un importe de adjudicación de 147.200 euros (sin IVA) para la empresa NORMADAT SA, que se ha llevado el concurso al que acudieron dos empresas más. Los trabajos durarán inicialmente unos 24 meses.

Como señalan desde el instituto, Gogora está llevando a cabo un proyecto de investigación denominado «Informe-base de vulneraciones de derechos humanos durante la guerra civil y el franquismo (1937-1978)». Este proyecto tiene como objetivo la recopilación de datos relativos a vulneraciones de derechos fundamentales en el periodo 1936-1978, para presentarlos de forma científica y sistemática, con especial atención a ejecuciones, desapariciones, detención arbitraria, trabajos forzados y exilio sufridos por personas avecindadas en las tres provincias de Euskadi«.

Según los cálculos de Gogora en Salamanca tiene que haber documentación de 2.718 procesos contra vascos: 243 de Alava, 1.027 de Guipuzcoa y 1.438 de Vizcaya. «Se ha calculado que el volumen de digitalización es de 460.000 imágenes», apuntan desde el instituto, añadiendo que el Ministerio de Cultura se ha comprometido a facilitar a la empresa adjudicataria el acceso a los instrumentos de control y descripción de la documentación y a los fondos documentales originales objeto de interés.

Según explica el Gobierno Vasco, la Jurisdicción de Orden Público y todo el aparato que rodeaba a este tribunal fueron seguramente el instrumento represivo más importante del tardo-franquismo en Euskadi. El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora entiende que la documentación generada en el marco de esta jurisdicción proporciona una base documental extraordinaria e imprescindible para recuperar la historia de los movimientos sociales (obrero, estudiantil, vecinal, etc.) dinámicas políticas y culturales (organizaciones y partidos, individualidades, propaganda, publicaciones, etc.) de oposición a la Dictadura y de planteamiento de alternativas progresistas a favor de los derechos humanos y de la democratización, así como del alcance, dimensiones y características de la represión constante padecida durante el Medio-Tardo franquismo e inicios de la Transición. Es por tanto una documentación a recuperar e investigar por Gogora.

Este Tribunal dictó su primera sentencia en 1964 y estuvo en vigor hasta el 4 de enero de 1977. Según Juan José del Águila, en sus 13 años de vida, el total de procedimientos incoados fue de 22.660 que afectaron a más 50.000 personas. El número total de procesados fue de 9.146 (8.240 hombres y 906 mujeres), solo 16,8% de las personas afectadas por el tribunal. Pero no todas las personas procesadas terminaron sentenciadas, muchos de los casos acabaron archivados o sobreseídos por falta de pruebas.

En el marco del citado proyecto, «Gogora quiere investigar en profundidad la Jurisdicción de Orden Público con el fin de dar a conocer dos realidades fundamentales de nuestra historia y nuestra memoria democrática: por un lado, la dimensión real de las vulneraciones de DDHH cometidas en Euskadi en el tardo-franquismo; por otro, la realidad, las características y la dimensión de los diferentes movimientos de oposición al régimen en las tres provincias vascas. Esta documentación está custodiada por el Centro Documental para la Memoria Histórica de Salamanca (CDMH), adscrito al Ministerio de Cultura del Gobierno de España. La documentación generada en torno a la Jurisdicción de Orden Público fue transferida en 2008 Centro documental de la Memoria Histórica de Salamanca (CDMH), procedente del Archivo General de la Administración (AGA), a raíz de la promulgación de la Ley de la Memoria Histórica».