Exigen al Gobierno que sancione a los monjes benedictinos del Valle de los Caídos por mantener la denominación de la calle “Arriba España”
Se trata de la única vía que conserva esa denominación en todo el territorio del Estado y está detrás de la basílica.
“El Secretario de Estado de Memoria Democrática todavía no ha explicado por qué hace un año aseguraba que los monjes se iban del Valle y ahora se quedan”.
Pero en todo el Estado español sólo existe una calle con la denominación de Arriba España , uno de los principales lemas del franquismo que se acompañaba con el saludo fascista. Esa vía se encuentra en el complejo del Valle de los Caídos y se trata de la que separa la basílica del Valle de los Caídos de la hospedería que administran los monjes benedictinos. Sin duda el mantenimiento de esa denominación después de más de quince años merece una sanción. El artículo 16 de la ley 52/2007 conocida como de memoria histórica sólo impedía expresamente ese tipo de exaltaciones en un espacio de todo el territorio del Estado y era el recinto del Valle de los Caídos.
Si una persona escribe en una aplicación de GPS “calle Arriba España” la pantalla le llevará directamente al centro mismo del complejo construido por presos políticos republicanos en el Valle de los Caídos.
Para Emilio Silva, presidente de la ARMH y nieto de un desaparecido por la represión franquista se trata de “la forma en que los monjes benedictinos hacen política y religión y esa es una de las razones principales por las que deben ser expulsados, además de que legalmente el convenio que les autorizaba a estar allí se extinguió el 1 de octubre de 2020 y desde entonces están ilegalmente en el recinto”.
Por esas razones, la ARMH reclama que se sancione a la comunidad benedictina por el incumplimiento de la ley, con el agravamiento de hacerlo en el recinto del Valle de los Caídos, y se procede de manera urgente a restablecer la legalidad en ese lugar y cambiar la denominación de esa vía con criterios democráticos.
Añade Silva que «el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez. Todavía no ha explicado públicamente por qué hace un año aseguraba que los monjes se iban del valle y ahora se quedan administrando la hospedería en la que reciben habitualmente a grupos ultraortodoxos de la iglesia católica y ultraconservadores. Para dar una misa los monjes no tienen que residir en el Valle porque con la llave van a dar la misa y se van a casa. Pero dejarles la hospedería donde hacen política con españoles extremistas o húngaros es inaceptable y deberíamos saber a cambio de qué”.
