Galicia. Abrir la tierra, cerrar heridas

La ARMH y un grupo de voluntarios procedieron a exhumar al berciano Julio Bello Sierra, asesinado por la represión franquista en el año 1936 y cuyo cuerpo yacía en un pueblo de Lugo

DIARIODELEON.ES  | I. P. P | PONFERRADA | 18-8-2016

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha exhumado los restos pertenecientes al berciano Julio Bello Sierra, asesinado durante el comienzo de la Guerra Civil española en 1936. El equipo de arqueólogos de la organización, dirigido por René Pacheco, y un grupo de voluntarios procedentes de diferentes puntos de España, dieron ayer con el lugar de sepultura del berciano, en la localidad lucense de As Covas- Quiroga. Este hallazgo se produjo gracias a la investigación que llevó a cabo el historiador Alejandro Rodríguez en el Archivo del Tribunal Militar Territorial IV, de Ferrol.

El treinta y uno de octubre de 1936, tres falangistas procedentes de Carracedelo y Toral de los Vados acudieron a la residencia de donde Bello, su mujer —Isabel Arias Arias— y sus cuatro niños residían, en Montefurado. «A pesar de que no tuviese una afiliación política o sindical, salió de su domicilio detenido y a los pocos metros fue asesinado, y su cadáver arrojado a las aguas del río Sil», relata la ARMH. Un mes más tarde de este suceso, el veinte de noviembre de 1936, el cuerpo del que fuera trabajador en los Ferrocarriles del Norte, apareció en As Covas, donde familiares procedieron a emitir las denuncias pertinentes por asesinato. Tras ello procedieron a su identificación y a su entierro.

A pesar de ello, la Guardia Civil de la localidad lucense de Quiroga dejaron plasmado en sus informes que Julio Bello Sierra se trataba de «un enemigo del movimiento patriótico militar iniciado en julio último». Este hecho provocaría el cese de las investigaciones judiciales que divisaran a los verdaderos culpables del asesinato producido en medio de la represión franquista.

Durante la exhumación en el cementerio de la aldea, que continuará a lo largo de la presente jornada, el equipo ha podido apreciar «evidentes» signos de violencia en los restos del joven represaliado. Al lugar de la excavación han acudido familiares de la víctima, cuyo asesinato va a ser denunciado en el cuartel de la Guardia Civil de Quiroga por el coordinador y vicepresidente de ARMH, Marco González. Este trabajo ha sido financiado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, por la colaboración del Sindicato de origen noruego EL&IT y al premio al activismo en Derechos Humanos Alba-Puffin, concedido en Nueva York el pasado año 2016.

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