Granada. Cipriano ya descansa en Huétor Tájar

Cipriano ya descansa en Huétor Tájar

Los restos del último desaparecido del franquismo, enterrado en una fosa común en Reus, ya yacen junto a sus padres en el cementerio de su localidad natal

Cipriano Martos fue detenido el 25 de agosto de 1973 por repartir propaganda. Falleció tres semanas después por la ingesta de ácido sulfúrico y fue enterrado en una fosa común en Reus. Su familia sufrió la pena de, ni tan siquiera, haberse podido despedir de él. Pero la dolorosa historia del último desparecido del franquismo, nacido en Huétor Tájar en 1942, no se ha terminado de escribir hasta el pasado sábado. Sus huesos fueron entregados por al Generalitat a sus hermanos, Antonio, Juan José, Manuel, Carmen y Paqui, y fueron inhumados en la sepultura del cementerio hueteño donde yacen sus padres.

Una ceremonia en la que se vivieron momentos de gran intensidad. Como el cortejo fúnebre que acompañó el féretro, cubierto con una bandera republicana, desde la Casa de la Cultura de Huétor Tájar hasta el camposanto. «Es el momento más emocionante de nuestra vida», aseguró Antonio Martos, que lleva años y años luchando para que se recuperen los restos de Cipriano.

Previamente, la Casa de la Cultura acogió un homenaje a Cipriano Martos en el que participaron el alcalde Fernando Delgado, la consellera de Derechos y Memoria Histórica, Gemma Ubasart, y el periodista de la agencia EFE, Roger Mateos, que escribió el libro ‘Caso Cipriano Martos’, donde reconstruye las circunstancias de su muerte. El acto estuvo conducido por el cantaor y activista Juan Pinilla.

La historia de Cipriano

Cipriano Martos Jiménez nació en Huétor Tájar en 1942, en el seno de un hogar con muy escasos recursos. Allí vivió hasta que, siguiendo el rastro de esas miles y miles de granadinos que se marcharon a la próspera Cataluña en busca del sustento, emigró en 1969, cuando ya había cumplido los veinte años. Se instaló en la localidad barcelonesa de Sabadell, donde entró en contacto con miembros del Partido Comunista de España. No tardó en enrolarse en el PCE, de inspiración marxista, y en el Frente Patriótico Revolucionario Antifascista, también conocido como el FRAP. Días después de un reparto de propaganda frente a una fábrica textil en Igualada (Barcelona), fue detenido el 25 de agosto de 1973 por la Guardia Civil, interrogado durante dos días en el cuartel de Reus (Tarragona) y trasladado al Hospital de San Joan, donde agonizó durante tres semanas tras la ingesta de ácido sulfúrico que le perforó el estómago.

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