En la Causa General, que instruyó el franquismo y que llevó a la condena a miles de republicanos, sólo se asegura que era cercano a las organizaciones de izquierda locales
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que la semana pasado cumplió veinte años desde su primera exhumación en el Bierzo, ha iniciado este lunes la búsqueda de los restos de Sebastián Blasco Aznar, nacido en la localidad turolense de Andorra, el 20 de mayo de 1885. Allí trabajó como labrador, sastre y sereno. En la Causa General, que instruyó el franquismo y que llevó a la condena a miles de republicanos, sólo se asegura que era cercano a las organizaciones de izquierda locales.
En la versión oficial de su muerte, redactada por las autoridades franquistas, se asegura que se trató de un suicidio, cuando iba a ser detenido por la Guardia Civil. Pero su viuda y sus hijas siempre han sabido que fue brutalmente asesinado por un grupo de vecinos a los que se sumaron dos guardias civiles.
Las labores de exhumación se llevan a cabo en la zona conocida como el “Corralico”, junto a la tapia del cementerio de Andorra, donde señalan los testimonios que tras ser asesinado, su cadáver fue arrastrado hasta las inmediaciones del cementerio, siendo enterrado fuera del recinto. A priori se calcula que el área a prospectar no será superior a 50 m². Se abrirán catas del grosor de la pala retroexcavadora para retirar la primera capa de terreno superficial y cuando se encuentren los restos el resto del trabajo se llevará a cabo manualmente.
Su nieta, May Borraz, presente al inicio de los trabajos, ha estado tres años investigando la localización del lugar y , al inició la búsqueda de los restos de su abuelo, explicaba lo duras que fueron para su familia las consecuencias del asesinato y las secuelas que dejó: “Mi abuela repetía como un mantra que lo habían asesinado después de la guerra una pandilla de cobardes, pero mi madre, que sólo tenía dos años cuando ocurrió, lo vivió como con vergüenza. Creo que la primera generación, la de entonces, lo vivió con mucho miedo, la siguiente con vergüenza y la mía con rabia”.
En el auto del juzgado de Alcañiz, con fecha del 17 de abril de 1939 se dice que “al ser perseguido por las fuerzas encargadas de su captura, Sebastián Blasco Arnau (sic) por ser individuo que tomó parte durante la dominación roja en robos y otros hechos, y para no caer en poder de las mismas, se suicidó dándose un corte con una navaja en el lado izquierdo del cuello, que le produjo la muerte casi instantánea, todo ello según la opinión de los facultativos en el dictamen de la autopsia”. El propio juzgado parece no asumir el informe forense cuando se distancia de él no dando por hechas las causas de la muerte, sino asegurando que esas son “según la opinión de los facultativos”.
En el acta de defunción de Sebastián Blasco se dice: “En Andorra, provincia de Teruel a las 18:15 minutos del día 18 de abril de 1939, ante don Juan Miguel Miguel, Juez municipal interino y Don Macario Julián Ejarque, Secretario, se procede a escribir la función de D. Sebastián Blasco Aznar, hijo de José y Dolores, domiciliado en la Calle de la Fuente, núm102, piso toda, de profesión jornalero y de Estado casado con Manuela Bielsa Pradas, de 38 años de edad, natural y vecina de esta Villa, de cuyo matrimonio deja tres hijas menores llamadas: María, María Luisa y María Fabiola Blasco Bielsa, falleció en la partida “El Saso” de este término municipal el día de ayer, sobre las seis y escasos minutos, a consecuencia de suicidio según resulta de informe de los facultativos y reconocimiento practicado, y su cadáver habrá de recibir sepultura en el cementerio de esta población”.
Inician la exhumación de un asesinado por los franquistas en Andorra (Teruel)