Álvaro Domecq regala en 1945 una escuela a “sus” jornaleros de la finca Jarandilla.
MEMORIAHISTORICADEJEREZ | CRISTÓBAL ORELLANA | 3-6-2019
Al igual que el benéfico Amancio Ortega regala hoy sofisticadas máquinas médicas a la Seguridad Social para uso y asombro de la ciudadanía, ya Álvaro Domecq, en 1945, regalaba escuelas a “sus” jornaleros de la finca La Jarandilla (las capturas de los fotogramas de una emisión del NODO son de mi amigo Paco Sempere). Véase también mi entrada: http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentales-b-n/jerez-frontera/2846394/
Recordemos que este Álvaro Domecq Díez (1917-2005), a quien se le dedicó el monumento escuestre que está al principio de la Avenida que también lleva su nombre (véase: https://www.diariodejerez.es/jerez/Don-Alvaro-Domecq-monumento-ecuestre_0_1131487471.html), fue alcalde de Jerez entre 1952 y 1957 y presidente de la Diputación de Cádiz entre 1957 y 1967. Además de amigo personal de Francisco Franco, fue también procurador en Cortes y supernumerario del Opus Dei (https://opusdei.org/es-es/article/mis-primeros-encuentros-con-alvaro-domecq/) e hijo predilecto de Jerez.