JESÚS ROMAN | 2-10-2016
Hace unos días se dio a conocer por parte del Ayuntamiento en Radio El Bosque del comienzo de la actuación para construir nuevos nichos en el cementerio de El Bosque.
Al parecer se construirán en el denominado patio viejo, denominación incorrecta ya que ese patio fue construido a comienzo de los años 60 del pasado siglo XX. Parece que se construirán junto a la pared lateral oeste de la Ermita, de la que hay constancia de su existencia, al menos, desde mediados del siglo XVIII. El cementerio es posterior, comenzando los enterramientos en la década de los años 40 del siglo XIX. Antes y durante también se utilizó el denominado cementerio viejo, en la actual calle Málaga (antiguo camino a Ubrique). El cementerio y la Ermita se encuentran incluidos en el catálogo de bienes inmuebles de la Junta de Andalucía con el Código: 01110110021
Por testimonios orales se tiene constancia que sobre esa pared se realizaron algunos fusilamientos tras la sublevación militar, estando El Bosque bajo control rebelde. Igualmente se tiene constancia de que se realizaron fusilamientos en la curva de la antigua carretera a Benamahoma (cerca de la Fabrica de las Palmas) y desde allí eran transportados los cadáveres hasta las tapias del cementerio y arrojados en las fosas comunes que existieron en este cementerio y que fueron exhumadas en 2004 y 2005 (otra estaría destruida o afectada por un bloque de nichos), siendo la primera intervención en Andalucía de recuperación de personas represaliadas con metodología arqueológica.
Hace unos días mi amigo Cecilio Gordillo recogía con una foto en su perfil de Facebook el inicio de aquellas intervenciones en diciembre de 2003 y entre otras cosas exponía que “no hay ni siquiera un azulejo que haga mención a esa importante actuación en la sierra de Cádiz”. Un tema que nos es nuevo y que hemos hablado varias veces. Creo que es hora de hacer justicia, tanto por las víctimas como por los familiares y colectivos, y que, aunque el sitio donde se situaban las fosas desapareció para siempre bajo bloques de nichos, sí se pueda reservar un sitio en la pared de la antigua Ermita, que sirvió de paredón, para recordar a las víctimas y de paso para recordar que en El Bosque se llevaron a cabo las primeras exhumaciones en Andalucía.
De hecho debería haber sido uno de los primeros sitios reconocidos con la figura de Lugar de Memoria, pero aquí las administraciones anduvieron cortas de mira. Esperemos que entre todos se pueda llegar a este reconocimiento, más temprano que tarde.
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