Entre el final de la Guerra Civil y febrero del año 1944 fueron asesinadas en este lugar 2.936 personas, entre ellas las 13 rosas, que el régimen identificó como disidentes
El Gobierno ha declarado como Lugar de Memoria Democrática la tapia de fusilamiento del cementerio del Este de Madrid, actualmente conocido como cementerio de La Almudena, donde la dictadura de Francisco Franco asesinó a casi 3.000 personas tras el fin de la Guerra Civil en 1939.
Se calcula que durante la etapa comprendida entre el 16 de abril de 1939 y febrero de 1944 fueron asesinadas en este lugar 2.936 personas de numerosas localidades españolas. Al menos 44 fueron ejecutadas a garrote vil y otras muchas fueron fusiladas en la tapia sur de la necrópolis. Sus cuerpos fueron enterrados en fosas comunes dentro del propio cementerio. Entre las víctimas se cuentan 80 mujeres, entre ellas las conocidas como Las 13 rosas, fusiladas el 5 de agosto de 1939, se lee en el BOE.
Los fusilados eran en su mayoría hombres y mujeres que habían sido militantes de partidos de izquierda, sindicalistas, intelectuales, y republicanos que se oponían a la dictadura, muchos de los cuales habían sido juzgados en procesos militares “sin las debidas garantías legales”.
Al margen de la existencia de elementos ya instalados allí de carácter memorialista, la tapia sigue siendo “un escenario silencioso pero atroz de la violencia política”, además de un “símbolo del uso del terror por parte del régimen franquista para consolidar su poder”, según explica el acuerdo.
A partir de esta declaración, se deberá garantizar la perdurabilidad, identificación, explicación y señalización adecuada de esta tapia titularidad del Ayuntamiento de Madrid. Además, tras su colocación, quedará prohibida “la remoción o desaparición de vestigios erigidos en recuerdo y reconocimiento de hechos representativos de la memoria democrática”.
El Ministerio de Memoria Democrática, dirigido por el socialista Ángel Víctor Torres, promoverá también la adecuada difusión, señalización con “una finalidad conmemorativa, de homenaje, didáctica y reparadora”, impulsará la realización de recursos audiovisuales y digitales explicativos y promoverá la instalación de placas, paneles o distintivo memorial interpretativo.
Segunda declaración después de la Casa de Correos
Esta nueva declaración tiene lugar un día después de que el Gobierno haya declarado la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol de Madrid, actual sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, como Lugar de Memoria Democrática por el papel que desempeñó durante la dictadura franquista siendo la Dirección General de Seguridad (DGS), donde se produjeron torturas “por motivos políticos e ideológicos” a opositores al régimen.
La Comunidad de Madrid, que lidera Isabel Díaz Ayuso, se ha opuesto frontalmente a esta decisión desde que el Ejecutivo anunció su intención y presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) para evitar lo que consideran que supone una invasión de competencias autonómicas. Defienden que “un periodo ínfimo del pasado de la Real Casa de Correos no puede transformar la verdadera significación histórica, simbólica y la repercusión que en la memoria colectiva ostenta el edificio”.



