Las fosas y el negacionismo en laSexta Noticias

VIENTO SUR | JOSÉ GUTIÉRREZ-ÁLVAREZ | 12/09/2016

En uno de los debates de la Sexta Noche, tres de los primeros espadas del periodismo y el tribunalismo de la nueva extrema derecha, Francisco Marhuenda, Eduardo Inda y Antonio Martín Beaumont1/ pudieron ganar su pequeña batalla en la guerra de las interpretaciones sobre la guerra y el franquismo. Lo hicieron no en un debate entre especialistas (que no lo son), sino a la manera de La Razón o la COPE, a su gusto. Paradójicamente, los representantes de las interpretaciones consideradas como de izquierdas no hicieron lo más elemental en este tipo de encerrona: levantarse y marcharse (cabe suponer porque eso significaría la pérdida de una fuente de ingresos) El negacionismo, la mentira y el desprecio de los derrotados del que suelen hacer ostentación el trío, alcanzaron niveles de provocación abierta cuando el tercero (que comenzó una carrera política con Fraga en AP, fue tercer presidente nacional de “Nuevas Generaciones” y es biógrafo de la Cospedal), se atrevió a proclamar que el franquismo benefició a la izquierda, que la “reconciliación nacional” ya estaba hecha antes de la democracia. De ahí que según su criterio, el PSOE no tuviera que realizar una faena que ya estaba hecha.

Derrotado en todos los terrenos de la cultura, el negacionismo y el revisionismo producto del feliz enlace entre el neofranquismo y el neoliberalismo, mantiene sus dominios las plataformas mediáticas y académicas (en especial en la Real Academia de la historia, autora de un diccionario histórico que se podría haber publicado perfectamente bajo Franco), manteniendo su tono despectivo con medidas tan prudentes la Ley de la Memoria Histórica que el PP en el poder no derogó como prometió, pero que de un plumazo la dejó sin presupuesto, una maniobra fácil y rápida de eliminar de facto la Ley que ni tan siquiera motivó un debate en el Congreso o en el Senado donde el ponente de este partido llegó a presumir de manera chulesca que ya no quedaban fosas por abrir como no fuera la de García Lorca; esto al tiempo que sacaba a relucir el asunto de las subvenciones a la manera de Rafael Hernando.

Resulta más que evidente que esta guerra no la podemos perder, sobre todo porque se está dando un resurgir de la “memoria popular” entre las nuevas generaciones, está comenzando a llegar a las escuelas, aunque todavía queda mucho por hacer sobre todo considerando todo el terreno perdido con el antifranquismo light del felipismo2/. De ahí pues que pienso que no estará de más ofrecer una síntesis asequible y manejable destinada a promover la discusión sobre los siguientes puntos:

1) La guerra no fue inevitable. De hecho la CEDA no aceptó la propuesta de un golpe de Estado destinado a rectificar los resultados que le dieron la victoria al Frente Popular. En el bloque derechista, la fracción golpista, la Falange solamente consiguió un diputado, José Antonio Primo de Rivera3/. Sí existió un factum determinante fue la incomprensible actuación del gobierno del Frente Popular (más la ceguera del movimiento obrero) al no denotar a los capos golpistas de cuyos movimientos estaba al detalle. Esta ceguera es lo que la llevó a perder de manera trágicamente torpe en capitales como Sevilla (en manos del PCE), Zaragoza (cenetista)4/, Oviedo…

2) La guerra se derivó del fracaso relativo de los golpistas. Mola confesó que estaba pensando en exiliarse hasta que el golpe de mano de Primo de Rivera en Sevilla le hizo cambiar de opinión. Los golpistas que tuvieron su principal soporte en el sector colonial liderado por Franco, llevaron la guerra a cada ciudad, pueblo y casa engrosando militarmente a todos los varones en disposición después de un tratamiento de terror, provocaron una respuesta generalizada desde los sectores más avanzados del movimiento obrero (Barcelona fue el paradigma), un movimiento que luchaba por una República social y democrática que, empero, se quedó a medias.

3) Mientras que el Frente Popular francés, los USA del “New Deal” se atenían a los criterios británico llamados de no-intervención (lo que significaba que ni tan siquiera reconocían los acuerdos internacionales que les obligaba con la República), los militares fascistas encontraron desde el primer momento el apoyo de la Alemania de Hitler, de la Italia de Mussolini, del Portugal de Salazar que mandó 10 000 “viriatos”. La Alemania nazi empezó a probar su armamento contra civiles indefensos, sobre todo mediante la incursiones de la Legión Cóndor. Como señaló tempranamente Orwell, estos “ejercicios” resultaron un ensayo de lo que perpetrarían ulteriormente en Europa (ver al respecto la película Mayo 1940 (Christian Carion, Francia, 2015).

4) La desigualdad de la contienda infligió un número desproporcionado de bajas en el bando republicano, alrededor de 150 000 fueron ejecutadas como parte de la política de exterminio desarrollada como superación del “golpe blando” de 1923, una intencionalidad que implicó por parte de Franco la prolongación deliberada de una guerra que podía haber concluido mucho antes. La víctimas causadas por los republicanos en reacción a sucesos como los de Badajoz no llegan a las 50 000, y todas ellas fueron enterradas y honradas por el régimen…Sin embargo, las fosas de los republicanos siguen enterradas, no han sido reconocidas en cuatro décadas de democracia. Su simple reivindicación y su comparación con las víctimas de ETA, las únicas que hasta ahora merecedoras de una “memoria” institucional, es tomada como “una provocación” (Ángel Acebes),.

5) Las personas enterradas en las fosas (hombres, mujeres, ancianos, niños, creyentes en no pocos casos), no tomaron parte de ningún frente de batalla. Murieron a la manera descrita por el novelista conservador francés Georges Bernanos en Los grandes cementerios bajo la luna, que fue testigo de la represión en Mallorca bajo el mando del conde Rossi.Salvo unos pocos, todos ellos siguen sin ser identificados y ni reconocidos. Esta inmensa tragedia ha hecho que historiadores más bien moderados como Paul Preston hable del “holocausto español” y Helen Graham del “Gulag español”. España es el país del mundo con “más desaparecidos” después de Camboya que vivió una guerra más reciente y más distorsionada en lo que a los bandos se refiere.

6) Según Paul Preston no existe equivalente en Europa respecto a la intensidad y duración de estas atrocidades de Estado, no olvidemos que Franco murió matando; que entre 1975 y 1980, el aparato represivo del Estado causó decenas de muertes, que el Ejército no solamente no ha reconocido a los militares fieles a la República y que fueron liquidados por el procedimiento del tiro en la nuca durante las jornadas de julio, sino que tampoco ha reconocido a los militares demócratas durante la Transición.

7) En 1939 no llegó la paz, llegó “la Victoria” como se dice Fernando Fernán Gómez en Las bicicletas son para el verano. Los fusilamientos, torturas, la utilización de los presos como mano de obra esclava, el robo de los hijos de las mujeres republicanas (que luego siguió con la de las madres solteras y “en pecado”), el expolio de bienes, son algunas de las graves violaciones de derechos humanos se prolongaron durante décadas, que incluso sobrevivieron a la muerte del dictador.

8) El Tribunal Supremo consideró que los crímenes del franquismo ya habían prescrito en contradicción con leyes internacionales firmadas por España. Remitió a los familiares de las víctimas a la Ley de la Memoria Histórica, para que por parte de la administración pública se procediera a las exhumaciones de los restos mortales, lo que se empezó a hacer en un ambiente de hostilidad por parte de la derecha (por ejemplo, a cualquier esquela mortuorio republicana publicada en la prensa, le “ahogaban” con otras de “nacionales” que habían tenido todos los reconocimientos). El Gobierno de Rajoy, al comenzar su mandato, paralizó el plan de exhumaciones que se inició en su momento y su titular presumió de ello.

9) Resulta insostenible que un Estado que se llama democrático mantenga sin identificar y sin una sepultura digna a las víctimas mortales de un régimen totalitario, como lo es que los responsables de “crímenes contra la humanidad” permanezcan impunes a los reclamos de una justicia internacional….

10) Esta situación se puede justificar por la cadencia del “gran terror” franquista, del gran miedo de las víctimas que vivieron atemorizadas. Actualmente, la confluencia entre los componentes de las víctimas que resistieron con las exigencias de la recuperación de la “memoria histórica” parte de la juventud, hacen perfectamente posible que los muertos por sus convicciones democráticas y sociales reciban los honores de la verdad, la justicia y la reparación. Esto no se conseguirá en los despachos sino mediante un amplio movimiento a favor de las exhumaciones.

11/09/2016

Pepe Gutiérrez-Álvarez es escritor y miembro del Consejo Asesor de VIENTO SUR

Notas:

1/ La vieja extrema derecha nostálgica es una minoría residual, la realmente existente es la representada por el PP puro y duro y por periodistas como los citados.

2/ Felipe llegó a declarar que Franco era “autoritario” siguiendo las trazas de Pentágono que distingue entre estos y los “totalitarios” cuyos rasgo distintivo es muy simple: resultan hostiles a la política exterior norteamericana.

3/ José Antonio escribió una carta personal a Franco para conminarle que asumiera su papel en la trama golpista. Su argumento era que se estaba preparando una revolución organizada como la de octubre del 34 en Asturias, detrás de la cual –aseguraba- se encontraba León Trotsky.

4/ Resulta patética la historia de Miguel Abos Serena,trágica figura del anarcosindicalismo aragonés acusado de ser el principal —cuando no único— responsable de las desastrosas jornadas de julio del 36 en Zaragoza. Miembro de la masonería, se pronunció en vísperas del 18 de julio por la espera de la acción gubernamental contra el Alzamiento y los contactos con las autoridades civiles o militares, en particular con el general Cabanellas en el que confiaba por su condición de republicano antiguo y masón.

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