Un encuentro para “sanar la memoria”: de los chamanes amazónicos Huni Kuin al “espíritu esperanzado” de las víctimas del franquismo, en una cita en Córdoba organizada por Thyssen-Bornemisza Art Contemporary – TBA21.
La universalidad de los Derechos Humanos está ligada a sus propias violaciones. Y la defensa al quebranto, el aguante al odio. “Son modelos implantados globalmente”, fija la artista Regina de Miguel, que en la película Nekya cede una mirada a las historias comunes y las violencias ancestrales que atraviesan desde la explotación esclavista “de los territorios y las personas” al castigo fascista la resistencia minera en España. “Y ahora desde las zanjas, las amantes de lo extremo, convocamos la memoria”, desgarra la voz de Carmen Yruela en Monodia fiera del subsuelo.
“Elegía de las hecatombes”, canta Guzmán en la cinta, “de huesos gigantes, vértebras finas, pulidas, sangre de las ballenas”, sigue el tema escrito por De Miguel. Porque las fosas comunes revelan “la represión y el ensañamiento brutal, programático, intencionado” del franquismo. Y de la comarca de Riotinto, donde excava relatos el documental de ensayo Nekya. Una película río (2023), parten los milicianos que descienden de la cuenca minera de Huelva para enfrentar en Sevilla a los golpistas de 1936.
Justo ahí, en el lugar donde la tierra alberga las tumbas ilegales con desaparecidos “más grandes en zona rural” del país, añade la autora. La historia en los huesos, titula Público un reportaje sobre “la fosa de Pico Reja y los mineros que querían parar el golpe fascista” contra la democracia. “Me pareció casi un gesto de justicia poética que los encontraran por los minerales que se encontraban en sus huesos, que eran característicos de las personas que habían comido, respirado y trabajado bajo esas condiciones”, en palabras de la artista.
Con el título El arte de la reparación arranca en tierras cordobesas una cita que presenta la obra audiovisual y añade la exposición Remedios: por los caminos ancestrales, en la que participa la autora. El proyecto de investigación remata la última jornada, Sanar la memoria, con un diálogo junto al arqueólogo forense Juan Manuel Guijo, que aborda los derechos de las víctimas del terror franquista, y el historiador Javier García Fernández, que profundiza en el concepto de “colonialismo interno”.
El encuentro reúne “voces, culturas y compromisos diversos en un viaje colectivo hacia la renovación y la reparación”, durante tres días (22 al 24 de septiembre), en unas jornadas organizadas por Thyssen-Bornemisza Art Contemporary – TBA21, C3A Centro de Creación Contemporánea de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba.
Reencontrar a los muertos
“En la antigua literatura griega una Nekya era un rito por el que se defendía a los fantasmas, al inframundo, para invocarles y mediante la práctica de la nigromancia, interrogarles sobre el futuro”, explica una voz en off en el documental de Regina de Miguel. “La Nekya –continúa– ofrecía la oportunidad de reencontrarse con los muertos, hoy en día, en muchas partes del mundo, incluido nuestro país, no se quiere hacer ese viaje”.
En la búsqueda de los desaparecidos, en las víctimas de Franco, “encuentro una combinación perfecta entre la tristeza y el espíritu esperanzado, y todo con un convencimiento político y una dignidad tremendas“, explica De Miguel. Historias universales, paralelas, de explotación, resistencia, memorias, violencia… lo mismo en Riotinto que en la mirada de su anterior trabajo en las regiones del Chocó en Colombia.
Por eso los autores, dice, “no podemos ser equidistantes, son modelos implantados globalmente, son Derechos Humanos”. Al extrapolar los casos salta la evidencia: “No son movidas locales”. Hay un patrón, un ciclo, unas “zonas de sacrificios y violencias contra territorios y cuerpos”. Como en la fosa de Pico Reja, que De Miguel visita “solo unos días antes” de la exhumación de los restos de uno de los mayores criminales de guerra en España, el golpista Queipo de Llano.
La elección de la comarca minera onubense para la película Nekya rescata esa “historia de extractivismo ancestral, de colonización que conlleva episodios de violencia”, de esclavismo incluso, avisa, en una tierra que genera “los primeros focos de resistencia obrera española”. Y también “por el paisaje fascinante” que coincide con otros “análogos de Marte en nuestro planeta”, caso del desierto de Atacama y la Isla Decepción en la Antártida, que reúne en el poema Monodia fiera del subsuelo.
Reparar como arte
Como Nekya, que “profundiza en los aspectos históricos, críticos y poéticos de la comarca onubense de Riotinto” para tirar una mirada global, el encuentro El arte de la reparación busca desplegar las “ambiciones políticas, espirituales y transformadoras” en una “plataforma para el diálogo, el debate y las prácticas curativas”. De esa búsqueda de los “remedios” nace la ceremonia inaugural con el artista Ernesto Neto y una delegación de líderes y chamanes amazónicos Huni Kuin.
Con “una serie de danzas y canciones cautivadoras”, explican los organizadores, surge la inmersión “en las prácticas curativas y los conocimientos ancestrales” de este pueblo del Amazonas. “El objetivo es abrir una zona de encuentro, escucha y sanación en el inspirador marco de la Kupixawa (espacio de reunión tradicional)”, añaden. “Este nuevo pensamiento tiene su origen en el pensamiento antiguo. Proviene de nuestros antepasados”, explica el chamán Txana Bane.
“De esta forma, las fuerzas también vienen de fuerzas que se están creando ahora. Lo veo con la creación artística, con el canto, con la danza, con la curación con plantas, con la oración y también con las tecnologías. Todo se está integrando”, prosigue. Como la exposición Remedios: por los caminos ancestrales que reúne una nueva selección de obras de artistas como Etel Adnan, Fengyi Guo, Taloi Havini, Pierre Mukeba o Regina de Miguel, entre otros. Una muestra, comisariada por Daniela Zyman, que propone “una exploración poliédrica e inmersiva de las prácticas de reparación, restitución y cuidados transformadores”.
La segunda cita, centrada en Sanar la tierra, explora temáticas como la gestión sostenible, la redistribución agraria y la recuperación de conocimientos y prácticas tradicionales. Cuenta con conversaciones sobre “universos sanadores” o la presentación del proyecto agroecológico La Fresnedilla. Y cierra el encuentro El arte de la reparación una tercera jornada, Sanar la memoria, donde la actriz protagonista es Nekya. Una película río.
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