Madrid. Almeida (alcalde) niega el acceso a un informe sobre una posible fosa común de la Guerra Civil

Almeida niega el acceso a un informe sobre una posible fosa común de la Guerra Civil

La negativa a proporcionar acceso al informe sobre la posible fosa común en Montecarmelo no solo es un acto de obstrucción hacia los concejales del GMS, sino también una falta de respeto hacia la memoria histórica y los principios democráticos

En un acto que ha generado una gran polémica, el Ayuntamiento de Madrid ha denegado al Grupo Municipal Socialista (GMS) el acceso al informe realizado por una empresa especializada para determinar la existencia de una fosa común de la Guerra Civil en la parcela donde el Ayuntamiento pretende construir un cantón de limpieza en el barrio de Montecarmelo. Este incidente subraya una tendencia preocupante en la gestión del alcalde José Luis Martínez-Almeida y su equipo, quienes parecen optar por la opacidad en lugar de la transparencia.

Negativa y obstaculización

El día de hoy, la concejala socialista Emilia Martínez se personó en las dependencias del Área de Gobierno de Limpieza, con cita previa y tras haber notificado su visita al director del área. A pesar de estos procedimientos, se le negó el acceso al expediente nº 131/2024/09743, solicitado el pasado 10 de abril. La excusa ofrecida fue la ausencia del responsable de mostrar el documento y el desconocimiento sobre el paradero del informe.

La edil socialista ha calificado este hecho como «muy grave», subrayando que refleja una actitud antidemocrática por parte del gobierno de Almeida. «Este acto ataca los derechos fundamentales y obstaculiza la labor de control de los concejales, algo sin precedentes en la historia de este Consistorio», ha declarado Martínez. Esta negativa no es un incidente aislado, sino que se suma a una serie de procedimientos y denuncias interpuestas por el GMS debido a la censura previa del Gobierno municipal a cualquier solicitud de información.

Compatibilidad con la existencia de una fosa común

La solicitud de acceso al expediente se fundamenta en informaciones recibidas por el GMS, que sugieren que los resultados obtenidos por la empresa de georradar contratada por el Ayuntamiento son «altamente compatibles» con la probabilidad de que exista una fosa común en el espacio en cuestión. Esta posibilidad debería haber motivado una mayor transparencia y colaboración por parte del Ayuntamiento, en lugar de una obstrucción deliberada.

El GMS exige que el alcalde Almeida proporcione explicaciones sobre la ocultación de los resultados de este estudio. Conociendo los antecedentes del actual Gobierno municipal, hay una preocupación legítima de que esta negativa a permitir el acceso al informe pueda derivar en una formación del expediente administrativo deficiente, opaca e incompleta. Tal comportamiento no solo compromete la transparencia administrativa, sino que también pone en duda la integridad y la ética del gobierno de Almeida.

Implicaciones de una posible fosa común

En caso de confirmarse la existencia de una fosa común, debería iniciarse inmediatamente el proceso de exhumación, momento en el cual el Ayuntamiento perdería competencia en favor de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, dependiente del Gobierno de España. Este proceso es esencial no solo por motivos históricos y éticos, sino también para el respeto y dignificación de las víctimas de la Guerra Civil.

La negativa del Ayuntamiento a cooperar y la falta de transparencia no solo obstaculizan el trabajo de los concejales del GMS, sino que también representan una afrenta a la democracia y a los principios de buena gobernanza. El manejo de este asunto por parte del equipo de Almeida revela un desprecio preocupante por la transparencia y el deber de rendir cuentas a la ciudadanía.

La actuación del Ayuntamiento de Madrid bajo la administración de José Luis Martínez-Almeida ha suscitado serias dudas sobre su compromiso con la transparencia y la democracia. La negativa a proporcionar acceso al informe sobre la posible fosa común en Montecarmelo no solo es un acto de obstrucción hacia los concejales del GMS, sino también una falta de respeto hacia la memoria histórica y los principios democráticos. Es imperativo que el alcalde y su equipo reconsideren su postura y actúen con la transparencia y responsabilidad que su cargo exige, garantizando así una administración justa y abierta.