La Diputación recuerda con un sencillo acto a los 148 malagueños de 44 municipios que fallecieron en campos de concentración
DIARIO SUR | ANTONIO M. ROMERO | MÁLAGA | 8-5-2018
Basilio Martínez Martínez, Francisco Perujo González, Juan Galiano, Laureano Vallejo Román, Antonio Escobar Navarro, Adolfo España López,… son sólo algunos de los nombres de los 148 malagueños originarios de 44 municipios de la provincia que murieron en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial y cuya memoria ha honrado esta mañana la Diputación de Málaga con un sencillo homenaje.
En los jardines de la Térmica (antiguo Centro Cívico) y ante la escultura ‘Sombra de luz’, realizada por el artista Rafael Alvarado e inaugurada en 2007, que recuerda a estos malagueños, muchos de los cuáles tuvieron que abandonar España tras la Guerra Civil y se encontraron inmersos en una contienda mundial, los cinco grupos políticos con representación en la institución provincial –PP, PSOE, IU, Ciudadanos y Málaga Ahora- han recordado la memoria de estas víctimas en el día en que se conmemora el aniversario de la rendición incondicional de Alemania en 1945 –la Segunda Guerra Mundial aún se prolongaría hasta septiembre de ese año con la capitulación de Japón-.
Ante el monumento, los portavoces de las fuerzas políticas, Francisco Oblaré (PP), Francisco Conejo (PSOE), Guzmán Ahumada (PSOE), Teresa Pardo (viceportavoz de Ciudadanos) y Rosa Galindo (Málaga Ahora), han depositado una corona de laurel adornada con los colores de la bandera de la provincia y de España.
Oblaré ha sido el encargado de leer un manifiesto sobre el recuerdo y la reconciliación en honor a quienes perdieron la vida durante aquella contienda. «Han pasado 73 años del final de la Segunda Guerra Mundial, en estos años han podido curarse heridas pero siempre nos quedarán cicatrices que nos recuerdan que somos capaces de sublimar el dolor en favor de una convivencia pacífica con el objetivo de la reconciliación».
En el manifiesto se ha recordado que han pasado suficientes años «para no olvidar lo que la conducta humana es capaz de provocar, fruto de la barbarie y la sinrazón de determinados personajes autoritarios. Nuestra democracia es lo suficientemente madura para que todos hablemos con todos, sanemos nuestras heridas y seamos capaces de una convivencia pacífica, consensuada y enriquecedora».
«Las administraciones públicas estamos obligadas a mantener viva la memoria al objeto de aprender de los errores pasados, es el ejercicio de todo un pueblo que quiere continuar avanzando hacia una democracia real y efectiva, donde cabemos todos independientemente de nuestras convicciones, creencias y posiciones políticas. Es un día para recordar y reconciliar», ha terminado el manifiesto.
La celebración de este homenaje en recuerdo a las víctimas malagueñas del Holocausto nazi se produce tras la aprobación de una moción presentada en el pleno por IU. El objetivo es que en los próximos años se le dé un mayor realce y proyección a esta jornada de recuerdo con la presencia de familiares de los fallecidos y de organizaciones de la memoria histórica.
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