Fuente: La Voz del Sur 22/07/2019
En 1931, mientras Juan Ramón Jiménez constituía el patronato de las Misiones Pedagógicas y Federico García Lorca inauguraba la biblioteca de su pueblo natal, Fuente Vaqueros —la primera seguramente de la provincia de Granada—, y pronunciaba aquello de “no solo de pan vive el hombre”, Antonio Gálvez Jiménez (Villaluenga del Rosario, 1902) se esforzaba en paliar los estragos de un analfabetismo voraz que solo en la provincia de Cádiz alcanzaba a la mitad de la población.