La sombra del franquismo se alargó casi cuarenta años. Bajo la imposición de unos cánones sociales y culturales estrictos, se estableció un modelo de mujer sumisa que encontraba su razón de ser en el ejercicio de sus papeles como esposa y madre. Tales restricciones no solo se vieron expresadas en sociedad; el régimen legisló de manera que los avances logrados en materia de igualdad en el periodo republicano quedaran obsoletos.
Si bien las mujeres fueron consideradas ciudadanas de segunda, existía un colectivo específico que no solo sufrió las consecuencias derivadas de su género, sino también la represión ligada a su etnia. La comunidad gitana fue duramente perseguida y reprimida por su modo de vida y costumbres. Sin embargo, la gran falta de documentación en cuanto a la represión de esta raza afecta, consecuentemente, al conocimiento de las condiciones de vida y el impacto que la construcción de género y etnia en el contexto franquista tuvo en las mujeres gitanas, víctimas de discriminación múltiple.
El presente análisis persigue la representación de ambos factores discriminatorios. Primero, individualmente, manifestando así la situación de la mujer en general y la situación del pueblo gitano durante la dictadura, para finalmente estudiar la confluencia de ambos en la persona de la mujer gitana con el fin de ilustrar sus vidas y el impacto de tales elementos en las mismas durante la etapa franquista.
