Fuente: Interviú 20122010
Llevaban setenta años siendo invisibles. Olvidadas por la Ley de Memoria Histórica y por la sociedad. Ahora, el Gobierno andaluz reconoce la condición de víctimas, mediante un decreto pionero, a las mujeres vejadas por los vencedores de la Guerra Civil, a las que raparon la cabeza, les hicieron beber grandes dosis de aceite de ricino y las obligaron a limpiar iglesias y cuarteles.



