Fuente: Casa de la República Carmona. Foro por la Memoria
La violencia durante la represión franquista no acababa en los desaparecidos: sus familias podían sufrir todo tipo de escarnio: desde insultos, palizas, exilios, a nuevos fusilamientos; además de no tener derecho a subvenciones ni ayudas al no estar en posesión de ningún certificado de defunción. Personas que no podían, la mayoría de las veces, siquiera acercarse al lugar donde mataron a su familiar, ni enterrarlo dignamente, ni llorarlo.



